Los mejores amigos de Krist son los otros chicos de la banda de rock Orot Sawan. Los tres, ahora cuatro, son tan cercanos a él como si fueran hermanos y él está contento de que
todos ellos hayan encontrado a sus compañeros de vida. Él lo está. No i...
Gawin tropezó. Está bien, él no estaba caminando, así que eso no era exactamente correcto, pero sus rodillas cedieron o algo así, porque Krist agarró sus caderas estabilizándolo. La fantástica carcajada que se formaba en su pecho, salió de su boca.
Sonriendo, él acarició la mandíbula de Krist.
-¿Cómo es posible que rechace eso?
Krist sonrió.
-Excelente.- Se acercó a la puerta de la ducha-. Termina, yo iré a lavarme los dientes. Hey...- cogió una de las toallas-. Llamaré para que envíen un cepillo de dientes.
-No es necesario. Tengo que ir a casa antes de ir a la oficina.
Krist miró sobre su hombro, distrayéndose por un segundo ante la vista de la gran mano deslizándose por el plano abdomen de Gawin, lavando cualquier trazo de su semen.
-Se te hará aún más tarde.
Gawin metió la cabeza debajo del chorro de agua, exponiendo su delgado cuello.
-No tengo el traje.
Oh, sí. Los vaqueros.
<<Mmmm>>
-Correcto.- Lo miró unos segundos más, celoso por el agua-. ¿Debería de lamentar eso?
Gawin bajó la cabeza y abrió los ojos con una sonrisa.
-No. Yo no lo hago.
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Esperó hasta las cuatro de la tarde antes de llamar. Gawin le había dado el número de su móvil personal hacía unas semanas y Krist realmente se alegraba de eso, porque él no quería oír la voz de nadie excepto la de un hombre.
-Hola, Krist.- Y ahí estaba, la maravillosa cosa del identificador, en opinión de Krist.
-Hey.- Él ojeaba un manga que tenía en el regazo pero sólo veía la explosión de color. No importa, ya lo había leído-. ¿A qué hora podrás estar aquí?
-¿Esta noche?
-Sí, esta noche. Pienso pedir comida y no quiero que esté fría cuando llegues.- Se palmeó la espalda ante la razonable excusa para llamar-. ¿Cómo te sientes?
<<Mmmm, realmente sé que te sientes bien>>.
A Krist no le gustó la pausa.
-¿Gawin?. No quieres retractarte, verdad?... ¿Lo quieres?
-¿Retractarme?
<<Oh, mierda, ¡no vas a retractarte!>>
-Vamos, Gawin. Vas a enseñarme como hacer una mamada, ¿recuerdas?-. Gawin gruñó suavemente. -Creo que en usar tu lengua y en chupar eres un maestro, ¿verdad? Quiero decir, traté de poner atención cuando me chupabas anoche pero terminé perdiéndome.
