Capítulo 22

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¡Crack! las bolas golpeaban sobre la tela verde de la mesa de billar pero ninguna cayó en el hoyo.

-¡Maldición!- Krist maldijo, apoyando la base de su taco en el suelo de madera entre sus pies.

Judo se rio, apuntándole con la punta de su taco entre sus ojos.

-No eres bueno en esto.

Krist bufó. Era cierto. Él no era bueno jugando al billar. No entendía cómo golpear los ángulos y que la bola cayera en las troneras. Sin importar cuánto practicara en la sala de juegos del Wachirawit, no conseguía mejorar su juego. Pero él amaba golpear las bolas.

Judo se inclinó sobre la mesa, abrió las piernas y estiró los brazos, deslizando cuidadosamente el taco entre sus dedos.

-Mmmm, bonita vista.

Las palabras de Fluke mientras entraba no distrajeron a Judo de su tiro. El bastardo sólo sonrió y empujó el taco hacia adelante haciendo que las bolas golpearan de nuevo. Se enderezó aún mirando las bolas mientras Fluke llegaba a su lado.

-Hey, suea¹- Judo murmuró, levantando el brazo y rodeando los hombros del chico.

-Ten.- Fluke le dio un vaso con whiskey y coca cola a su amante.

El ver a Gawin entrar al cuarto con Chimon distrajo a Krist de seguir mirando a Fluke y Judo. Chimon se reía de algo que Gawin dijo y ambos se acercaron a la mesa de billar. Chimon se detuvo al lado de Perth, que estaba sentado en una silla alta esperando su turno.

Gawin se acercó a la mesa a un lado de Krist, sosteniendo un vaso hacia él. Le sonrió.

-Para ti.

Krist no pudo evitar la tonta sonrisa en su cara. Se sentía... bien, maldición, se sentía especial. Gawin le había traído una bebida. Una pequeña cosa, sí, pero él salió del cuarto con Fluke y Chimon que también llevaron bebidas a sus amantes y Gawin estaba ahí con él y con sus mejores amigos compartiendo una tranquila noche de juegos. 

Eso era todo tan normal pero al mismo tiempo...

<<Estúpido>>.

-Gracias.- Cogió el vaso que le extendía Gawin y le dio un trago.

-Tu turno- Judo anunció.

Krist regresó al juego, dándose cuenta que ni siquiera había oído el tiro de Judo. Realmente varios tiros, a juzgar por las bolas que seguían en la mesa.

Sonrió, dejó la bebida en la mesita detrás de él y estudió la mesa de billar pero no podría hacer ningún tiro directo.

-¿Un consejo?- Gawin preguntó suavemente.

-¡Si!

-¡No!- bufó Judo frunciendo el ceño-. Le darías ventaja.

Gawin sonrió, una sombra de la demoníaca expresión que u saba durante el sexo pero aún así efectiva.

-Es sólo una simple sugerencia sobre su tiro.

Fluke sonrió palmeando el brazo de Jud.

-Oh, cállate. De cualquier manera probablemente Krist no logre hacer el tiro.

Krist miró a Fluke quitarse el pelo de los ojos, sonriéndole cínicamente.

-Bien.- Judo suspiró, subiéndose a una de las sillas altas mientras tomaba su bebida.

Gawin se acercó al borde de la mesa y se inclinó ligeramente. Miró brevemente sobre el hombro de Krist.

-Ese.

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