Capítulo 2

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Un mes después...

Podría oírse un alfiler caer, Krist esperaba sorprenderlos pero no estaba del todo cómodo con la cantidad de shock que se veía en sus rostros.

Perth se dejó caer en una cómoda silla, viéndolo fijamente con los ojos abiertos. Desde donde estaban sentados ante una mesa, tanto Judo como First levantaron el cigarro encendido que habían olvidado. Khao se congeló en medio de la habitación, las fotos que él había cogido de la caja sobre la mesa cerca de la puerta del dormitorio casi se le caían de las manos. Darika y su asistente, Fay, gemían abiertamente desde su lugar en el sofá.

Krist había llegado tarde a la habitación donde los otros estaban firmando material de promoción. Él revisó las caras agotadas. La perpetua fatiga de estar de gira cerca de un año era evidente en sus expresiones. El impacto sólo los abatió un poco más.

-¿Qué?- Perth fue el primero en recuperarse.

Krist radiaba, levantó su mano izquierda para mostrar la brillante y nueva banda de oro en su dedo anular.

-Me casé anoche.

Judo exhaló una nube de humo y dejó el cigarro en el cenicero.

-¿Con quién?

Krist frunció el ceño.

-Praemai, claro.

-¿Claro?- Perth preguntó de nuevo.

Krist llevó sus manos a las caderas mirando alrededor de la habitación. Él estaba cansado, fuera hacía calor y ellos habían estado trabajando por horas. No había dormido mucho la noche anterior debido a la "noche de luna de miel", por eso había llegado tarde esa mañana, y esperaba una reacción mejor a la noticia.

-Está bien, sabía que os sorprendería pero ¿qué sucede?

Darika se rio. Su pelo rojo estaba peinado hacia atrás en un fuerte moño y usaba vaqueros. Ella también se veía agotada. Sus ojos miraban a los demás como si buscara ayuda.

-Perdónanos, Krist pero eso es algo impactante.

-Bueno, sí, lo sé.- Sintió que sus mejillas se ruborizaban y bajó la mirada hacia la alfombra-. Nosotros sólo lo hicimos. Pero he estado saliendo con Praemai.

-¿Lo hacías?- estaba vez fue Judo.

Levantó la vista y vio la genuina sorpresa en la cara del guitarrista.

-Bueno, sí.

-¿Hace cuánto?

-Cerca de un mes.

-¿Cuándo?- Perth preguntó.

-Vamos, hombre, ella ha estado alrededor durante todo el tiempo en nueva Inglaterra.¹

Sí, las cosas habían estado locas durante la gira pero ¿nadie lo había notado?

-¿Ella está aquí en Las Vegas?

-Claro que está. Simplemente pensé que debía decíroslo.- Cruzó los brazos sobre su pecho-. Humph. Me alegra haberlo hecho.

Judo suspiró y sacudió la cabeza mientras se giraba en la silla.

-Dejadlo, dejó que Las Vegas se le subiera a la cabeza.

-¿Qué se supone que quieres decir?

Judo se agarró al brazo de la silla.

-¿Qué jodidos hizo que te casaras?

-La amo.

-¿Cómo infiernos sabes eso?- Perth exigió.

Krist cruzó la habitación hacia el mini bar, ignorando los murmullos de Darika y Fay mientras pasaba.

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