Epílogo

28 3 7
                                    

-No tienes que hacer esto.

Gawin calmadamente ajustó el cuello de su camisa.

-Lo sé.

Krist miró nervioso hacia la puerta de la pequeña sala de descanso. Alguien llegaría en cualquier momento para guiarlos al salón principal. Eran los invitados de honor para la fiesta de celebración en honor de Orot Sawat por el primero de sus álbumes que llegaba a las ventas de platino. Eso era algo grande para la banda, algo que no todas las bandas lograban.

Y Gawin había aceptado acompañarlo.

Habían pasado sólo unos meses desde que estaban juntos y Krist realmente no había visto mucho a Gawin en ese tiempo. Él había regresado al estudio de grabación y Gawin se había quedado en la ciudad pero ellos estuvieron en constante contacto. Ciertamente no esperaba que Gawin diera ese gran paso tan pronto.

Gawin pasó el dorso de tres de sus dedos por las mejillas de Krist, haciendo que girara la cara hacia él.

Los ojos castaños sonreían detrás de las gafas.

-Estoy bien.- Sus dedos trazaron sus labios-. Quiero compartir esto contigo.

-Cuidado Gawin.- Perth asomó la cabeza entre ellos, deslizando un brazo alrededor de los hombros de cada uno. El cantante giró la cara hacia Gawin. Ambos eran de la misma altura, ambos superaban a Krist-. Cuando estemos fuera, no puedes dejar que hable mucho. Él dice mucho más de lo que quiere decir. Siempre lo hace.

Krist frunció el ceño.

-¡No es cierto!

-Sí- First intervino desde donde se encontraba. Krist se giró para verlo contra la pared sosteniendo el encendedor en la mano.- En una ocasión le dijo a un periodista, en detalle, acerca de las hemorroides de su padre.

Judo se rio desde algún lugar cerca de Krist.

-Y la ocasión que casi suelta que Perth durmió con la esposa del gobernador.

Perth se enderezó, viendo a Judo.

-¡Hey!- Giró la cabeza para ver a Chimon-. No dormí con ella.

Chimon únicamente alzó una ceja, claramente escéptico.

Krist bajó la cabeza.

-Eso no quiere decir que vaya a soltar cosas-gruñó, cogiendo la solapa de la chaqueta de Gawin mirando al hombre a través de sus pestañas-. Aunque últimamente he sido bueno. Ni siquiera he dicho nada a nadie acerca de nosotros. En serio.

La sonrisa de indulgencia de Gawin permanecía.

-Tú has sido muy bueno, por lo que estoy profundamente agradecido.

Krist miró a Perth con una expresión de "te lo dije".

Perth resopló, apartándose de ellos.

-¿Quién iba a pensar que ser jodido por el culo te daría algo de discreción?

-Maldición.- Krist miró a su amigo cerrando las manos en un puño-. Si no te callas, voy a...

Riéndose, Gawin envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Krist y tiró de él contra su pecho.

Sonriendo, Perth se acercó a Chimon, quien rodó los ojos.

-Todo está bien, nk s̄ālikā¹- Gawin murmuró cerca de su oído, lo suficientemente alto para que todos oyeran-. Ambos sabemos exactamente lo que sabes hacer con tu lengua... y cuándo.

Impactado, Krist levantó la vista hacia Gawin para ver la diabólica sonrisa que dirigía a Perth.

Perth, claro, se carcajeó. Como lo hicieron Judo y First. Y Fluke. Y Khao. Oh, maldición, todos ellos se estaban riendo y todo lo que podía hacer era ruborizarse y ver a sus llamados amigos.

Sí, sus amigos a parte de su familia, toda la gente que significaba algo para él estaba en esa habitación. Sonrió y se acomodó en el abrazo de Gawin, entrelazando sus dedos con los de su amante. Incluyendo el más importante de todos.

-Sí, bueno, jódanse todos-gruñó.

-No-dijo Judo, moviendo la mano-. Ese es trabajo de Gawin.

Dientes mordisquearon suavemente su oreja.

-Sí, lo es.

El calor sofocaba a Krist amenazando con subir los pantalones del traje pero en eso se abrió la puerta.

Una linda chica les sonrió.

-Viene a guiarlos a su mesa.

Los otros salieron pero Krist no se movió del abrazo de Gawin.

-No tienes que hacer esto-le murmuró-. Última oportunidad. Te juro que lo entenderé.

Gawin besó su cuello y apretó su mano.

-Lo sé.- Retiró su brazo de los hombros de Krist, entonces liberó sus dedos cuando Krist se giró hacia él-. Estoy listo para estar contigo.- Su sonrisa creció-. Te amo.

Krist miró atontado el hermoso rostro frente a él.

-Di eso de nuevo.

Era la primera vez que oía esas palabras de los labios de Gawin.

-Te amo.

-Hey, ¿chicos?

Oyó a Perth pero no podía apartar la vista del maravilloso hombre a su lado.

Perth silbó.

-Vamos, Krist. Sexo después, gran premio ahora.

Gawin se inclinó y le dio un rápido beso en los labios a Krist.

-Vamos.

-Sí.-Krist se giró, entonces se detuvo de nuevo y miró a Gawin-. También te amo.

-Lo sé.

***********************************************************************************************

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.







***********************************************************************************************

¹nk s̄ālikā: urraca

ChueaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora