Capítulo 8

34 7 0
                                        

La reacción de Gawin fue gratificante. El que estuviera sin camisa, obviamente le atrapó fuera de guardia porque cuando levantó la vista se congeló. Y lo miró fijamente. Sus ojos fijos sobre los pectorales de Krist y parecía no que no podía alejarlos.

<<Sí, le gusto>>.

-Lo siento- dijo Krist, para nada lo sentía-. La camiseta estaba empapada.

Gawin sacudió la cabeza. Alejó la mirada pero volvió a revisar a Krist.

-No, no me molesta.- Sí, su voz definitivamente bajó una octava. Se aclaró la garganta y se inclinó sobre los papeles que tenía en la mesa de café-. Todo parece estar en orden.

-Genial.- Krist pasó a la derecha del sofá hacia la mini nevera en la esquina-. ¿Quieres beber algo? Hay cerveza, agua, coca cola y zumo.

-No, gracias.

Krist sacó una cerveza y se dirigió al sofá. Se detuvo antes de sentarse a darle el primer trago a su cerveza. Él estaba, claramente, posando; asegurándose de darle una buena vista a Gawin. Perverso, sí, pero lo disfrutaba.

Además a Gawin parecía gustarle lo que veía. Al menos si las miradas furtivas que le daba a Krist significaban algo.

<<Cuidado o tendrás una erección>> Krist podía sentir sus pantalones tensarse. <<¿Eso sería malo? ¡Sí!, él tiene novio imbécil.>>

Dejó la cerveza en la mesa y se sentó frente a los papeles.

-Entonces, ¿qué tenemos aquí?

Gawin le explicó sobre los papeles y Krist intentó no distraerse. Eso era importante. Gawin lo había convencido de que necesitaba poner atención a los detalles de su divorcio. Incluso aunque confiaba en Praemai y aún la consideraba una amiga, los asuntos legales no deberían tomarse a la ligera. Ciertamente, no tan a la ligera como en primer lugar había tomado la boda. Aunque eso no era fácil. Las tonterías legales se oían monótonas en su cabeza, incluso con el sexy acento de Gawin y su colonia que lo distraía, como su caliente cuerpo.

Sus rodillas y brazos se rozaron cuando Gawin se inclinó frente a él para coger unos papeles. Krist era más que capaz de hacerlo él mismo pero si Gawin quería abrazarlo, Krist no iba a detenerlo. Él seguía luchando por mantenerse enfocado en los papeles y no girar la mirada hacia el hermoso hombre a su lado.  Quería tirar el bolígrafo y ver si él tenía una erección bajo los vaqueros.

Aún pensaba que era simplemente extraño el que él quisiera a un hombre, pero había llegado a buenos términos con eso en las pasadas semanas. Además, eso era nuevo y excitante. Seguro que antes había pensado en cómo se sentiría estar con un hombre, no podía haber pasado años con Perth como su mejor amigo y no pensar en eso. Pero él nunca había querido hacerlo. No realmente. No al punto de estar cerca de una compulsión. Como ahora.

Pero el peso de los papeles frente a él rápidamente lo hundieron en lo que estaba diciendo Gawin. Eso era acerca de su divorcio. Su matrimonio había terminado. pero entonces, ¿incluso había estado realmente casado? Sus amigos y sus padres no parecían pensar eso. Aunque su madre y Praemai se llevaban realmente bien, su madre no se había sorprendido cuando le dijo acerca del divorcio. Ella lloró pero no porque él y Praemai se separaran sino porque, en sus palabras, "él no había encontrado lo que necesitaba".

-Quiero que mi bebé sea feliz- dijo ella.

-Soy feliz, mamá.

-No, cariño. No completamente. No realmente. Necesitas a alguien que cuide de ti.

Él se rio.

-Mamá, tengo toneladas de personas que cuidan de mí.

-No de la manera que quiero decir, cariño. Nadie cuida de tu corazón.

ChueaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora