𝒜𝒻𝓇𝒶𝒾𝒹 ━ 𝐖𝐢𝐳𝐚𝐫𝐝𝐢𝐧𝐠 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝

𝔙𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔠𝔲𝔞𝔱𝔯𝔬

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Pasados los días todos se habían dado cuenta que las reglas de los jueces sí se cumplirían. No había salido una sola noticia sobre el Torneo en el que se mencionara a Potter. Aún así, Adhara se preguntaba hasta cuando se podría mantener oculto el hecho de que "el niño que vivió" fuese elegido como campeón del Torneo.

Aunque el descontento general contra Harry había bajado su intensidad, no faltó quién aprovechara la situación para repartir odio contra el pelinegro de maneras creativas. Draco había entablado una retorcida alianza con Michael Turner de Hufflepuff, el amigo más cercano de Diggory, y juntos habían creado insignias muy parecidas a las que Hermione había hecho para la P.E.D.D.O, con la diferencia que estas estaban diseñadas para cambiar sus letras con el fin de molestar a Potter.

Para suerte de Draco, él y sus amigotes encontraron el momento perfecto para mostrarlas a Harry una mañana mientras esperaban que comenzara la clase de Pociones.

-¿Te gustan, Potter?- preguntó Draco acercándose al chico para que pudiera apreciar mejor la insignia que, en letras rojas mostraba: Apoya a Cedric Diggory, el verdadero campeón de Hogwarts- Y eso no es todo, mira...

Apretó la insignia contra su pecho y esta cambio para mostrar en letras verdes: Potter apesta. Esto causo las risas de la mayoría de alumnos de Slytherin quienes también portaban los 'graciosos' objetos.

"Pudieron haber pensado en un mejor insulto" pensó Adhara mientras observaba todo desde una esquina junto a Daphne y Theo, pues Blaise y Pansy en ese momento eran parte del séquito de Draco que se burlaba de Harry. Por su parte, los chicos junto a la rubia se consideraban a sí mismos muy elegantes para ser parte de ese tipo de bromas poco ingeniosas.

Aún así, Potter enfureció de inmediato. La Malfoy se sintió tentada a intervenir con un comentario sarcástico contra Draco pero una risa especialmente fuerte la detuvo, Pansy lo estaba disfrutando demasiado o solo estaba siendo más escandalosa porque era una broma pensada por Draco.

-¡Ah muy divertido!- le dijo Hermione a la pelinegra mirándola con rencor- Ustedes derrochan ingenio.

-No fue mi idea- contestó Pansy encogiéndose de hombros.

-¿Quieres una, Granger?- Se acercó Draco ofreciéndole una insignia- Tengo montones y he oído que te queda bien el verde.

Hermione se ruborizó mientras que Adhara y Daphne se enderezaban desde su puesto junto a la pared. Draco extendió la mano con desinterés.

-Puedes tomarla con la condición de que no me toques la mano, me las acabo de lavar y no quiero que una sangre sucia como tú la manche.

Adhara se sintió enfurecer, pero Potter fue más rápido. Sacó su varita y apuntó directamente al rubio.

-Vamos, Potter- Draco también había sacado su varita- Ahora no tienes a Moody para que te proteja. A ver si tienes lo que hay que tener...

-¡Furnunculus!- atacó Harry.

-¡Densaugeo!- gritó Draco.

Loa hechizos que salieron de ambas varitas chocaron entre sí y se dispararon hacia los lados. El conjuro de Draco le dio a Hermione, mientras que el de Harry estuvo a punto de caer sobre Adhara, pero Goyle, en un acto muy heroico, la empujó hacia la izquierda y el hechizo cayó directamente sobre el rostro del muchacho.

Goyle se llevó las manos a la nariz y Adhara, quien había trastrabillado hasta dar de espaldas en la pared, se acercó a él de inmediato. El chico tenía la nariz llena de unos desagradables forúnculos. Mientras que Hermione, quién se tapaba la boca con terror, retrocedió unos pasos al tiempo que Ronald se acercaba a ella preocupado.