La manzana envenenada

Episodio 11

Hubo una vez que, tras leer un libro en la biblioteca en la sección alejada, había uno que me tomo mucho interés la portada en si se trataba de una imagen de una mujer rubia con extraños ojos rojos con una mirada cautivamente, su vestimenta negra y clara que se le podía ver su ropa interior, y demás alado un hombre con una mirada fría pero alternamente lo tenía bajo su mando, el titulo era algo simple e anticuado pero su contenido tras una lectura rápida pude aprender cosas de eso. Un rato más tarde me había dado cuenta de que el dueño de ese libro era una sirvienta del palacio que disfrutaba leer ese tipo de novelas eróticas.

Y tras leer ese extraño libro me di cuenta de que, si quieres conseguir a tu objetivo de amor correspondido, lo mejor sería era hacer totalmente trivial, y en estos momentos era colarme en la habitación de la persona en la cual le considero mi total sentimientos. *Entrar silenciosamente* Al notar que tenía pocas cosas veía en una cierta un pequeño espejo con bordes dorados, sentía una extraña magia provenir de ese espejo ya que, yo sabía muy bien de que se trataba. *Sonreír* - *Lo agarra y lo taparon algo* al tener un paso en falso el sonido de la madera dio un pequeño chirrido en la cual sobresaltándose supo que su presa no se daba cuenta aun de su presencia ya que se encontraba dormido, acercándose muy lentamente hacia su objetivo suavemente le acaricio la parte de alado de su cabeza sintiendo el suave tacto de su cabello y mejillas.

Un acercamiento a hurtadillas hizo lograr montarse por encima de Devian, sintiendo el fuerte subido de su corazón zúmbate como tambor.... *Badum* - *Badum* deslizo su mano por encima de su cuello recorriendo el camino hacia su pecho sintiendo como su objetivo de la persona dominada se estremecía.

*Estremecer* —Ugh! Mmm!

*Detenerse* - *Lo mira fijamente y en acercársele le da un pequeño beso a un lado de su cuello, y entre susurro le dice:*

—¡Cuando te darás de cuentas de mis intenciones de amistad son más que otra cosa! Por favor... Devian, mírame, aunque sea una vez.

La noche se había ido tan rápido que rápidamente el sol empezó a emerger, escuchando los cantos de los pajaritos una persona tras haberse quedado dormida despertó de golpe.

—Ahhh... ¡Rayos me quede dormido!

Levantándose de la cama noto que el espejo zumbaba de mucho, así al tomarlo vio que estaba completamente enojado.

—¿Quién rayos fue el que me tapo? ¡Cuando lo encuentre le hare pagar por lo que hizo! -Refunfuña enojado.

—¿Que paso? ¡Si te vi en el suelo, por suerte había un trapo abajo para que no te rompas!

—¿En serio? bueno... *Mirar en fijo* —Davian, ¿te pico un insecto o algo?

*Confundido* —¿Eh? ¿Que quiere decir?

—Te enseñare.

Como un espejo, hizo brillar reflejando la parte de su cuello de su amo mirando con asombro la marca de un punto rojo en forma de chupetón a un lado de su cuello. Sorprendido por lo que estaba viendo no puedo creerlo. "mmm... ¿Es eso? ¿Una marca de beso? ¿O es una picadura de mosquito?" Revisándose, no tenía más opción que dejarlo pasar así que tenía que buscar algo para ocultarlo. "Me asusta que alguien lo vea" Piensa Devian Bajando las escaleras en dirección al cuarto de baño, al abrir inconsciente la puerta se encontró con Lean poniéndose una camisa.

—Oh. Despertaste. Nunca imagine que durmieras tanto para-

—Waaa! *Sorprenderse* —Lo siento mucho, volveré en otro momento-

—¡Espera! *Dice Lean en modo de acercamiento*

—¡O-¡Oye, N-no crees que estas muy cerca!

—¿En serio? Yo creo que tu... *Mirada seductora* —Te estas alejando de mí.