La manzana envenenada

Capitulo 19

—Su majestad! La reina pide verlo a la hora de la cena.

—....¿No lo entiendes? Estoy muy ocupado estos días. Dije claramente que no tengo tiempo para ver la cara de esa señora que ni siquiera conozco. A menos que sea un asunto importante, no me llames.

—...Entendido. Le comunicare a la reina.

Han pasado 2 meses desde su alteza el Príncipe Lean volvió nuevamente a palacio después de haber sido "Secuestrado", la noticia de que despertó sin sentido de la memoria se había extendido por todo el reino, pero eso no le impedía hacer las labores reales como el siguiente sucesor del trono, debido al constante trabajo que ha venido uno tras otro había una persona en cuestión que esperaba obtener el afecto del Príncipe a cualquier costo.

—¿Otra vez su alteza el Príncipe impide ir a verlo? -Pregunta la reina.

—¡Lo siento mucho su majestad! Al parecer el trabajo se ha ido acumulado cada vez más.

*Cortar* —Esta bien. Sera para la próxima vez que lo invite.

Al retirarse el mensajero, la reina estando en el invernadero arreglando un sendero de rosas con enojo aprieta el tallo lleno de espinas haciendo sangrar sus manos mostrando una hostilidad de enojo reflejada en su rostro. "¿Porque rayos me evita?" Se pregunta, "¿Acaso es que... la posición de amor no surge efecto?"

—Kyaaa! Su majestad. Su mano está sangrando. _Dice la sirvienta.

—Oh valla. No me fije. ¡Me podría ayudar en vendarlo!

—Si, en seguida le traeré el botiquín.

—En serio.... ¿Hasta cuándo aguantare este trato? ¿Por qué no puedo ser amada?

En el momento en que el príncipe Lean desapareció por mi egoísta petición de querer obtener su atención, continuamente fue al templo a orar por su regreso pidiéndole a los Dioses que me devolvieran sano y sano a su alteza Lean.

*Paso* _ *Paso* —¡Parece desesperada... Señorita!

".....! Una voz desconocida..., ¿Quién será?" Me pregunté, al alzar la mirada apareció ante mí una persona totalmente peculiar y misteriosa cuyo rostro cubría con un manto negro cuando la vi por primera vez pensé que era una persona misteriosa tenía en ese entonces un tono suave para hablar, sus manos arrugadas como una anciana así que en desespero pide de su ayuda.

—....Si. Aunque sea mentira, quiero ser amada.

*Sonreír* —Como desee.

Esas fueron sus palabras, entregándome a cambio una manzana y un pergamino dirigiéndome al devastador bosque donde se ocultaba su alteza el Príncipe Karans eliminando así al obstáculo quien me arrebato el cariño y la dulce mirada de su alteza un hombre robusto de cabellera blanca y rubies ojos de rojo una persona quien se ganaba la vida sembrando y cosechando manzanas le di comer la manzana que supuestamente estaría envenado pero a su vez, surgió de un cambio repente la *Persona* Que me dio la manzana.

—¡Finalmente! ¡Finalmente eh vuelto en vida!

—N-no... es que... ¡¿Pero, como?!

—Ja. Ja. Todo fue gracias a ti. Reina. ¡Ahora, cumpliré tu mayor anhelado deseo! Hare que el príncipe se enamore de ti!

Al momento de la recuperación de Lean, su atención y amor fue dirigida a mi constantemente sus cálidos brazos me cubrían con un abrazo mañanero, su atención y charlas a la hora del almuerzo era lo más divertido que tenía en las tardes. Y los contantes regalos que me daban tenía con ello cartas con la hermosa palara de un "Te amo." Esa era mi mayor felicidad, durante las dos semanas de felicidad, pero... A la tercera semana del siguiente mes la magia en si se fue desvaneciendo cuando "Eso" llego repentinamente al palacio.

—La merienda de hoy es deliciosa. ¿Le parece su alteza? _Pregunta la reina.

—¡Este bueno cariño! Incluso estos ricos trozos extraños me resultan familiar. ¿Qué cosa serán?

Una tarde, queriendo darle un descanso al príncipe ya que estaba muy ocupado con asuntos oficiales del reino lo inventé a tomar una pequeña merienda, teniendo una buena tarde fui a su oficina a buscarlo.

—Hola, ¿Esta Prezis, aquí?

—Reina mía. ¿Porque no has estado viniendo seguido? _Le dice alegremente mientras la sostiene entre sus brazos.

—Su excelencia estaba muy ocupado, así que... Quisiera tomar un descanso conmigo en el jardín, las flores están en plena floración.

—¡Esta bien! Hare lo que mi querida reina quisiera.

Habiendo traído al jardín, las sirvientas nos trajeron un extraño postre que jamás había visto antes ni que había saboreado antes.

—Mmm! Esta delicioso. ¡¿Qué te parece, mi amor?!

—¿Amor? *Enojado* —Nunca me llames por ese nombre, si no quieres realmente verme enojado.

*Asustarse* —AH... no yo...

*Enojado* —Que me hiciste?...

Al verlo enojado, un estremecedor sudor frio corrió por la espalda de la reina sintiendo asustada y temerosa. "Hick! Una fría sed de sangre se refleja en sus ojos..." Piensa la reina haciendo que su voz se entrecortara.

—Contéstame. Reina. ¡Oh quiere perder tu noble título por haberme lanzando un hechizo y decir que una "Bruja" me embrujo para llevarte a la hoguera!

—Yo... *Llorar* —Lo siento... lo siento mucho Lean. ¡Por favor... perdóname! Tan solo quería a alguien que me amara.

—¡Por esa razón hiciste que perdiera la memoria y me enamorara infelizmente de ti! Ya tuve suficiente de esto.

—Ah, su alteza. Espere un momento. _Insiste la reina intentando remediar su error.

—¡Ya basta! Agradece que soy una persona de buen corazón. Desde ahora no quiero que te acerques a mí y ni siquiera saber de ti.

Al momento de probar el postre percibí que tenía trozos de manzana en ello, eso hizo que la magia forzada en querer a la reina se liberó por completo todos los recuerdos y los amables afectos que le daba llegaron a mi mente con repugnancia. Y al verla junto en frente de mi quise ahorcarla de inmediato, pero me contuve, pero era mejor irme de ese lugar o si no la magia volvería.

*Jadear* —Ugh... Ugh... *Jadear*

*Paso* _ *Paso* —¡Su alteza! ¡O por dios, alguien llame a un médico!

En ese momento colapsé por el debido dolor que mi corazón se sentía oprimido forzosamente un sentimiento de romance que pertenecía la persona equivocada, esa noche tuve un sueño habiendo entrando a una extraña dimensión donde apareció una luz radiante mostrando así a su más grande persona amada.

¡Al tenerlo lejos pude observar con detalle el lugar donde se encontraba sintiendo así su presencia en la cual no podía alcanzarlo, "Espera! Espera un minuto" Queriendo llamarlo de repente su sueño lo había despertado en la cual al sentirse confundido una pregunta alcanzo su mente. "¡Tengo que encontrarlo!"

Preparando su caballo monto sus provisiones y salió esa misma madrugada sin rumbo desconocido, porque su instinto quizás le decía. ¡Ve! ¡Ve! ¡Cabalgando lejos muy lejos! sin rumbo aparente estaba entre el camino del bosque encantando....