Episodio 17

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Tras la partida de los 6E hacia el pueblo mercenario por cuestión de trabajo que eso iban a tardar un par de días o incluso semanas, nos dio a Lean y a mí una profunda unión de nuestro cuerpo y sentimientos que más nos manteníamos muy distanciados.

—Devian-san! No te esfuerces.

—Ugh! D-déjame hacerlo.

"Si esta lubricado y preparado creo que..." —Ugh! *Temblar* _ Temblar* _*Lo inserta lentamente* 

—Uff! Esta... muy profundo dentro de mí.

En estos momentos estoy teniendo sexo otra vez con Lean, llevamos ya 3 días en este incontrolable calor que ambos compartimos, la forma de mi cuerpo no ha vuelto a su originalidad si no que cada vez siento la fuerte sensación de querer sostenido una y otra vez. Siendo el primero en estar en la posición de ser montando, podía ver la existante sensación del rostro sonrojado y existado de Lean "Wow..." Era una vista totalmente increíble de admirar.

—Lean. Mira hacia arriba.

*Le sujeta el rostro y a alzarlo, lo besa* —Mmm! Ah! *Besar* _ *Besar*

—D-Devian-San. *Embestir*

—Ah. Ngh. Ah. Ah.

Esta dulce sensación que recorre mi interior es tan deliciosa, que a veces pienso que soy el único que lo disfruta. Pero, aun así, al sentir el fuerte deseo de ser sostenido por la persona que me gusta, mi corazón y mi cuerpo se unen para ya no pertenecerme.

Ya siendo justamente la hora media de la tarde, tras beber y comer puras manzanas por alguna razón extraña mi cuerpo había vuelto a la normalidad como si fuera un antídoto o algo parecido, y como me había ausentando del trabajo por 3 días como máximo. Rápidamente recupere mis fuerzas en el cultivo y las cosechas de mis queridas manzanas siendo ya el quinto día en que tendría que ir a venderlas en el mercado. Pero, había una interferencia en la cual no me soltaba por ningún motivo.

—L-lean... tengo que ir al pueblo a..

*Aferrarse* —¿Está seguro de que tu cuerpo está bien? *Preocupado* —Desde que te dio ese repentino calor tu cuerpo... ha estado encogido y de forma extraña recupérate tus fuerzas.

—¡Vamos, te dije que ya estoy bien además...! No hemos quedado sin comida, y me han llegado muchos pedidos de los clientes no puedo dejarlo esperar por más tiempo.

*Puchero* —¡Esta bien, si tú lo dices así!

Al verlo que se comportar como un lindo niño hace irresistible decirle que "No" pero aun asi, ese chico me ha robado el corazón en un abrir y cerrar de ojos.


[En el pueblo.]

—¡Oh, Devian! Me alegro verte después de tanto días ausente.

—Hola señora, aquí le traigo el pedido de manzana.

—Oh, me alegro que las hayas traído. Servirán bien para el dulce postre de manzanas que me enseñante hacer. Y dime, ¿Todavía no ha vueltos tus pequeños asistentes?

—Ja, Ja. *Risa* —Creo que se quedaran más tiempo. Y dígame, ¿Por tanta agitación?

—¡Oh, pues! en esta temporada se celebra la pascua justo antes del frio invierno. ¡Debemos tener buenas reservas para este año, se dice que durara 3 o 4 meses!

—Oh, ya veo. ¡Bueno, si me disculpa! Terminare de repartir estas manzanas.

—Ve, ve querido. Y abrígate bien. ¿De acuerdo?

—Si, gracia por la sugerencia.

El frio invierno se iba cada vez más acercando, pero más preocupante que el frio invierno era que antes de que el sol se ocultara tendría que volver rápidamente a casa ya que por alguna razón... Mi cuerpo, se puso un tanto extraño a pesar que la cura era las manzanas por alguna razón mi apetito deseoso despertaba de los más profundo de mí.

La manzana envenenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora