Llegando a la famosa ciudad de los mercenarios que se tarda tres días en llegar incluso si utilizas magia de teletransportación, no era fácil de localizar su ubicación, yo Devian Karans un vendedor de manzanas y un mago en secreto me aventure a esa pequeña ciudad a vender mis cervezas de manzanas en la cual felizmente se vendieron bien.
Teniendo un buen día de venta, no me dio tiempo en hallar un lugar para alojarme así que como era de esperar me profundice a quedarme en el bosque ya que era por costumbre, pero una gran tormenta arraso con mi paradero logrando encontrar un refugio entre una extraña cueva de minería, sin pensarlo caí desmayado por el prevé cansancio del momento sin tener precaución de que había "Personas" dentro de la cueva.
*Oler, oler, oler* "Mmm! que buen aroma, huele a... sopa de hongos y zanpiñones" *Reaccionar* "Espera un segundo, yo no eh comido desde que llegue a la villa" *Reaccionando desperté de repente encontrándome dentro de una especie de árbol en una cama divida en 6 camas, escuchando unos pasos vi a un joven chico pero con el tamaño de un niño de 13 años con una apariencia campinera pero de manera cazador, su apariencia podría describirla de manera en que su cabello rojo y ojos marrones.
—¡Ya estas despierto! Deberías estar agradecido de que te salve. ¡Idiota!
—¡Vamos, acaba de despertar Gruñón! Deja respirarlo un poco.
—¡Que dices, Doc! Sabes muy bien que no puedes usar la cocina, tus comidas saben a veneno. ¡¡No entres a la cocina!!
—Esperen un segundo... ¿Ustedes dos son niños?
*Enojado* —¿Eh? ¿Y qué pasa si somo niños? Acaso tenemos derecho a rescatar a un extraño que no le enseñaron modales en presentarse.
—Mil disculpas, mi nombre es Devian Karans, soy un vendedor ambulante de manzanas.
—Mmm! Yo soy Doc, pero puedes llamarme Theo ese es mi apellido.
—Es un gusto, Theo.
—Y el, *Señalar* —Se llama Nangari, podría ser un poco enojo por eso lo llamamos Gruñón, ¡Pero es un buen chico!
—Deja de ponerme sobrenombre. *Enojado*
Conociendo a dos jóvenes de estatura promedio de pronto se hizo escuchar un sonido de la puerta una gran voz en multitud.
—¡Estamos de vuelta!
—¿Invitados?¡Que inusual! *Entrar 5 jóvenes más.
—¿Quién es el? Huele bien, dime. ¿Te gusta los panes?
—Feliz cálmate.
—Deja que le presente Devian.
—El chico de peli blanco es Hugo, el siempre haa feliz por eso lo llamamos feliz.
—Ja, ja, ja, ¡Un placer!
—El segundo el chico de peli naranja se llama Ursyl, aunque su personalidad es tímida le encantas las flores y la jardinería, puede hablar mucho de diferentes tipos. El tercero de pelo negro se llama Levi siempre usa mascarilla debido a sus alergias al polen por eso se hizo doctor tratando de hallar una cura contra toda enfermedad, el cuarto es Arlan es un mago, pero lo mantiene en secreto ya que trabaja durante la noche y duerme durante el día.
—Todos son tan amables. Siento mucho haber interrumpido en su hogar, si no fuera por Nagari hubiera muerto solo en esa cueva. Me volveré a presentar, soy Devian Karans un vendedor ambulante de manzana estaba terminan de hacer una entrega de barriles de cerveza-
—¡¡¡¡¡¡HAZ DICHO, ¿CERVEZA?!!!!!!
—Valla! ¿le gusta la cerveza? -Pregunta Devian.
—¡Si, hacia mucho que no tomamos! -Dice Hugo.
—¿Y que hay con eso? La cerveza es agria, sin sabor y de muy mal gusto. -Refunfuña Nangari.
—Vamos, saben que eh hecho cerveza y ustedes se la han tomado. -Dice Theo.
—T-tu cocina... sabe mal.... -Se esconde Ursy.
De una tranquila conversación, los 6 jóvenes de estatura media similar a unos enanos se pusieron todos a pelear entre ellos, ninguno quería llevar la razón de otro soportando ese gran alboroto Devian tuvo que darle un paro.
—¡¡ALTO!! TIEMPO FUERA. _Lo dice en forma de grito, dejando a todos sorprendido. —Primero, el joven de peli naranja tu nombre es ... ¿Ursyl, ¿verdad?
—S-si... *Tímido* —¿Q-que quieres conmigo...?
—Necesito que me presente tu huerta, plantare unas mazanas para hacer la cerveza de manzana. Y Theo, me dijiste que eres cocinero.
—¡S-si, claro! Si puedo de hacer de ayuda lo hare.
—Bien, prepárame bien la cocina, tú y yo, cocinaremos juntos.
—Y, quien más. ¡Ah, Nangari!
—¡Que?! *Enojado*
—Necesito, que vallas con Hugo a recolectar leña, mucha lecha ya que necesitaremos fuego para cocinar.
—¿Quieres que siga tu tonta orden a recolectar leña con este fanfarrón de felicidad?
—Ja, ja, ja, ¡Nos divertiremos juntos recolectando leñan gruñón!
—¡Deja de ponerme sobrenombre!
—Y... Arlan, sé que estas cansado. Pero como eres un mago, necesito utensilios para la cerveza.
—Huaaa! *Bostezo* —Esta bien, eso es similar en hacer una pócima así que... no hay nada que pueda hacer.
Y así, junto con los 6 enanos trabajando Devian gano un poco su confianza trabajando con cada uno en su labor. Pasando así toda la noche hasta el amanecer elaborando una rica y sabrosa cerveza junto con una buena comida que les encanto a todos, era el segundo día y Devian como el múltiple de su venta de cerveza pudo realizarla gracia a la ayuda de los enanos las ganancias que obtuvo eran aún mayo y lo repartió a cada uno una buena cantidad de bolsas llena de moneda de oro. Y así celebraron la noche en esa pequeña Socha del árbol una gran fiesta entre música y alegría.
Aunque por parte Nangari siendo apodado como gruñón, no le caía muy bien la presencia de Devian ya que por su extraña apariencia formida de cuerpo, cabello blanco con tono plateado y ojos rojos tenían la impresión de ser un hechicero malvado o un brujo, pero aun así la fiesta continuaba en un buen apogeo con una buena cerveza, comida y una reconfortante alegría.
Al siguiente día, ya siendo el ultimo día era hora de volver a casa Devian se estaba preparando para regresar pero para los jóvenes enanos su partida significaba un largo adiós a pesar del corto tiempo que habían convivido por primera en mucho tiempo una sola persona los trasto como personas normales.
—Bueno, ya tengo todo listo. ¡Muchas gracias, por su amabilidad en este corto tiempo que tuve bajo su cuidado!
—N-no. G-gracias a ti por todo, cuídate sí. _Dice Theo.
—Gracias... por los consejos... *Murmurar* —De... jardín. _Murmura en forma de timidez, Ursyl.
¡Tras haberse despedidos de todos dando a rumbo en su trayectoria de camino de pronto se hace escuchar una gran tormenta, "Haiooooo!" al parar su carruaje rápidamente noto sorpresivamente un gran grupo de humo de tierra donde al notar un poco el horizonte era los 6 jóvenes que corrían a toda velocidad.
—Espera! Queremos ir contigo. _Grita Hugo (Feliz.)
—Muevan esas patas! No sé porque me arrastraron con ustedes-
—Oh, vamos Nangari ¡Si tu fuiste el de la idea primero!
—¡Pero ¡qué dices!
—Si, ¡Huaaa! *Bostezo* —Incluso no me dejaste tomar una siesta.
—Dejen de hablar y sigamos corriendo.
Logrando alcanzar el carruaje de devian le explicaron la gran decisión que entre todos habían tomado en querer dejar su hogar y elaborar un nuevo negocio con él, al tener un nuevo equipo de ayudantes Devian acepto con mucha alegría la bienvenida de nuevo integrantes y así partieron de nuevo rumbo a la pequeña ciudad donde alguien lo espera con emoción.
ESTÁS LEYENDO
La manzana envenenada
Historical FictionBasada en la vida de un señor contructor que tras un laborioso dia de trabajo, de pronto es convocado entrando el cuerpo de otra persona tras haber comido una manzana dada por una misteriosa niña que se convertira en un peon en un juego de belleza...