Hacker| rdg

Capítulo 9

Llegé a casa y abrí la puerta. Recogí un poco la casa. Después fui al salón he hice una llamada. No sin antes mirar a mis lados. Ya que era una llamada ha mi jefe de la CIA. Y no quería correr riesgos.

- ¿Danyela? ¿Eres tu?- dijo la voz. Mi jefe.

- Si. Soy yo... Descubrí algo que puede que nos haga de la misión algo sencillisimo. Más de lo que me resulta normalmente.- dije. Pude notar su entusiasmo y sus ansias por la linea del teléfono.

- ¡Cuenta a que esperas!-dijo.

- Acabo de conocer a uno de los sospechosos de este caso- dije. Se notó que él se puso hasta nervioso.

-¿¡CUAL es su nombre!?- dijo... Que nervioso estaba por dios.

- Se llama Ruben Doblas.- dije. Él quedo callado pero al final se decidió ha hablar.

- ¿¡Ruben Doblas, ElRubiusOMG!?- preguntó. Quede algo atonita a su pregunta.- es uno de los sospechosos más importantes del caso. Y el youtuber más importante de España. Debes neutralizarlo rápido. Es peligroso estar con él.

- Ok jefe. Lo que tu digas.- dije y colgué la llamada.

¿¡Tendría que matarlo!? A sido bastante simpático y sobre protector conmigo. Solo él sabía sacarme sonrisas y hacía que confiara más en la gente... ¡No quiero matarlo!

- ¡No puedo hacerlo! ¡No lo puedo matar!- dije...

Lo único que se me ocurrió es cojer un cuchillo del armario e intentar hacerme un buen corte. "Como en los viejos tiempos " pero su imagen se me aparecía y decía que no lo hiciera.

- Soy un asco de persona...- dije. No quería seguir viviendo de esa manera...

Lloré como nunca. No quise comer ni cenar. A este paso me internaran en el hospital por anorexia. Pero por ahora eso me importa bastante poco la verdad. No se cuanto tiempo pasó, pero me quedé dormida.

EN EL SUEÑO

Estaba como en un prado. Lleno de flores de todos los colores. Las mariposas revoloteaban por encima de las flores... Llevaba un vestido blanco de volantes y llevaba puntilla, y los pies descalzos. Ví a lo lejos una figura masculina. Fuí hacia ella ya que venía hacia mí. Cuando me acerqué lo suficiente pude ver con claridad quien era. Ruben...

- Ela... ¿Que haces aquí?- dijo. Le miré

- No lo se... Y tú ¿Que haces aquí?- dije. Al instante lo noté algo tenso... O nervioso se le podría decir.

- Vine...a...ver...verte...- dijo. Abrí mis ojos de par en par. ¿Es lo que acabo de escuchar?

- ¿Para que me necesitas?- dije. Al instante se acerco a mi y me besó.

Cerré los ojos. No pensaba separarme.

- ¿Por que hiciste eso?- dije. Lo miré y se puso colorado.

- Pues... Por...que..me...me gustas.- dijo. No lo podía creer. ¿Le gustaba a Ruben? Es peligroso que este conmigo.

- Ven aquí... Solo abrazame.- él hizo caso y me abrazó. Se estaba bien al principio. Pero luego sentí algo doloroso en el costado derecho de mi abdomen. Me separé de él y noté una macha roja en mi vestido. Justo en el lugar que me dolía. ¡Él me clavo una navaja!

- ¿Como has podido?- dije. Y me derrumbe. Tienen razón. Estar con él es peligroso.

- Lo siento de verdad Danyela. Pero mira en lo que trabajas. No me podía fiar de tí.- dijo. Caí al suelo por que me fallaban las fuerzas y me desmayé...

FIN DEL SUEÑO

Me levanté sobresaltada. Miré el despertador y eran las 8:00 a.m. ¿Cuanto había dormido?. Cojí ropa y entré a la ducha. Tardé aproximadamente unos 20 minutos. Aunque la verdad es que solo estaba inmersa en mis pensamientos. Me vestí normal para mi primer día de trabajo. Con una camisa blanca, algo ceñida. Pantalón vaquero pirata ajustado y unos tacones bajos. Dejé mi pelo suelto para que se secara por el mismo. Y me maquillé natural con un poco de sombra de ojos para resaltar el color azulado de mis ojos. Cojí mi bolso mi metí en el lo necesario como dinero, el movil, el cargador del movil, las llaves de casa, el brillo de labios... Desayuné algo rápido y me fuí hacia el trabajo. En el centro de Madrid. Cojí un taxi y cuando llegamos le pagué. Me dejó frente a la tienda de ropa. Entré en ella. Y le pregunté a una chica morena...

- Hola pregunto por Andrea Ruiz- le dije a la chica.

- Claro. Es la encargada. Esta por aquella puerta. Supongo que debes de ser Danyela Aldrich ¿verdad?- preguntó la chica yo le asentí con una sonrisa.

- Así es. Yo soy Danyela, pero puedes llamarme Ela. Encantada de conocerte.- dije. La chica dejó de lado lo que estaba ordenando y me estrechó la mano.

- Encantada. Mi nombre es Alejandra. Alex para los amigos.- dijo. Al instante se fue y yo fuí hacia el despacho de la jefa.