Capítulo 26

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Me giré lentamente, obligando a Ruben a dejarme el pelo. Pero su mano buscó otra distracción, que fue acariciarme la cara.

—¿Acaso te gusta mirarme por las mañanas?—dije con una sonrisa sútil en el rostro.

—¿Y a quién no?—dijo en el mismo tono.

—A cualquiera.—dije y agaché la cabeza.

—Yo no soy cualquiera.—dijo con una sonrisa en el rostro.

—No... no lo eres.—dije y nos aproximamos más hasta que él... me besó

“Ruben Doblas me besó”

Instantaniamente, las palabras del jefe vinieron a la cabeza, haciendo que me separara de él.

—¿Pasa algo?—dijo. Yo negué con la cabeza.

—Tengo que irme...—dije y me levanté de la cama dejandolo ahi.

Me arreglé lo más rápido posible y fuí hacia mi trabajo. Tenía suerte de entrar a las 10:00 ya que eran las 9:15 y en horario normal hubiera llegado tarde.

Entré al establecimiento y saludé a los presentes allí. Fiché con la tarjeta y me puse a atender a caja y a poner los letreros del 50% de descuento.

Alex me saludó animadamente y me ayudo a colocar todo para la semana fantastica de la tienda.

Estabamos hablando tan animadamente hasta que el sonido de la puerta de cristal abriéndose aborda nuestros pensamientos. Rápidamente, nos giramos ella y yo y vimos algo que no nos esperabamos por nada del mundo. Un perfecto Taylor que venía hacia donde estabamos nosotras. Perfectamente peinado, vestido con unos vaqueros, una camisa blanca y una chupa de cuero negra. Con la misma colonia de siempre...

*Flashback*

Era el primer día de clase. Todas estaban en corrillos saludandose o hablando de lo que hicieron en la vacaciones. Otros repasaban sus horarios o se pasaban saliva. Yo estaba sola, ya que no conocía a nadie. Me fuí a mi taquilla y coji mis libros como normalmente.

Miré mi horario, a primera hora me tocaba Física Química, coji mis libros y entre a la clase. Poco a poco esta se fue llenando, y cunado entró el profesor todos se colocaron en su sitio.

—Saquen sus libros y abranlos por la página 26.—dijo el profesor.—Hoy explicaremos el proceso de...

Iba a terminar su frase, cuando alguien tocó a la puerta. Este la abrió y dejó ver a un chico realmente guapo, muy bien arreglado, con una camisa blanca y unos pantalones negros con una cazadora de cuero negro y un característico tupé adornando su pelo.

Todas se le quedaron mirando y cuchicheaban cosas, sobretodo las perrillas de la clase. Pero yo solo me limité a ignorarle y a dibujar en mi cuaderno.

—Señor Prescott. Su primer día aquí y ya llega tarde.—dijo el profesor y él ignoró su comentario y se limitó a mirarme.- Bueno... os presento a Taylor Prescott, viene de Nueva Jersey, Florida. Estudiará con nosotros todo este trimestre hasta terminar el bachiller.—dijo el profesor.—Taylor, ¿Quieres alegar algo más?

Él solo negó con la cabeza. Las miraba a todas con una cara que no lograba descifrar a la perfección. Una expresión seria. De seguro era el típico mujeriego aue con chasquear los dedos las tenía a todas en su habitación. La voz del profesor interrumpió mis pensamientos.

—Y bien... toma asiento.—Él regresó la vista hacia mi. Cojio su mochila y vino hacia donde estaba yo.

Se sentó en el sitio vacio de mi lado.

Genial” pensé sarcasticamente. “Con la cantidad de sitios libres que hay y se tiene que sentar justo a mi lado. El muy mujeriego.”

*Fin del Flashback*

En menos de un minuto estaba delante mía. Me miraba completamente serio.

—Bueno... os dejo solos.- dijo y me miró con una expresión dubitativa.— Ahora hablamos Ela.—dijo ahora con una voz cortante como un filo.

Dicho esto se fue dejandome sola con Taylor. No tenía ni la menor idea del porqué se acercó tanto a mi y me acorraló contra el mostrador.

—Ela...—dijo. Se me erizó la piel al escuchar su voz... estaba borracho.

—Taylor estás borracho. Dime porqué...—dije intentando que me diera una explicación.

—Lo hago porque intento olvidarte ¿vale? No es mi culpa que te hayas metido en mi mente de esta manera. ¿Por qué cuando mejor estoy tienes que aparecer en mi mente? Eh... ¿Por qué?—Taylor se derrumbó y empezó a llorar. Creo que yo hice lo mismo porque notaba mi cara mojada de lágrimas.

—No te puedes imaginar lo egoista que suenas.—dije. Él se acercó más a mí y me besó.

No se lo correspondí, ya que después de todo, él me hizo mucho daño en el pasado. Acto seguido, desapareció por la puerta.

Alex vino hacia mí con una cara seria. Sin ninguna explicación me cojio del brazo y me llevó a la trastienda.

—Ela... no debiste haber besado a Taylor.—dijo.—¿De que lo conoces?

—No le besé, él me besó a mi, pero yo no le correspondí y le aparté.—dije.—Y le conozco porqué... Es mi exnovio.—Ella me miró muy sorprendida y con algo de tristeza en su mirada.

—Con que tú eras su ex-novia...Y...¿Que te dijo?—pregunto.

—Me ha dicho algo asi como que cada vez que estaba bien con alguién, yo... le venía a su memoria, no se porqué lo dijo.—dije. Ella me miró sorprendida.—Él... estaba borracho. Solo se emborracha cuando se deprime.—alcancé a decir en un susurro.

—Vaya....—Con que cortó con Andrea porque no puede olvidarte.—Yo le miré sorprendida. Con que había cortado con la persona con la que me dejó abandonada en California...

Hacker| rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora