Capítulo 12

191 13 0
                                    

- Te prometo que no me meteré en líos.- dije. El rió y miró mi camiseta.

- ¿¡Te gustan los videojuegos!?- su grito causo que me sobresaltara un poco, pero le sonreí y asentí.

- Así es...- dije.

- Wooow... Tenemos más cosas en común de las que yo creía. ¿Te apetece venir a mi casa a jugar al Five Nights At Freddy's 4?- dijo.

- Estas de broma ¿no? Pues claro que iré a jugar al Five Nights And Freddy's contigo... ¡Es mi juego favorito!- dije. Empecé a dar pequeños saltitos y él reía por mi inmadurez y mi comportamiento de nena de 5 años. Pero él estaba igual.

Subimos a su coche. Ya que decía que le daba miedo ir en taxi por si había otro pervertido como el de antes. Subimos y pusimos rumbo hacia nuestro edificio. Con música de Skrillex a tope... Me encantaba el Dubster.

Llegamos al edificio y Ruben aparcó el coche en su respectiva plaza. Subimos por el ascensor hasta la casa de Ruben. Una vez dentro, cerramos la puerta, y nos tiramos al sofá. Pusimos el juego y cojimos los mandos. Nos tiramos como tres horas aproximadamente para pasarnos todas las noches hasta la 5, que esa no nos la pudimos pasar.

- ¿Quieres algo de cenar?- preguntó. La verdad es que si tenia algo de hambre.

- Si porfavor.- en eso se metió en la cocina y a los 10 minutos lo ví salir con unos sándwiches, zumos, café, magdalenas y ensalada en una bandeja.

- No sabía muy bien lo que te apetecía comer así que he traído un poco de todo.- Dijo. Sonreí de medio lado y el me devolvió la sonrisa. Y dejó la bandeja en la mesita de enfrente del sofá.

- No tenías que molestarte tanto...- Dije. Él me miró y se río.

- Quería hacerlo.- Dijo. Se acercó peligrosamente a mi pero nos separamos por el timbre. No quiero ni pensar lo que hubiera pasado si el timbre no hubiera sonado.- Ya abro yo.- Dijo y desapareció por la puerta del salón. Se escucharon unos gritos por parte de Ruben y de otra voz masculina que no lograba detectar. Me invadía la curiosidad y en ese instante escuche pasos hacia en comedor. Venía un chico de pelo negro y ojos café oscuro acompañado de Ruben, tenía una cara simpática y una sonrisa de confianza como la de Ruben.

- Con que ehta chicah erah de las queh tanto hablabah.- Dijo el pelinegro. No pude evitar soltar una risa por su acento, mientras que Ruben estaba rojo como un tomate.

- Danyela... el...el es Mangel...- Balbuceo Ruben y el tal Mangel se sentó a mi lado.

Comenzamos a entablar una conversación los tres. Por lo visto Mangel también es youtuber, pero eso me serviría para sacar información. Intercambiamos teléfonos y yo me fuí a la puerta. Ruben me acompañó a la salida y antes de irme me dijo.

- Siento lo que pasó antes... la verdad es que soy un idiota por lo que estuve a punto de hacer.- Dijo. No supe muy bien a lo que se refería con "Estuve apunto de hacer."

- No entiendo. ¿Que estuviste apunto de hacer?- Dije. Él me miró.

- Estuve apunto de cargarme nuestra amistad. Eres muy importante para mí y no quiero estropearlo.- dijo. En ese momento lo abracé y él me correspondió.

- Pero yo te perdono...- dije. Él no dijo nada solo me abrazó más fuerte. Estuvimos así como 10 minutos, pero con él, el tiempo pasa rápido. Me solté de su agarre.- Tengo que irme.- dije. Le dí un beso en la mejilla.

- Adios peque.- dijo. Me dió un beso en la mejilla y entró a su apartamento para después cerrar la puerta.

Fuí a mi casa y lo que hice fue quitarme la ropa para darme una ducha y despejarme un rato. Estuve 30 minutos pensando en mi vida. Después salí de la ducha y me puse mi ropa interior, ya que así dormía en verano.

Como no tenía sueño, me metí en el ordenador y ví fotos antiguas. Eso me trajo mucha nostalgia. Ví fotos con mis amigas de la infancia y parte de la adolescencia, Claire, Madison, Abygail, y America. Luego fotos con mis familiares y por último, fotos con Taylor. Se me partió el alma al ver fotos de los dos en la playa, besándonos, en el baile de graduación... No pude evitar soltar algunas lágrimas y opte por irme a dormir... Ya era demasiada nostalgia por hoy.

Hacker| rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora