Hacker| rdg

Capítulo 34

Lo descolgué y me lo llevé a la oreja.

-¿Ho...Hola...?-Dije un poco atemorizada.

-Ela.-Me tranquilicé al instante al oír esa voz. Era Taylor.

-¿Se puede saber qué quieres? Me has dado un susto de muerte.-Dije.

-Lo siento. No era mi intención asustarte Ela. Pero lo que tengo que decirte es muy importante.-Dijo.

Apoyé mi espalda contra la pared de la habitación y seguí escuchando su serena voz.

-¿De qué se trata?-Dije.

-Es Andrea.-Cerré los ojos esperando el ataque de celos. Sorprendentemente, este nunca llegó.-Ella... Ella ha desaparecido Ela...

Mi cara no podía expresar más angustia en este momento. ¿Dónde estaría Andrea? Me preocupé demasiado. Tanto, que un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

-No puede ser... Pero... ¿Cómo? ¿Cuándo? No lo entiendo Taylor... No lo entiendo joder.-Dije. Él sonaba angustiado del otro lado de la linea.

-Ela... Hay más. Anoche Alex me llamó diciendome que ella había desaparecido y que dejó una nota, quizás te pueda ayudar con el caso. También me dijo que últimamente, hablaba mucho por el ordenador, con distintas personas por chats de facebook. Y que cada vez que lo hacía, estaba rara. Necesito que la encuentres Ela. Esto es todo por mi culpa...-Dijo. No pude contestarle ya que sonó el timbre.

Fuí a abrir la puerta con el teléfono en la oreja todavía. Allí estaba Adriel. Él me hizo gestos y me dijo en voz baja que habían novedades. Yo le paré con la mano y le señalé el teléfono en mi oreja. Él sonrió y se sentó en una de las sillas de la cocina. Volví a la habitación a hablar con Taylor.

-Taylor. Esto me puede servir para averiguar dónde está Andrea. Necesito que me traigas su portátil y la carta de despedida que dejó antes de irse. Abriré una investigación y averiguaré lo que necesito.-Dije. Noté como sonrió del otro lado de la linea.

-Gracias Ela... Eres la mejor.-Dijo. No pude evitar sonrojarme.

-No soy la mejor... Solo soy yo misma.-Dije.

-Eso es lo que más me gusta de ti. Chao, te quiero. Mañana te llevo eso.-Dijo. Me sonrojé todavía más.

Me pasaba siempre que me hacían un cumplido. Pero ahora estaba en un dilema. ¿Le decía que yo también le quería o no? Y es más... ¿Yo le quería?

-Mmm... Está bien. Hasta mañana.-Dije lo que sentí en ese momento.

Salí de la habitación y allí estaba Adriel sentado en la silla de la cocina, con su teléfono movil. No pareció verme hasta que me posé delante de él. Sonrió y se levantó de su lugar.

-Te tardaste.-Dijo.

-L...Lo siento... no era mi intención hacerte esperar...-Dije tartamudeando. Noté que él sonreía divertido.-Hey... No tiene ninguna gracia. Mejor vayamos a trabajar.

Él asintió y salimos de la cocina.

-Por cierto... Debía decirte algo muy importante.-Dijo. Lo miré

-Yo también...-Dije y él me miró.

-¡Andrea Ruiz está desaparecida!-Dijimos los dos al unísono y nos miramos confundidos.

-Y tú ¿Cómo sabes eso?-Dije. Él me miraba algo nervioso.

-Pues... Haber. Andrea es familiar mía y nos llegó la noticia esta mañana. Pensé que después de lo que nos dijo su compañera de vivienda, Alex. Debía tratarse de alguién que la a raptado. Como en los casos que estamos estudiando. Y qué así, podríamos encontrar al hacker.-Se le notaba que estaba nervioso. Pero lo que decía seguía teniendo mucho sentido.-Y tú ¿Cómo es que te has enterado?

Me pilló desprevenida. ¿Y ahora qué le diría?

-Me llamó Alex hace unos momentos para decirme la noticia, y para que no fuera a trabajar a la tienda ya que hubo un incendio.-Dije. Parace que mentí bien porqué se lo creyó.

Seguimos trabajando e ideando teorías sobre lo que le podía haber pasado a Andrea. Hasta que un ruído nos hizo sobresaltar.

-¿Hay alguién ahí?-Dijo Adriel desde la habitación de ordenadores.

Se levantó rápido de su asiento y fue hacia el salón. De donde provenía ese sonido. Yo sabía perfectamente de quién se trataba. Era Hassan. Lo perseguí para ver que es lo que hacía el niño.

Nuestra sorpresa fue mayor, cuando lo vimos con una caja roja de galletas caseras en la mano, y el lugar... Hecho un desastre por su estropicio.

-Hassan...-Dije y reí por su comportamiento y el desastre que había causado.

-¿Quién es este niño Ela?-Dijo Adriel y solté una carcajada.

El niño estaba lleno de nocilla por toda la camiseta.

-Verás Adriel. Él es un niño que puede ayudarnos con lo que queremos. Él nos puede conducir hacia el gran hacker.-Dije. Su cara de confusión aumentó.

-¿Cómo un niño puede conducirnos hacia el gran hacker?-Dijo.

-Porque capturó a mi familia y la obligó a trabajar en su favor...-Dijo el niño y nos giramos a mirarle.