Al abrir la puerta, la cara de mi padre capta inmediatamente mi atención. Tiene un enorme moratón en la mejilla, y un corte pequeño en el centro del labio inferior. Los saludo con un gesto de la cabeza porque no sé qué coño decir.
ㅡQué casa tan bonita ㅡsonríe Elizabeth, y los tres permanecen en el descansillo, sin saber qué hacer.
YoonGi aparece entonces y salva la situación.
ㅡPasad. Puedes dejar eso bajo el árbol ㅡle dice a SeokJin, señalando la bolsa de regalos que sostiene.
ㅡTambién hemos traído los que vosotros dejasteis en casa ㅡtercia mi padre.
El ambiente está cargado de tensión, pero no de una tensión furiosa, sino tremendamente incómoda.
Yoon sonríe con dulzura.
—Muchísimas gracias.
Se le da tan bien hacer que la gente se sienta a gusto… Al menos, uno de nosotros lo está. SeokJin es el primero en entrar en la cocina, seguido de Elizabeth y de Ken. Agarro a YoonGi de la mano y lo uso como anclaje contra mi ansiedad.
ㅡ¿Qué tal el trayecto? ㅡdice YoonGi en un intento de entablar conversación.
ㅡNo ha ido mal, conducía yo ㅡresponde SeokJin.
La conversación pasa de algo incómoda al principio a bastante relajada mientras comemos. Entre plato y plato, YoonGi me aprieta la mano por debajo de la mesa.
ㅡLa comida estaba deliciosa ㅡdice Elizabeth mirando a YoonGi.
ㅡAh, no, no la he preparado yo: ha sido JungKook ㅡresponde él, y me coloca la mano en el muslo.
ㅡ¿En serio? Pues estaba exquisita, JungKook. ㅡMe sonríe.
No me habría importado que YoonGi se llevara el mérito por la comida. Sentir cuatro pares de ojos mirándome me está dando ganas de vomitar. YoonGi aplica más presión en mi pierna esperando que diga algo.
Miro a Elizabeth.
ㅡGracias ㅡrespondo, y él me aprieta de nuevo para instarme a ofrecerle a Elizabeth una sonrisa incómoda de la hostia.
Tras unos segundos de silencio, YoonGi se levanta y recoge su plato de la mesa. Se dirige al fregadero y yo me debato entre seguirlo o no.
ㅡLa comida estaba muy buena, hijo, estoy impresionado —ㅡdice mi padre, interrumpiendo el silencio.
ㅡYa, es sólo comida ㅡfarfullo. Desvía la mirada al suelo y me corrijoㅡ: Quería decir que YoonGi cocina mejor que yo, pero gracias.
Parece satisfecho con mi respuesta, y bebe un sorbo de su vaso. Elizabeth sonríe incómoda y me mira con esos extraños ojos casi consoladores que tiene. Aparto la mirada. YoonGi vuelve antes de que nadie más tenga la oportunidad de elogiar la comida.
ㅡ¿Abrimos los regalos? ㅡpregunta SeokJin.
ㅡSí ㅡresponden Elizabeth y YoonGi al unísono.
Me mantengo lo más cerca posible de YoonGi mientras pasamos al salón. Mi padre, Elizabeth y SeokJin se sientan en el sofá. Cojo la mano de YoonGi y tiro de él para que se siente en mi regazo, en el sillón. Veo que mira a nuestros invitados, y Elizabeth intenta reprimir una sonrisa. YoonGi aparta la mirada avergonzado, pero no se levanta de mi regazo. Me pego más a él y estrecho su cintura con más fuerza.
SeokJin se levanta y coge los regalos. Los reparte y yo me centro en YoonGi y en el modo en que se emociona con estas cosas. Me encanta el hecho de que se entusiasme por todo, y me encanta que haga que la gente se sienta cómoda. Incluso en un «segundo intento de Navidad».
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KOOKGI : DESTROYED
Ficção AdolescenteEs consciente de que era todo demasiado bonito para ser cierto. Ellos parecían hechos el uno para el otro, como dos almas gemelas, pero él lo ha roto todo, se ha acabado el sueño para siempre. ¿Cómo ha podido ser tan ingenuo? Si quiere recuperarlo...