The Fray cantan en voz baja sobre el perdón cuando llegamos a la antigua casa de la fraternidad de Jungkook. Me he pasado todo el trayecto bastante nervioso, y los dos estábamos muy callados. Un montón de recuerdos, la mayoría malos, me vienen a la mente, pero decido ignorarlos. Jungkook y yo ahora tenemos una relación, una relación de verdad, así que supongo que todo será diferente; ¿o no?
JungKook permanece cerca de mí mientras recorremos la casa atestada de gente hasta el salón repleto de humo. De inmediato nos colocan unos vasos rojos en la mano, pero JungKook se deshace del suyo al instante y me quita el mío. Me dispongo a cogerlo de nuevo y me mira con el ceño fruncido.
ㅡCreo que no deberíamos beber esta noche ㅡdice.
ㅡCreo que tú no deberías beber esta noche.
ㅡVale, sólo uno ㅡme advierte, y me devuelve el vaso.
ㅡ¡Jeon! ㅡexclama una voz familiar.
Chan aparece proveniente de la cocina y le da unas palmaditas a JungKook en la espalda antes de ofrecerme una sonrisa amistosa. Casi había olvidado lo mono que es. Intento imaginármelo sin todos esos tatuajes y piercings, pero me resulta imposible.
ㅡVaya, YoonGi, estás… distinto ㅡdice.
JungKook pone los ojos en blanco, me coge el vaso de las manos y bebe un trago antes de devolvérmelo. Quiero quitárselo, pero no me apetece provocar una discusión. Por una bebida no va a pasar nada. Le meto mi teléfono en uno de los bolsillos traseros para poder sostener mi vaso más fácilmente.
ㅡVaya, vaya, vaya… Mira a quién tenemos aquí ㅡdice entonces una voz femenina al mismo tiempo que una melena de pelo rosa aparece por detrás de un tipo grande y grueso.
ㅡGenial ㅡgruñe JungKook mientras Yuqi camina contoneándose hacia nosotros.
ㅡCuánto tiempo ㅡdice con una sonrisa siniestra.
ㅡSí ㅡresponde JungKook, y me quita de nuevo el vaso.
Después, Yuqi me mira a mí.
ㅡ¡Vaya, YoonGi! No te había visto ㅡdice con sarcasmo.
Decido pasarlo por alto y Chan me ofrece otro vaso.
ㅡ¿Me has echado de menos? ㅡle pregunta Yuqi a JungKook.
Lleva más ropa que de costumbre, aunque sigue pareciendo que va desnuda. Su blusa negra está rasgada por delante, a propósito, supongo. Los shorts rojos son tremendamente cortos, con cortes en la tela a los lados para revelar todavía más su piel pálida.
ㅡNo mucho ㅡresponde él sin mirarla.
Me llevo el vaso a los labios para ocultar mi sonrisa de satisfacción.
ㅡNo te creo ㅡreplica.
ㅡVete a la mierda ㅡgruñe él.
Ella pone los ojos en blanco como si todo formara parte de un juego.
ㅡVaya, alguien está de mal humor.
ㅡVamos, YoonGi. ㅡJungKook me coge de la mano y me aleja de allí.
Nos dirigimos a la cocina y dejamos a Yuqi indignada y a Chan riéndose detrás.
ㅡ¡YoonGi! ㅡexclama Momo entonces levantándose al instante de uno de los sofásㅡ. ¡Joder, tío! ¡Qué sexi estás! ¡Vaya! ㅡY añadeㅡ: ¡Los hombres serían lo mio si fueran como tú!
ㅡGracias. ㅡSonrío.
Me resulta algo incómodo ver a Momo, pero no tanto como ver a Yuqi. La verdad es que la echaba de menos, y espero que la noche transcurra lo bastante bien como para que podamos explorar la posibilidad de reconstruir nuestra amistad.
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KOOKGI : DESTROYED
Подростковая литератураEs consciente de que era todo demasiado bonito para ser cierto. Ellos parecían hechos el uno para el otro, como dos almas gemelas, pero él lo ha roto todo, se ha acabado el sueño para siempre. ¿Cómo ha podido ser tan ingenuo? Si quiere recuperarlo...