Atada en un destino de espinas.

Capitulo Cincuenta y Nueve.

Giuseppe Mildford.

Un día había pasado de la victoria contra el Reino Vampirico.

Mi manada estaba contenta y llena de gozo al saber que ya no deberíamos preocuparnos por los chupasangre , pero todavía tenía un pendiente y ese era con esa bola de ratas a las que se les llamaba consejo lobuno.

El día de hoy estaba dispuesta a volver a enfrentarme a aquella basura que se cree la gran cosa, aquella organización que piensa que puede perjudicarme como cuando era una niña, hoy les haría saber con quien trataban y porque deberían dejar de meterse conmigo.

El agua helada caía en mi cuerpo mientras tenía aquellos pensamientos, me ayudaba a relajarme y tener una mejor idea sobre lo que pasaría en algunas horas.

Por supuesto no sería nada bueno, habría bullicio y desagrado por mi falta de respeto o cortesía hacia ellos pero no iría a jurar lealtad o alguna estupidez de aquellas.

Iría a ponerles los pies sobre la tierra.

Enseñarles lo que crearon y porque no deberían provocarme.

Alec Lerada.

7:00 am había sido la hora de nuestra llegada a Italia.

Mi mal humor se esparcia por todos lados, no podía suprimir ese sentimiento de desagrado en mi y es que quien podría hacerlo después de casarse con alguien que aparte de insoportable e irritante es la persona que no quieres.

¿Acaso algo te irrita Alec?.- Vincent era mi mejor amigo y Beta, era claro que sabría si algo me causa molestia o en este caso irritación.

Haberme casado con cierta rubia es suficiente motivo.- Digo irritado causando su pequeña risa.

Bueno esta esperando tu cachorro así que no podías negarte.- La mención sobre su embarazo solo ayudó a que mi irritación aumentará y es que eso de que es totalmente mio no me lo creo al 100.

Dejemos ese tema de lado, mejor apuremonos llegaremos justo a la hora al ritual.- Al recordar sobre el ritual de lealtad e iniciación me ponía algo nervioso, estar frente al consejo era algo duro, sin embargo lo tenía que hacer si deseaba vivir en paz con mi manada en buenos términos.

Las puertas oscuras se abrieron frente a nosotros dejándome ver dos estatuas a ambos lados, dos lobos con diferentes marcas en sus frentes, el lobo derecho era blanco y parecía tener un símbolo dorado en forma de triangulo con una letra al medio, mientras que el otro tenía una luna rojiza con pequeñas letras raras a su alrededor.

Deben ser muy...anticuados.

Bueno eso me dijo mi padre antes de partir.

"Ten cuidado con tus acciones en el consejo, son lobos bastante tradicionales y no son nada tolerantes"

El interior del primer pasillo fue sombrío, solo los colores entre la madera oscura y el vino predominaban, cuadros de diferentes miembros del Consejo a lo largo de los años era lo que se veía colgado en las paredes.

Vaya que eran orgullosos de tener un sitio en el consejo...

Pero todo ese lugar sombrío cambio al cruzar unas puertas que daban a otros pasillos, las paredes eran de mármol blanco con algunos detalles que lo hacían ver más elegante pero las ventanas eran iguales a las de las iglesias humanas, los colores de los cristales eran distintos en cada lugar que vieras formando imágenes de lo que pienso es nuestra historia.

Pienso que la idea era que este lugar se viera casi angelical pero es todo lo contrario, es todo tan iluminado y lleno de creencia que solo le da un toque espeluznante a todo.