Deja las bolsas con comida en la mesa y trata de ubicar a Mingi con la mirada. Tardó dos horas en llegar aquí porque el tráfico de Seúl no tiene piedad de nadie. Odia el tráfico, pero no tanto como estar en la oficina rompiéndose la cabeza en tener que elucubrar sobre las posibilidades del caso.
Eso, sí destruye sus neuronas.
Tuvo quince minutos de sueño extra en el auto mientras soportaba cada cola.
Encuentra a Mingi en su habitación y se cubre la nariz, arrugando la cara, sacudiendo la mano para apartar el olor. Rebusca hasta encontrar el control de aire acondicionado. Mingi apesta a depresión. Jamás creyó que pudiera ser tan literal.
—Oye—Se agacha a un lado. El nido está sobre la cama pegada a la esquina, Mingi acurrucado en un pequeño ovillo, cubierto en enormes edredones que encontró en el closet—. Hey, hey—lo mueve un poco y Mingi entreabre los ojos—. Te traje de comer—anuncia y Mingi no parece interesado—. También ropa.
— ¿Mi ropa...?
—No. Es nueva. No se puede sacar nada de tu departamento. Es una escena del crimen.
—Um... ojalá hubiera sido un sueño.
Yunho exhala asintiendo.
—Sí. La verdad, ojalá fuera un sueño... aunque si querías creer eso ¿Por qué pensabas que estabas aquí? ¿Tienes algún delito encima que amerite prisión?
Silencio. Tocar el tema es sinónimo de silencio. Bastante molesto cabe resaltar. Yunho sale como Mingi le pide, dejándole la ropa y tratando de quitarse de encima el olor tan desagradable. Presiona su propia nuca, tratando de dejar en claro que este espacio no es de Mingi.
No puede ni debería marcarlo con su aroma. Será problemático si algún agente Omega viene hasta acá.
Mingi sale de la habitación casi tan mal como ayer, pero al menos es ropa limpia. El cabello despeinado y rizado por haberse costado con este húmedo; las ojeras enormes, mejillas algo hundidas y ojos apagados. Yunho siente lastima por él.
Incluso más que ayer.
Si resulta ser cierto que no los mató...
Vio algo francamente horrible y que, como cualquiera en su lugar, no está llevando bien.
Es casi un cachorro, solo muy grande. Es una pena. Ojalá no estuviera así, es lindo.
—Traje bastante comida—anuncia rascándose el cuello. Mingi revisa todo, organizándolo en diferentes espacios hasta empezar a guardarlo—. No hay muchos utensilios de cocina, pero con suerte, no estarás aquí mucho tiempo.
—Eso dicen siempre. —murmura Mingi sin ganas.
Yunho espera unos segundos para volver a hablar:
— ¿A quién te refieres?
—Pensé que no querías saber mis traumas. —Mingi cierra el refrigerador y trata de darse ganas de comer. Han pasado unas solidas doce horas desde que comió y debería hacerlo.
No tiene hambre de nada, por desgracia.
—No los quiero, pero quizá los necesito ahora que hay más evidencia en tu caso—explica el Alpha. Mini se sienta en la mesa. Yunho da un breve vistazo a donde está la cámara. No se nota. Posiblemente Mingi no sepa que se sentó de frente a ella por casualidad—. Encontramos algunas de las armas y llegaron resultados del análisis de la escena del crimen... ¿Quieres saber al respecto?
—No.
—Hump... ¿No te interesa no ir a prisión? Están a tu favor. —Quiere picar su curiosidad. Conseguir una respuesta viva de su parte. Está convencido de que está frente a un cadáver andante y es escalofriante. Nunca le había pasado nada así.
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Do you promise...? || YunGi
Fanfiction"Te prometo que no dejare que nadie te haga daño. Puedes confiar en mí. " Como policía, Yunho sabe que verá casos horribles, pero ninguno sería peor que el de Song Min-Gi y todos los secretos que guarda, así como las promesas aun sin cumplir que gua...