50. Acto de deseo

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Ha transcurrido una hora exacta desde que Yunho le dio la medicina a Mingi. Según la prescripción, no hay problema si las toma juntas. El único requisito es que haya tenido una comida considerable y haya pasado de treinta a veinte minutos para poder medicarlo.

Estuvo bien, bastante bien.

Hasta que transcurrió otra hora.

Y en ese momento Yunho tuvo la impresión de que todo iba a salir muy, muy mal. Mingi no deja de aullar y quejarse en su habitación. Lo suficientemente alto para oírlo desde a sala. Su Alpha, mañoso como siempre, lo animó a ir a ver qué pasa con Mingi y consolarlo; su lado más racional dijo lo que es lo apropiado: lee que dice en los efecto secundarios.

Los cuatro medicamentos tienen lo mismo: posibles vómitos, ansiedad (incluso el que trata la ansiedad), subida hormonal y propensión a adelanto de celo.

Cosa que delata por qué ahora su casa apesta más de lo normal de forma confusa. No es abandono del todo, no es tristeza del todo, no es molestia del todo. Es una mezcla de las tres cosas sumadas a estar llamando por un compañero.

¿Qué debería hacer? Llevarlo a un médico por supuesto, al menos llamar a uno y así saber qué hacer con él. Lo probable en esta ocasión, es que lo dejen internado unos día para revisar cuanto va a reaccionar a la medicación y si necesita cambiarla por otra que no sea tan incompatible con su sistema.

¿Por qué tanto lio?

Vamos a ayudarlo nosotros.

Nos está llamando a nosotros.

Por eso apesta; quiere que vayamos a sanarle su dolencia y podemos hacerlo my bien.

Podríamos morderlo.

Es un Alpha, no tiene problema real, pero al mismo tiempo sirve para darle seguridad.

Es todo un paquete de perfección.

Vamos.

Vamos.

Vamos.

Vamos.

Vamos.

Su mente insiste en que no se buena idea. Apenas es mayores de edad, viene de un proceso traumático y su forma de subsanar la depresión y abandonado, es consiguiendo a alguien que lo haga sentir querido. Buscar una pareja es una excusa nada más y Yunho no va a dejarse caer en eso.

Tiene que ser un adulto responsable ¿Lo que le impide ser tal cosa? Sigue siendo humano, uno que hace mucho no tiene contacto, hace mucho no es llamado y mucho menos coqueteado de la forma en que Mingi lo ha hecho en el tiempo que tienen de conocerse.

Así que tener su hormonas revoloteando por todo su departamento solo permite que su Alpha se ponga al mando de su cerebro. Como una pequeña personita llevando los controles de su cerebro mientras otra está tirada en el piso chillando que no haga tonterías.

Así de tonto y simplista es como Yunho visualiza su propio cerebro.

Entra a la habitación e Mingi, donde el Alpha se retuerce bajo las sábanas, aullando cada ave más animal y desesperado; es como ver a un gusano que se retuerce en sí mismo sin parar. Apenas detecta a Yunho en la habitación levanta la cabeza y lloriquea.

—No me siento bien.

Lo repite una y otra vez. Yunho se le pone encima, dejándolo boca arriba y tomándolo de la cara con una mano. Presiona sus mejillas y Mingi vuelve a lloriquear, nervioso y sin comprender a su propio cuerpo. Que solo se desespera más y se mueve con la expectativa de entrar en contacto con Yunho. Le desagrada el sabor que tiene en la boca: el veneno de sus colmillos saliendo como si hubiera un Omega al cual morder.

Do you promise...? || YunGiWhere stories live. Discover now