Do you promise...? || YunGi

39. Charlitas y tratos

—Le tomó su tiempo.

—Estaba cenando, cuando me habló estaba en camino de la oficina—explica Yunho acomodando los audífonos inalámbricos—. Bien ¿De qué necesitaba hablar conmigo?

Namjoon da un bufido, sonriendo con aire creído. El hombre se inclina un poco hacia adelante.

—Contrataron a un abogado bastante caro, aunque con su historial no me extraña que lo eligieran. Será capaz de ganar el caso—opina Namjoon y Yunho da un suspiro de alivio, muy discreto—. Enviaré ropa decente para el momento en que deban enviarlo a juicio. Estimo que serán apenas una o dos veces. Tenerlo en presencia de ese degenerado sería contraproducente para cualquiera—Namjoon recibe una taza y Yunho evita la curiosidad de ver en el reflejo como es el Omega de Namjoon—. Haga falta o no, debo mencionar que me agradaría mucho la mención de mi colaboración con esto.

— ¿Por qué? Pensé que querría mantenerse anónimo. —dice Yunho, sorprendido. Namjoon niega con la cabeza y coloca la taza a un lado.

—Porque estoy dando una suma enorme de dinero y también porque quiero estar entre los nombres de quienes tiren a Hwanjoon en una cárcel—explica con simpleza y sinvergüenza al respecto—. He mencionado por años el que debería ir preso, pero estuvo gastando dinero en censurar el tema. Al final del día, es una pelea de ver quien tira más billetes al aire—Yunho se frota el cuello, quiere atrapar ese montón de billetes—. ¿Qué hay de Wooyoung?

—Hace unos días lo enviamos a un hospital especializado en problemas así. Está bien. Dentro de unos días enviarán un informe sobre su situación—explica Yunho—. Es bastante mala. No esperamos buenas noticias.

—Por más cruel que suene: mejor de esa forma. A peor esté, es más probable que consigamos probar el punto—Yunho balancea la cabeza, es un buen punto—. Volviendo a Mingi: ¿Dónde está? —la respuesta viene en voz baja, apenada, Yunho quiere meter la cabeza en la tierra. Pide porque no malpiense el tema. Su Alpha no lo hace mejor:

Cocinando para mi para coquetearme y conseguirlo, si no fuese porque uno de los dos es muy tonto, claramente no yo, estaría chupándosela ahora.

Como lo odia, Yunho simplemente no soporta a su Alpha a más ansiosos se pone.

—Oh... ¿Bien? Cariño ¿Hay algún problema con eso?

—No. En lo absoluto. Además de ser dos Alphas, es un proceso recomendado que los menores de edad con problemas de abandono se queden con quien más confianza les da. Sí no se ha quejado, es porque confía en él—Yunho se sonroja. Ese Omega es muy bello, de alguna forma queda bien junto a Namjoon—. ¿Ha hecho algo por ti? —pregunta inclinado hacia la pantalla.

—Cocinó la cena. Apenas lo traje en la noche de ayer.

—Eso es bueno... Hoseok me enviará el reporte después.

Yunho arruga la cara y Namjoon no evita reírse.

—Jin es el jefe del departamento de cuidados infantiles. Él también me ha hablado mucho del tema—Namjoon acude la mano con desinterés y Jin le guiña el ojo a Yunho, quien enrojece más—. En fin, espero saber más. Le enviaré un mensaje al abogado para que también me mantenga informado.

Yunho se derrite en su asiento, se siente agotado. Ve a la derecha, en la entrada al pasillo de las habitaciones está Mingi asomado. El Alpha se marcha apenas nota a Yunho mirándolo.

Mañana debemos hacer mejor comida. Así dejará de decir que no lo hagamos y aceptará nuestro coqueteo.

Mingi asiente de acuerdo.

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—Vaya, que amable de parte de mí mecenas hablarme—ronronea Seonghwa, leyendo el largo mensaje que Namjoon le envió—. Ah, que buenos clientes tengo. —festeja encogiéndose de hombros y guardando el celular.

— ¿Qué te dijo? —pregunta Hongjoong acabando de lavar los platos.

—Que quiere que lo mantenga informado del caso. Si va bien, va mal, que estrategias tengo en mente... Parece que su esposo es el jefe del departamento de cuidados infantiles, así que es imposible mentirle—Hongjoong balancea la cabeza. Al menos eso ayuda a decir que no lidian con alguien que esconde ser igual a Hwanjoon—. Cariño—Abraza a Hongjoong por la espalda—. Paseemos otro rato ¿Sí? —Le da un beso en la sien—. Quiero caminar. Sé que estaré enjaulado por días y días a partir de ahora.

—Termino de lavar los platos y salimos.

Seonghwa tararea, complacido y se marcha a ponerse algo un poco mejor. Su ropa de casa a veces es un desastre. Le da mucha vagancia. También es para provocar a su esposo. Quizá que lo sorprenda por la espalda. Pasa muy seguido.

Hoy despertó teniéndolo dentro suyo y el hormigueo en todo el cuerpo fue lo mejor de la mañana. Siente que se le olvida algo, supone que fue avisarle de que fue al doctor en el miserable tiempo entre salir de la oficina e interrogar a Yeosang. El dispositivo se venció. Podía enfermarse si lo tenía más en el cuerpo.

Le avisará después. Cuando estén paseando.

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— ¿Por qué estas maquillado Woo?

La pregunta de San es suave, así como curiosa. Wooyoung encoge de hombros y apoya las manos en sus mejillas—. Es que me gusta verme bonito.

—Es algo que te gusta a ti y solo a ti ¿Cierto? —pregunta con delicadeza y Wooyoung asiente—. No lo hace porque Wonyeong te dijera que eso lo hacen los buenos omegas... ¿O sí? —Wooyoung sacude la cabeza y frunce las cejas—. ¿Desde cuándo te maquillas?

—Desde los siete.

—Eso es muy pequeño. Los niños y niñas de siete años no se maquillan, porque son lindos y el maquillaje es cosa de adolescentes de tu edad—menciona San y Wooyoung hace puchero—. Y puede ser malo si lo haces. Puede dañarte la piel ¿Sabías? —Wooyoung asiente—. Quiero que la próxima vez que hablemos aquí, pienses esto: ¿Me gusta maquillarme para verme más bonito? O lo hago porque Wonyeong me hace sentir feo si no lo uso.

Wooyoung estuvo por días pensándolo e incluso se impidió a sí mismo maquillarse. No se considera feo, pero Wonyeong le dice que es feo si no se maquilla. Porque a veces tiene marquitas, a veces tiene ojeras; es algo que piensa mucho, discute con Puck-Puck, sus magos y caballeros (juguetes que le compraron para que juegue).

Después de mucho darle vueltas, llegó a la conclusión de que le gusta. Se como dibujar, pero en su cara y le gusta mucho dibujar.

— ¡Que bien! —exclama San, satisfecho de que Wooyoung sí pensara en el tema—. Vamos a hacerlo así: cuando te maquilles, vas a ir al baño a limpiarte la cara una hora antes de dormir, vas a tener todo bien ordenado. Lo tuyo y lo de Wonyeong. Si lo haces así, te compraré otras cosas. Lo que quieras.

— ¿Diamantes?

—Y perlas.

Wooyoung chilla, emocionado y abraza a San por inercia, con el Alpha recibiéndolo afectuosamente.