Do you promise...? || YunGi

31. Antesala

— ¿Qué tiene?

—Es el vínculo. Tiene demasiado tiempo lejos de su Alpha y está empezando a afectarlo.

San chasquea la lengua con molestia. Apenas ha podido trabajar con Wooyoung y ya hay problemas que escapando de su control. Empieza a perder la paciencia de forma no habitual. Es notable que es el primer caso así de serio que acepta y se arrepiente en parte.

Su otro lado, está feliz de ser quien se ocupe. No va a dejar esto tirado. Incluso si debe ser quien pague por la estadía de Wooyoung, lo hará quedarse hasta que puedan dar con una solución a sus problemas mentales.

El lío de hoy, en el que pensaba explorar cómo fue la relación con su madre tras tener muy presente lo bien que se lleva y quiere a su hermano, es que no pueden levantarlo de la cama. Desde el día anterior estuvo enfermo, pero no tan grave como ahora. Que suda frío, está pálido y llega a dar aullidos de dolor, rasguñándose la nuca y queriendo esconderse en la cama.

—Mingi... ¡MINGI! ¡SE SIENTE FEO! ¡MINGI! —solloza Wooyoung, empezando a pedir por ayuda en aullidos incluso más fuertes que los de antes, más definidos al mismo tiempo que se destruye la garganta—. NOPUEDOM... ME DUELE. ME DUELE.

No te dolería si hubiéramos estado en silencio en casa, esperando
a mí Alpha
¡Esto te duele por inconsciente!
¡Te lo advertí! ¡Deja de llorar! Wooyoung-

— ¡No me regañes! ME DUELE MUCHO, ME DUELE MUCHO.

San entrega la tabla con el registro de posibles medicinas para Wooyoung. No van a conseguir sanarlo. No con lo violento que es el vínculo con él. Se quita la bata, dejándola en una mesa y se atreve a tomar a Wooyoung de la cama, causando que chille histérico y como si en lugar de alzarlo, lo está apuñalando.

— ¡ME DUELE! —Las enfermeras se ven entre ellas, nerviosas. San consigue sentarse en la cama y apoyar a Wooyoung encima suya, que este se acurruque y deba hacerlo encima suyo. San frota su propia nuca, forzando a que sus hormonas salgan.

Wooyoung detecta el aroma. Es... Lindo. Es un aroma lindo. Huele a tela limpia como cuando su mamá o Wonyeong lavaban sus peluches; también huele a gomitas y ¡Chocolate! Estornuda y solloza con fuerza. Le gusta este olor, pero la mordida en su nuca le duele por lo mismo. Lo rechaza por obligación, al mismo tiempo que al menos uno de los dolores se alivia.

No se siente solo.

Tampoco con ausencia de Alpha.

Tan solo siente no está su Alpha...

Pero ¿Eso es malo?

Wooyoung restriega su rostro en el pecho de San y continúa quejándose del olor. La temperatura de su cuerpo disparada, haciéndolo enrojecer. San lo abraza y apoya la barbilla en la cabeza del Omega sudoroso y desesperado.

—Tranquilo. Estarás bien. Tranquilo. No va a pasarte nada malo. —murmura San, haciéndole saber que está ahí para él si necesita ayuda. Si se siente abandonado...

Él no va a dejarlo sufriendo y es una idea que Wooyoung, en el estado en el que está, acepta sin pensar. Le recuerda mucho a Yunho: un Alpha extraño, pero cariñoso que no le va a hacer daño.

Uno que, sin darse cuenta, no puede relacionar con su papá.

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— ¿Crees que todo vaya a salir bien?

—Tiene que hacerlo, de otra forma quien va a sufrir un ataque de llanto, pero histérico, seré yo y no queremos eso ¿Verdad? —Yunho sacude la cabeza y sonríe nervioso. No. De verdad que no quiere eso—. empezaré a organizar todo para mañana. Entre ellos tengo una pequeña reunión virtual con Kim Nam-Joon, quien tan amablemente quiere apoyar en todo este proyecto como una especie de acto benéfico. A veces envidio a los millonarios que pueden secarse las lágrimas con billetes.