Do you promise...? || YunGi

55. Luz en lo sucedido

— ¿Te divertiste?

— ¡Sí! ¡Fue genial! ¡Tenía mucho tiempo sin salir a jugar! ¡Gracias!

Mingi sonríe suave y nervioso a su hermano menor. No deja de ver a los lados. Asustado de que eventualmente, Hwanjoon aparezca y haga alguna escena. Lo alegra ser bueno disimulando y ocultando lo que siente. Después de todo, quería que Wooyoung disfrutara un día afuera de casa, haciendo lo que le sigue gustando incluso después de diez-once años.

A pesar de sus esfuerzos, Wooyoung lo percibe distraído. Un poco distante cuando no hablan. Cómo si hay algo que ocupa su mente y lo impide estar enteramente aquí. Mingi tiene imposible concentrarse. Tener los pies en la tierra.

Después de todo, hace apenas dos días se enteró de que su papá mordió a su hermano y son "pareja". Por no mencionar la doble personalidad que desarrolló su hermano menor. Hay miles de temblores pasando por su cuerpo. Es agobiante. Es desesperante. Quiere hacer algo, pero ¿Qué puede hacer? Sobre todo contra un hombre que figura en las listas de los más pudientes de Corea del Sur.

— ¡Mira mira!

Mingi saca dinero de su bolsillo y compra un helado de dos porciones y un par de galletas que le dan forma de conejo en la barquilla. Agradece que su abuelo le haya dado mucho efectivo está semana. Así puede comprar varias cosas en este paseo clandestino, la principal y más llamativa un murciélago que Wooyoung llamó "Puck-Puck". Wooyoung le ofrece a comer y lo asusta abriendo de más la boca, un supuesto mordisco enorme. Wooyoung le da un golpe en el brazo por el susto.

— ¿Te gusta?

—Ujum. —Se relame los labios y Wooyoung sonríe antes de devorar el dulce.

Tomas asiento en una plaza con una fuente en medio. Mingi revisa su celular: son las cuatro de la tarde. Hwanjoon regresa a casa a las seis. Ya que van a pie, es el momento de iniciar el camino de regreso. Para no causar un problema que no sabe resolver y que no sabe cómo lidiar.

— ¿MinMin está preocupado? —pregunta Wooyoung. Mingi jala la manga de su suéter para limpiar la cara llena de dulce.

—Un poco... Oye, Woo—Le toma de las manos. Una de ellas pegostosa por el helado derretido—. Si te dijera que viviéramos juntos ¿Vendrías?

— ¡SI! ¡ESTARÍAMOS JUNTOS OTRA VEZ! ¡LOS TRES...!

—Nono, tú y yo. Solos tú y yo—Interrumpe y Wooyoung ladea la cabeza ¿Por qué papá no? ¿Por qué tampoco Wonyeong? —. Vivir como queramos. Cómo pensábamos antes... ¿No quieres eso? —propone con sonrisa y voz temblorosa. Wooyoung sube el labio inferior.

—pero por qué tenemos que separarnos de papá.

—Papá no quiere que esté ahí. Sabes que él y yo nos llevamos.... Un poco mal—Wooyoung lo sabe. Lo entiende. Tan solo no ve cómo podría ser un problema para vivir juntos de nuevo. En lo que a él respecta, por no estar Mingi, Hwanjoon se comporta más raro. Con su hermano ahí, quizá no se enoje y eventualmente sea mejor. Un mecanismo simplista que obviamente no podría funcionar—. Y ya has pasado toooodos estos años con él. Tal vez sea... Momento de que pases un tiempo conmigo ¿No quisieras? N-no sería una casa tan grande, pero podrías salir, irías a la escuela, Yeosang podría venir de visita a veces a tener pijamadas si quieres—relata con prisa y con esperanza. Poner sus limitaciones, pero también sus cualidades—. Cocinaríamos los dos. Veríamos películas antes de dormir.

Wooyoung tiene los ojos brillantes de ilusión. Es todo lo que quisiera ahora en su vida. La mejor parte de su actitud infantil, es que se permite tentar fácil y por encima de todo, decidir sin mucha problemática que es lo que le gusta más.