Do you promise...? || YunGi

29. Periodo de adaptación

—Este será tu cuarto mientras estes con nosotros—Wooyoung pierde la mirada, la habitación es enorme. una cama individual, televisión de pocas pulgadas, pero cercana; hay aire acondicionado, una ventana enorme. Algunos letreros en la pared, asumiendo que quien esté aquí internado sabe leer y no está tan desahuciado o lejos de tener entendimiento—. ¿Qué te parece? —pregunta San parado junto a él, metiendo las manos en sus bolsillos.

No necesitamos ninguna habitación en un lugar desconocido

deberíamos volver con mi Alpha. Antes de que se enoje másesto va a enojarlo muchísimo ¡Dejar pasar a un Alpha con nosotrosa un cuarto!

—Wonyeongggggg—estira Wooyoung dando un quejido—. ¡Este lugar está bien! ¡El monstruo no va a podernos encontrar aquí! —exclama, ignora en buena parte que San le hizo una pregunta—. ¡Podremos haces pijamadas! Practicaremos para las pijamadas cuando volvamos con MinMin, también las tendremos con Sangie.

— ¿Un amigo tuyo? —ataja San, inclinado hacia él y Wooyoung asiente.

—Es mi amigo- Mi único amigo ¡Está en la casa al lado de la mía! Es un secreto, pero—San se inclina más, para escucha lo que Wooyoung quiera decirle al oído—. A veces me escapo para jugar en su casa. Mi papá me prohibió hacerlo, pero lo hago igual.

—Vaya, eres todo un rebelde—San se endereza con una sonrisa amable y Wooyoung sonríe—. ¿A Wonyeong no le gusta?

—No. Porque ella dice que hay que hacer caso a su Alpha, pero eso ¡Tan aburrido! Me siento muy solo en casa—Hace puchero y se balancea en sus pies, abrazando al muñeco de felpa en sus brazos—. A veces quisiera poder salir más... ¿Debo quedarme en la habitación todo el día? —cuestiona entristecido a la posibilidad.

—No todo el día, pero sí de noche. A partir de las ocho, debes quedarte dentro—informa San y sabe que trata con un niño. Uno pequeño o mejor dicho, a alguien a quien condicionaron con ese comportamiento. Wooyoung necesita de horarios y aunque haga una que otra travesura, será obediente si no es algo totalmente ajeno a sus deseos—. Puedes salir a cualquier sitio del fuerte. El jardín, el comedor, la biblioteca, la sala de televisión: a veces hay películas ahí.

— ¿Y si puedo ir? —rectifica emocionado.

—Sí. Por puesto. También puedes hablar con otras personas... ¡Eres libre de jugar todo cuanto quieras! Solo debes estar aquí a las ocho—Wooyoung asiente entusiasmado—. Y por encima de todo: debes hacerme caso. Soy tu caballero. Lo hago para protegerte—aclara con una mano en su pecho—. Si te pido que me respondas preguntas, debes hacerlo. Así podré matar al monstruo después.

— ¿¡Lo mataras!? ¡SAN ES EL GUERRERO MÁS FUERTE! —exclama Wooyoung, alucinado por esa afirmación. Mingi no puede matar al monstruo. Está muy débil.

Aquí es donde Wooyoung entiende que Mingi le cedió ese honor a este caballero. Confía en San, así que puede confiar en él.

— ¿Puedo hablar con mi papá? Él sabe del monstruo, pero el monstruo es muy malo, grande y feo y él no puede matarlo—dice Wooyoung y San aprieta las manos en sus bolsillos. No se puede imaginar cuán mal está Wooyoung que tiene a su padre y al monstruo como dos entes totalmente desligados—. ¿Sí puedo? ¿Sí puedo? No se va a enojar si le digo que estoy aquí porque-

Sí se va a enojar. Se va a enojar mucho con nosotros. Sobre todo
conmigo
Wooyoung, no podemos decirle donde estamos. Debemos solo... Ir con el de nuevo. Ser buenos omegas.

—pero es mi papá- ¡Aquí lo podemos salvar! ¡Si el monstruo no está ya no se va a enojar feo! —lloriquea ansioso. Discutiendo con Wonyeong cómo si ella estuviera a su derecha.