Do you promise...? || YunGi

21. Buenas noches

Yeosang se sobresalta debido a los gritos que escucha en la casa vecina. Se asoma discretamente por la ventana. Hay muy pocas luces encendidas. Por no decir que casi ninguna. La entrada, el pasillo y quizá algún cuarto. Se aparta lento y se va a esconder abajo del escritorio. Saca su celular.

Oye ¿Dónde estás? ¿Todo bien en tu casa?

Se fueron hace mucho (╥﹏╥) me tienes preocupado

Apaga la pantalla y se abraza las piernas, cierra los ojos. No sabe si Wooyoung se llevó su celular. Espera que sí, de otra forma, podría ser que Hwanjoon note el mensaje en el celular y le vaya muy, muy mal. Entreabre los ojos y no evita una pequeña sonrisa en los labios.

Wooyoung será libre de esto finalmente. Quiere tener esperanza de que así será. Lo sobresalta escuchar escándalo en la planta baja de su casa. Se levanta rápido, sin detenerse por el golpe en la cabeza. Toma el picaporte de la puerta. Por desgracia la abren antes de que puede ponerle seguro. Aprieta los labios y retrocede con las manos tras la espalda.

Su celular bajo el escritorio, discreto entre los cables del computador de mesa.

—Ho-hola, Hwanjoon-nim-

—Hola—Interrumpe tosco, rabioso. Yeosang tiembla por accidente, intimidado por la sola presencia del hombre. Tan agresiva y desagradable—. Yeosang—Se eriza por completo, terrado por la sola mención de su nombre—. Supe que hablaste con algunos policías hace un par de días.

—S-sí... sí lo-

— ¿Por qué?

Yeosang retrocede más y choca con el escritorio, Hwanjoon se acerca hasta quedar a escasos centímetros de distancia—. ¿Por qué hiciste eso? ¿Qué les dijiste? ¿Qué hablaste? —Las palabras escapan por sus dientes, como si apenas es capaz de hacer algo más aparte de gruñir. Yeosang niega con la cabeza a cada apalabra, sus ojos aguado y rostro enrojeciendo, así como el encogimiento de todo su ser.

Aléjate de mí...

Por favor aléjate de mí.

—N-no... no dije—Su voz es naturalmente grave, lo suficiente para ser distinguible. Ahora mismo, es un hilo tan débil y agudo que ni siquiera suena a él, sino a un niño pequeño y a punto de llorar—, nada- no dije nada. —tartamudea.

Por un momento, ve atrás de Hwanjoon. Su mamá y su papá ahí de pie sin hacer nada, solo exponiendo sumisión y ligero pánico. Hwanjoon podría intentar morderlo y ellos no harían nada. Yeosang da un chillido de pánico, contorsionado a un lado; lo que sucede es un simple y delicado agarre a su mejilla.

—No-me-importa—susurra, agarrándolo a cada segundo más fuerte. Yeosang empieza a llorar y su aroma es uno de estrés, horror y la palidez empieza a apoderarse de él así como se empapa de sudor—. Porque tú—Yeosang gimotea—. No debías... hablar... con ellos.

—E-es que-

— ¡QUE NO...! —Yeosang grita entre el llanto, con las manos hacia su pecho—. ¡DEBÍAS HABLAR...! —No puede respirar bien—. ¡CON ELLOS! ¿O no me entiendes? ¿Eres un Omega tan inútil? —Interroga entre dientes y sacudiendo la cabeza de Yeosang—. ¿Tengo que entrenarte acaso?

—N-nono- no- yo- ah- eh... eh...

Cae al piso golpeando torpemente con Hwanjoon y el escritorio, sin saber cómo hablar o como estar ahí de pie, empapado de sudor y el llanto saliendo a borbotones, incluso saliva y mocos que se le escapan. Hwanjoon lo patea sin mucha fuerza, pero funciona para derribarlo a un lado. Yeosang se abraza a sí mismo, con tal nivel de miedo que considera suficiente.