60. Urgencia de secretismo

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—Jjagiya, entiendo que el estrés te come vivo y que no te gustaría que te lo dijera, pero creo que deberías comer un poco menos—Seonghwa deja de masticar y lo ve con molestia—. También sé que no puedes ir al gimnasio como siempre, el tema es que no te gusta esa pancita que tienes. Deberías intentar comer menos hasta poder ir al gimnasio.

—No me hables de eso. Ya lo sé y lo odio.

—Te lo digo para que salgas un poquito de tu mente—Le masajea los ojos y Seonghwa sigue con las mejillas llenas de comida—. Y recordarte que a mí no me molesta. Amo cada partecita de ti—Hongjoong lo besa en la cabeza y Seonghwa siente sus ojos aguarse—, así como sé que a ti no te gusta y eso importa mucho.

— ¡Es que no sé qué pasa! —exclama frustrado llevándose las manos a la cara. No ha soltado los palillos y para Hongjoong, es entre divertido y tierno—. ¡Tengo hambre todo el tiempo! ¡Y tengo ganas de llorar por todo! Mi Omega está más... Molesto que nunca diciendo que Wooyoung es nuestro—Hongjoong se sobresalga. Sabe que van un poco tardados con el tema de cachorros, pero no pensó que el Omega de Seonghwa haría un dictamen así. Menos con un desconocido y víctima de un caso activo—. Las hormonas no me dejan en paz y-

—Emmm... Un momento.

Seonghwa refunfuña y Hongjoong masajea la parte abdominal del Omega. Vivió la época de Seonghwa con el abdomen esponjoso. Antes de que se dedicara a hacer ejercicio y no comer en exceso. Esta seguro de que en es momento era suave. Era grasa. Ahora mismo se siente firme. Sospechosamente firme. Trata de hacer una cuenta del tiempo que Seonghwa carga con estas dificultades.

Lo más notorio son las hormonas. Él no es hormonal a menos que tenga su celo e incluso, ahora que lo piensa—. ¿Cuándo fue tu último celo?

—No lo sé. He estado tomando muchos inhibidores, así que debe estar muy retrasado y atrofiado ¿Por qué?

Hongjoong se endereza y ladea la cabeza, cruza los brazos y un pensamiento escapa tan simple que hace a Seonghwa abrir los ojos de par en par, con el corazón detenido.

— ¿Esto no es señal de que esperas un cachorro?

—No. —Seonghwa responde por inercia. A dura penas le dio oportunidad a Hongjoong de terminar.

—Puede serlo. Nunca habías estado así y bueno... usualmente los Omegas son así cuando esperan ca-

—Es que no puedo tener eso ahora—discute entre diente, levantándose de la mesa. Pálido y tembloroso, la mandíbula apretada así como el nerviosismo aumentando—. ¡No! ¡Puedo! ¡Ahora! —insiste palabra a palabra y Hongjoong levanta las manos.

—S-solo sí una suposición. Deberíamos ir a un doctor para-

— ¡NO! —chilla agarrándole de los brazos y Hongjoong se crispa, asustado del comportamiento de que pareja—. N-no podemos hacer eso- si estoy de verdad en cinta ¡No se puede saber! ¿¡Estás loco!? ¡EL CASO SE CAE! —grita hacia adentro y Hongjoong levanta las cejas.

Había olvidado por completo que los Omegas no pueden ser abogados ni defender un caso estando en embarazo. Podría anular todo lo que ha sucedido hasta ahora.

—Ve a la farmacia, ahora. —ordena al punto es un ataque de nervios. Hongjoong siente y sale corriendo, con penas tiempo de tomar su billetera.

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Yunho estaciona y mira a su derecha, Mingi sentado de copiloto, durmiendo como un oso. Lo mueve suave para avisarle que ya llegaron. Mingi se acurruca más en su lugar—. Estamos en casa de Seonghwa, puedes ir a dormir a su cama si eso te hace sentir mejor.

Do you promise...? || YunGiWhere stories live. Discover now