Do you promise...? || YunGi

65. Último diagnóstico

Bosteza al mismo tiempo que mueve el contenido en la taza de café. Un viejo regalo que Seonghwa siempre utiliza cuando está tenso: una taza de Toothless, el dragón de Cómo Entrenar a tu Dragón. Hongjoong la regaló como parte de su cortejo y Seonghwa jamás se había sentido tan coqueteado y apreciado en la vida. Después de todo, sus anteriores relaciones ni siquiera sabían si color favorito.

Luego estuvo Hongjoong que incluso le mando a hacer está taza, un cojín y un muñeco de felpa del mismo personaje. Son objetos que le dan mucho confort. Razón por la que Hongjoong los utiliza a su favor. Una vez acabando de diluir la miel del té sostiene la taza, toma el cojín del sillón y toma con los dientes el muñeco de felpa.

Deja lo suave caer a la cama y le entrega a Seonghwa la taza de te. Su esposo la sopla antes de beber. Hongjoong se sienta y lo admira en silencio. Solo dos días desde el altercado y Seonghwa no ha podido dormir bien. Es una situación curiosa porque Hongjoong sabe qué es lo que realmente lo mortifica. No sé trata de que tenga miedo de que Hwanjoon lo ataque de nuevo. Es más bien un reto a este punto. En lugar de aparecer por la espalda, podría venir de frente y Seonghwa estaría más que feliz de responder. Derribarlo y dejarlo inconsciente cómo fin último.

No obstante, lo que sucede en simple: le da miedo que ataque a Hongjoong de nuevo. Lo pudo haber matado y aún hay rastros de la herida en su cuello. Que el veneno lo hace sentir adormilado porque es muy fuerte. Seonghwa trata de tragarse la angustia. Hay mucho que tiene que hacer aún y su hormonas no lo están ayudando. Todo lo contrario, empeoran la situación.

—Jjagiya, te prometo que estoy bien. No tienes que preocuparte por nada.

—Aun tienes veneno en la sangre... Y es de él.

—Sé que sientes que debes cuidar de mi—murmura poniendo una mano en el hombro ajeno—, pero te prometo que no volverá a pasar y que estoy bien.

Seonghwa le cree.

Su Omega no.

La loba inquieta y rabiosa dentro suyo, no lo cree.

La dinámica de poder que tienen es muy marcada. A pesar de las profesiones y estilos que poseen, Seonghwa es el protector. Es quien da la fuerza y quién está dispuesto a una pelea física dónde sacaría los ojos de la otra persona. Quiere sacarle los ojos a Hwanjoon. Arrancarle media cara y romperle los dientes por atreverse.

—Gracias Jjagiya. —Hongjoong le da un beso en la sien y Seonghwa da un suave suspiro.

—Esto es culpa del pastel de seis pisos que metiste.

— ¿¡Por qué tan grande!?

—Porque claramente me está dando más problemas de los que debería.

Hongjoong se ríe, recostándose a un lado y Seonghwa sigue con su té. Quedan exactas nueve horas para llevar a Wooyoung al juicio... Quiere dormir por al menos seis de ellas. Se conforma con cinco como mínimo.

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— ¿Me veo bonito? Debo estar bonito para salir. Wonyeong dijo que siempre hay que estar bonitos.

—Te ves muy bonito Woo.

San le arregla algunos mechones de cabello. Le advirtió a Wooyoung que no podía usar cosas con mucho brillo, con figuras divertidas ni maquillaje extravagante. Después de todo, es ir a un lugar muy serio y aburrido a tratar problemas muy serios y aburridos. Wooyoung lo entendió perfectamente. Ojos delineados, sombras marrones y apenas rubor. Sin perlas, sin flores, sin pedrería, tan solo lo mínimo porque quiere verse bonito.

—Después podemos ir a ver a Mingi y Yeosang. Quiero estar con ellos

—Claro. Ya lo tenía pensado —asegura con una sonrisa—. Wooyoung... Quiero que le digas esto a Wonyeong cuando acabe de arreglarse—Lo toma de los hombros y se agacha—. Si te sientes inquieto. Si tienes miedo. Si te empiezas a sentir mal, te duele el cuello o sucede el más mínimo problema: dímelo y te sacaré de ahí ¿Vale? Nada, absolutamente nada, importa más que te sientas bien—Lo toma del rostro y Wooyoung se inclina a la derecha, acurrucado en el contacto suave—. También estaré junto a ti en todo momento.