56. Intimidación

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— ¿Por qué da por hecho que fue Hwanjoon-nim quien hizo la masacre? —cuestiona el abogado de Hwanjoon. Seonghwa pudo conseguir unos minutos para que Mingi respirara. Contar todo eso por primera vez no fue sencillo. Lo sabe—. No tiene evidencia ninguna de ello.

—Porque él... me dijo que si intentaba alejar a Wooyoung, iba a hacer algo en contra de gente que yo quiero mucho.

—Más allá de esa amenaza, no tiene la certeza de que fue él. Es solo una relación arbitraria. Lo que realmente sucedió es que usted lo hizo y-

—Objeción: está queriendo intimidarlo. —acusa Seonghwa de inmediato.

—Aceptada. Por favor Sr. Im, mantenga su tono y su postura alejadas del demandante. —ordena la jueza. Mingi se hizo atrás y su pánico creció por lo directo y hasta agresivo del abogado.

—A lo que quiero llegar, señoría, es que el demandado no está dando más que suposiciones para acusar a mí cliente. Un crimen tan serio como ese es una calumnia bastante grande—justifica el abogado—. No ha dado razones de peso para pensar que mi cliente sea capaz de algo así.

—Él siempre ha sido muy agresivo. Ti-tiene diferentes quejas por agresión a otras personas, se haya resuelto o no—Defiende Mingi con voz temblorosa—. También se llevó muy mal con mis abuelo. Los odiaba. Por eso estuvo feliz de enviarme con ellos cuando tenía siete años.

—Aun así no es suficiente.

Mingi se muerde los labios, frustrado. Seonghwa por su parte se levanta de su lugar y toma el folder que ha tenido todo este tiempo.

—Esta evidencia fue procesada hace un par de días, entregadas por un testigo que quiere permanecer anónimo, así como una víctima confesada del señor Hwanjoon—informa Seonghwa tendiendo el folder a la jueza—. Adentro podrá encontrar cartas, estados de cuenta, transferencias y razones de dichas transferencias de parte de Hwanjoon a la familia Kang.

La cara de sorpresa de Mingi es clara y así también la cara de sorpresa en el abogado. Seonghwa no evita una sonrisa petulante hacia él, volviendo a un gesto neutral una vez regresa hacia la jueza que analiza con ojos entrecerrados.

—Tomaremos un receso de treinta minutos. Voy a examinar esto más a detalle... Mingi-ssi—este se levanta, torpe y nervioso—. Gracias por su colaboración, continuaremos mañana. —Mingi asiente nervioso y Seonghwa lo escolta a la salida.

— ¿De dónde salieron esos papeles? —pregunta Mingi en voz baja y Seonghwa suspira.

—Hace un par de días Yeosang nos lo dio.

— pero... ¿Cómo los consiguió?

—Habla eso con Yunho.

Asumes que él me habla, piensa Mingi con nerviosismo a lo que sea que haya pasado.

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Yeosang se tensa cuando escucha toques en la puerta ¿Por qué tocar a la puerta? Ya tiene tres horas aquí adentro y estuvo tan ansioso, que ni siquiera se asomó a la ventana para supervisar si Hwanjoon llegaba o no. Guarda a Guerim en un bolso lleno de ropa y lo saca por la ventana, metiéndola en un pequeño escondrijo en el techo. Podría saltar si quiere, pero lo duda.

Es demasiado vaga.

La puerta se abre apenas está derecho en su espacio y el color abandona su rostro por quien abre la puerta. El hombre tiene un papel en la mano y al verdad, nunca había visto esta clase de expresión en su rostro.

Vacía.

Como si no piensa en nada.

—Ven aquí, necesito que me ayudes con alguien casa. —indica Hwanjoon con voz suave. Yeosang tartamudea.

Do you promise...? || YunGiWhere stories live. Discover now