Libreta de notas #4

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Apartado 6
Página 5

6 de Septiembre

Una vez te dije que las historias pocas veces constan de finales felices, y que nunca me había imaginado teniendo uno así. Tú sonreíste dulcemente, apartando por quinta vez el mechón que estorbaba en la armonía de tu rostro. Te acercaste y tan solo me besaste, suavemente, sin intención alguna de llevar el momento a un nivel superior. Fue un beso, simple, tierno, único, y seguido de otra sonrisa, esta vez no pude evitar corresponder el simpático gesto. Entonces dos de tus dedos fueron a acariciar mi mejilla, esta tomó color deprisa, era como si fueras capaz de hacer magia con mi cuerpo. Me preguntaste, ladeando la cabeza con una enamorada expresión, si tus besos me hacían sentir feliz.

Yo reí, como estúpido creía que hablabas en broma, pero tu risa nunca llegó, las facciones en tu rostro se volvieron más densas, formando unas sutiles arrugas sobre tu nariz, era obvio que hablabas en serio. Suspiré como un abuelo recordando su lejana infancia, con una nostálgica mueca, volviendo al momento en que unimos nuestros labios por primera vez. Fue cuando la duda desapareció y asentí, interpretando el afable recuerdo en otro lleno de amor beso. Sonreíste contra mis labios, deteniendo la fusión entre nuestras bocas.

"Me gustaría que siempre fueras feliz." susurraste juntando tu frente con la mía, permitiendo que tu pelo vuelva a interponerse entre nosotros, pero esta vez fue mi turno de volver a colocarlo detrás de tu oreja. Las comisuras de mis labios se alzaron hasta sus limites, en una de las más grandes y tímidas sonrisas que jamás he sido capaz de mostrar. Sentí como tomabas mi mano, entonces vi como la plateada aureola era colocada en mi dedo, sin dudarlo, sin preguntarlo, lo hiciste simplemente, mirándome a los ojos y buscando un innecesario aprobado en ellos. Mi corazón cayó al suelo varios segundos, temblaba, pero me sentía feliz.

"Yo siempre seré feliz, mientras tu nunca dejes de besarme." murmuré en un suspiro, por alguna extraña ley del universo mis ojos se llenaron de lágrimas, nuestras bocas eran una de nuevo, mientras a lo lejos se podía escuchar murmullos, gritos y aplausos.

Supongo que solo estaría soñando...

The Dark Side Of My Mind -Frerarđ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora