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Habían pasado un par de días desde la charla entre Jay y Heeseung, durante este tiempo el mayor había estado buscando el momento y las palabras perfectas para "hacer la propuesta". Las estrellas brillaban en lo alto del cielo, el verano estaba por llegar, así que aun estaba despejado, dejando ver una hermosa vista, el chico de cabellos rojos lo observaba desde su ventana; y de vez en cuando observaba a la habitación frente a el, la luz seguía apagada a pesar de casi ser media noche, era algo extraño conociendo al castaño, quien se mantenía encerrado en ella desde el atardecer. Quería hablar esa noche con Jungwon, pero notando la situación, probablemente el menor estaría durmiendo, descarto la idea de que la familia Yang no estuviera en casa, ya que las luces de la primera planta estaban encendidas.



Suspiro rendido, hablaría al día siguiente con su mejor amigo, estuvo a punto de cerrar sus cortinas, cuando el fuerte estruendo sonó desde la casa vecina, por el ruido, noto que un par de vidrios habían sido rotos, seguido del menor saliendo por la puerta principal, no lo pensó mas, salió corriendo de su habitación hasta llegar a la acera, donde se encontraba el castaño, sentado. 




— ¡Hey! — la voz de Heeseung sorprendió al castaño, causando un leve salto. — ¿Todo bien? 



— Sí, solo hace calor dentro, necesitaba un poco de aire fresco — Jungwon no sabia mentir, y aquello se notaba en la gran sudadera que llevaba puesta, donde, guardo ambas manos en los bolsillos. 




— Mentiroso — recalco, tomando asiento junto al mas bajo — ¿pelearon de nuevo? — El mas bajito asintió lentamente — ¿Qué paso?





— Baje un poco mis calificaciones, no se que paso, o porque lo hice. . . no fue mucho, tal vez uno o dos puntos. Me dijo que dejara la carrera, que no servía para eso, que buscara un trabajo en lugar de estar malgastando el dinero en algo estúpido. . . — Jungwon dejo salir un suspiro seguido de un sollozo leve, el mas alto noto esto, posicionando su propia mano sobre la nuca de su amigo, dando consuelo — tomo mi cámara, quiso romperla, no la deje, así que se enojo mucho. . .comenzó a romper cosas por toda la casa, me dijo que ella ya no se haría cargo de la universidad. No se que hare ahora, necesito dinero, todo es muy caro, ¿Qué hago Hee? — Por primera vez en todo ese tiempo, Jungwon lo observo, sus ojos estaban brillosos a causa de las lagrimas acumuladas. El pelirrojo sintió su corazón doler al notar a su mejor amigo de esa manera. 

Los versos de un tonto guitarrista - Jaywon -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora