Yang Jungwon sabía grabar y editar.
Park Jay sabia tocar la guitarra y cantar.
Dos chicos completamente diferentes, la misma noche, en el mismo bar.
● Historia de mi autoria
● Completamente mía
● Cualquier parecido es mera coincidencia.
● Historia...
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El verano, ah, era una buena época, no escuela, no tener que que despertar temprano, todo era bueno, lo mejor de todo, tenia una mes completo para el solo, ya que su madre solía pasarlo con su abuela que vivía en un pueblo a las afueras, algo bueno entre tanta desgracia, y a Jungwon aquello le agradaba demasiado. Pero esta ocasión no estaba siendo su día favorito, ¿razón?, su mejor amigo había organizado lo llamado "cita doble". No, no estaba muy ansioso o feliz por ello, y menos cuando irían a algo tan cliché, para él, el parque de diversiones.
Cuando el automóvil color azul estaciono frente a la casa Yang, suspiro.
Un bonito chico de cabello rubio bajo de el, ofreciendo una sonrisa como primera impresión al mas bajo, quien inevitablemente respondió de la misma manera.
— ¿y ese auto? — El rubio sonrió orgullo mostrando las llaves.
— Me dijiste que no subirías a mi moto, así que. . .— un largo silencio — Mi padre me lo presto — Respondió rendido, causando una risa en el castaño frente a él.
— Heeseung dijo que nos vería allá, vamos — Sin preguntar Jungwon camino hasta subir al asiento del copiloto, colocando el cinturón de seguridad, seguido de Jay, subiendo al volante de aquel auto.
El sonido del motor anuncio a ambos la salida del territorio de la casa Yang, el camino fue tranquilo, escuchando la radio mientras ambos portaban un silencio que no era nada incomodo, al contrario, era totalmente cómodo, Jungwon se había acostumbrado a al presencia de Park, y bueno, Jay ya no estaba nervioso la mayoría del tiempo. En ocasiones, la mayoría de veces mejor dicho, el rubio solía actuar demasiado lindo con él, le daba detalles, aunque fuera el mas mínimo, siempre y cada ocasión, había algo, y el castaño siempre se ponía nervioso con aquellas acciones por parte del mayor.
Pero, no siempre eran solo detalles, también había acciones, Jay solía acompañarlo siempre a casa, y despedirlo con un beso en la frente, le deseaba los buenos dias y las buenas noches, algunas veces llegaba a la universidad con almuerzos, pasando los sesenta minutos que alguna vez fueron interminables para el mas bajo, ahora con el, dejaron de ser algo que Jungwon odiara, a empezar a disfrutar, no importaba lo ocupado que el mas alto estuviera, siempre estaba ahí a la hora del almuerzo.
Cada día, Park estaba a la hora de la salida, ahí, esperando al castaño, el rubio odiaba caminar, pero lo hacía por el mas bajo; sabía el "temor" que el de hoyuelos le tenia a su motocicleta, pero caminar no significaba nada si era por Jungwon, y hubo algo que fue mas significativo para el menor, Jay dejo de fumar cuando estaba con él.
Cada día, Jungwon caía mas por el mayor.
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