Yang Jungwon sabía grabar y editar.
Park Jay sabia tocar la guitarra y cantar.
Dos chicos completamente diferentes, la misma noche, en el mismo bar.
● Historia de mi autoria
● Completamente mía
● Cualquier parecido es mera coincidencia.
● Historia...
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Seúl, Junio 2003
El clima de Junio era caracterizado por las lluvias cuando el verano llegaba, los días soleados con fuertes tormentas eran el mayor tabú de la historia, pero los preferidos del Yang Johny, un chico es su último año de universidad, contaba con una buena economía, buena familia, una gran mejor amiga y un perfecta novia, todo era perfecto, así que aquella noche todo se volvería aun mejor aunque el atractivo hombre aún no lo sabía.
Soojin era su bonita novia, pelinegra y con un lunar muy atractivo en el rostro, era delgada y alta, tan alta como él, cabello ligeramente rizado.
— Jonh salgamos hoy, hay una nueva película — Chou Eun ji, su mejor amiga, hablo sacando al chico de cabello castaño de su mundo.
— No puedo hoy, Soojin y yo quedamos, al parecer tiene que hablar conmigo de algo. — la chica pelinegra lo observo de arriba a abajo dejando salir un risa burlesca.
— Seguro terminara contigo, te lo dije, no vale la pena — Respondió con burla mientras rodaba lo ojos y realizaba un expresión de asco.
— Y yo te he dicho que no hables así de ella, es mi novia la amo y cuando me gradué le propondré matrimonio — La misma expresión que minutos antes recibió el castaño, volvió — Sabes que, no discutiré, nos vemos.
No hubo más palabras por parte de ambos, aquel muchacho alto y castaño salió de casa de la pelinegra, donde habían permanecido, camino hasta el sitio donde había acordado verse con Soojin, al llegar pudo notar a la bonita chica esperando, un vestido floreado a pesar de que las nubes amenazaban con la próxima lluvia, el sol era cálido, no quemaba, solo, calentaba la fría tarde.
Un beso en los labios fue el saludo de ambos, sonriendo por costumbre cuando se separaron, estuvieron un rato así, charlando y solo estando uno junto al otro, las manos de la chica se movían constante sobre la tela de su vestido, mostrando su evidente nerviosismo.
— ¿Pasa algo linda? — Aquella pregunta pareció ser el mechero que encendió la bomba.
— ¿Te gustaría alguna vez tener un bebé conmigo? — La pregunta tenia el doble sentido, una doble intención, pero aquel hombre solía ser muy despistado que no capto.
— Me encantaría, es mi sueño tener una familia contigo.
— Estoy embarazada, llevo un par de semanas — Las palabras provocaron un extenso silencio, tanto que la bonita chico temió — Esta bien si no lo quieres ahora, somos jóvenes y seguimos en la universidad seria tonto tenerlo ahora.
