El momento llegó con la caída del atardecer.
Todos los trolls del pueblo, sin importar su aspecto u origen, se reunieron en el corazón del pueblo. Las luciérnagas alumbraban las mesas del centro junto a los invitados, la orquesta estaba preparando sus instrumentos y los guardias rodeaban el lugar con un aura serio y un rostro de pocos amigos. Sin embargo, en medio de ellos, sin que ningun miembro de la guardia real se diera cuenta, un troll de cabello rosado miraba a su alrededor con desconfianza. Sostenía la lanza con fuerza para tratar, de algún modo, cambiar los nervios que lo molestaban.El plan estaba listo, los hermanos sabían cuál era su papel a ejecutar, pero eso no le preocupaba al miembro sensible de la banda Bronzone, mcho menos de las consecuencias que podría traer su ataque, sino la presencia de su hermano.
Antes de bajar al festival de invierno, el general decidió ocuparse de unos asuntos, mencionando que alcanzaría a los extranjeros en cuestión de segundos, pero esos segundos se volvieron minutos y esos minutos se transformaron en una hora.La platica del pueblo era alegre y carismática, los niños perseguían a sus amigos como si fuera la mejor actividad física del mundo, no obstante, dentro del pequeño troll de ojos rosados no existía tal alegría, o calma.
—Oye—dijo una voz muy familiar—estará bien. Él llegará.
El soldado miró con discreción su izquierda, encontrando el rostro serio y cansado de su hermano mayor. Trató de sonreír para mostrar su punto de vista, pero ni él mismo podía creerse esa palabras, y sus ojos lo delataban.
—Ya se tardó demasiado—volvió la mirada al grupo frente a él —. Se suponía que estaría antes de que los ciudadanos llenaran el lugar.
—Tal vez está haciendo un plan d—agregó con un tono bromista.
—No es gracioso, John.
Antes de que cualquier pelea diera comienzo, un sonido fuerte llamó la atención de todo en el lugar: siete trompetas doradas que dieron inicio a la sagrada ceremonia.
Todos los presentes: soldados y niños, mujeres y hombres, prestaron total atención. Los tambores sonaron a un ritmo ancestral, la reina caminó despacio hasta subir al escenario de madera que la gente humilde del lugar fabricó con mucho esfuerzo.
Tenía las manos en su espaldas y una sonrisa de oreja a oreja, parecía que disfrutaba de ese momento.—Pueblo de Heavenly Waterfall—Alzó los brazos al cielo, como si estuviera recitando una vieja profecía —. El día de hoy celebramos la llegada del invierno: un estado donde la naturaleza es más salvaje que nuca, pero brinda una imagen pura y sincera.
Todos estallaron en vítores, como si cada una de sus palabras fueran dignas de admirar.
Toda su vestimenta era la misma, pero el color era distinto; un azul rey que combinaba con el cielo nocturno. Y su cabello fue recogido en un chongo.—Sin embargo, una tragedia bañó las tierras de este lugar—chasqueó los dedos y su sonrisa desapareció.
Dos soldados, de aspecto bravucón, subieron al escenario arrastrando la figura masculina de un troll. Lo lanzaron al centro del propio escenario haciendo que cayera de rodillas. Tenía sus manos atadas y su boca cubierta por un pañuelo, pero lo que destacó de él fueron los rasguños y el ojo morado que descansaba en su aspecto
Todos ahogaron un grito sordo, en especial cuatros soldados que miraron atónitos las consecuencias de su alianza.—El general que protegió sus vidas en el pasado, hoy se ha convertido en un traidor de este reino, liberando a los culpables del desastre que se desató horas atrás.
El horror bañó la mirada de todos los espectadores. Algunos lo dominaba la ingenuidad, otros la ira y, en el peor de los casos, una tremenda decepción que no se puede reparar ni con la mayor de las disculpas.
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Lo Siento [Terminada]
FanfictionDespués de salvar a Floyd, los hermanos de Ramón por fin están juntos, pero un nuevo desafío amenazaría a los miembros de la banda Brozone de una manera que ni ellos pueden imaginar. Una última prueba para demostrar la fuerza de sus lazos como herma...