El tribunal

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La sala del tribunal estaba repleta de personas, expectantes por el veredicto del caso de Chiara Oliver. La joven de 20 años se mantenía serena en el banquillo de los acusados, con su abogado a su lado. Frente a ella, se encontraban sus padres, Emma y Josep, cuyos rostros reflejaban una mezcla de preocupación y esperanza.

- Señoría, en defensa de mi cliente, Chiara Oliver, presento pruebas contundentes que demuestran su inocencia en este caso de homicidio. - dijo el abogado de Chiara.

- ¡Objeción, señoría! Las pruebas presentadas por la defensa son insuficientes y no desvirtúan la evidencia en su contra. - objeto el fiscal.

- Objeción sostenida. Continúe, señor fiscal. - dijo el juez.

- Gracias, señoría. Durante la investigación, encontramos múltiples testimonios que incriminan directamente a la acusada en el asesinato de la víctima. - el fiscal explicaba. Mientras Chiara mantenía su compostura. No se arrepentía de sus actos.

- Pero esos testimonios son infundados y basados en conjeturas. ¡No hay evidencia sólida que demuestre la culpabilidad de mi cliente! - pronunció el abogado de defensa.

- Por favor, orden en la sala. Continúe con su argumento, fiscal.

- La evidencia física también apunta a la participación de la acusada en el crimen. Encontramos sus huellas dactilares en el arma homicida, así como muestras de ADN en la escena del crimen. - continuó el fiscal.

- ¡No puede ser! Mi hija no haría algo así. - gritó la madre de Chiara.

- Tranquila, cariño, debe ser un malentendido. - intentó calmarla su esposo.

Tras un breve momento de reflexión, el juez sentenció su veredicto:

- Después de considerar todas las pruebas presentadas y los testimonios escuchados, este tribunal encuentra a Chiara Oliver culpable del delito de homicidio. Se le condena a seis años de prisión.

Emma estalló en lágrimas, no podía creer que su hija iba a ir a la cárcel.

- ¡No! ¡Mi hija es inocente!

El silencio llenó la sala mientras la sentencia resonaba en los oídos de todos los presentes. Chiara se levantó, miró una última vez a sus padres y se marchó con la cabeza en alto, lista para enfrentar su nueva realidad tras las rejas.


- VC, spirito

Amor entre rejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora