La vida de Chiara y Violeta había sido un remolino de felicidad desde que salieron de prisión. Vivían juntas y cada día era una nueva aventura, una nueva oportunidad para construir su futuro juntas. Sin embargo, en las últimas semanas, Chiara había notado que Violeta estaba actuando de manera extraña y distante.
Una noche, mientras cenaban en casa, Violeta parecía perdida en sus pensamientos. Chiara intentó iniciar una conversación, pero Violeta respondía con monosílabos, lo que aumentaba la preocupación de Chiara.
- ¿Está todo bien, Violeta? - preguntó Chiara, tratando de ocultar su inquietud.
- Sí, todo está bien - respondió Violeta con una sonrisa forzada. - Solo he estado ocupada con algunas cosas del trabajo.
Chiara intentó creer en las palabras de Violeta, pero no podía evitar sentir que algo más estaba sucediendo. La distancia entre ellas parecía crecer cada día, y Chiara no podía evitar sentirse triste y preocupada. ¿Acaso Violeta ya no sentía lo mismo por ella? La idea la atormentaba y le quitaba el sueño.
Al día siguiente, por la tarde, después de una larga jornada de trabajo, Chiara decidió que ya no podía soportar más la incertidumbre. Estaba decidida a confrontar a Violeta y pedirle explicaciones. Al llegar a casa, notó algo extraño. La puerta del apartamento estaba entreabierta y se oían voces en su interior. Con el corazón latiendo rápidamente, empujó la puerta y entró.
- ¡Sorpresa! - gritaron todos sus amigos y familiares al unísono.
Chiara se quedó inmóvil, parpadeando con incredulidad. El apartamento estaba decorado con luces, flores y globos, creando una atmósfera mágica. Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a todos sus seres queridos reunidos en el lugar.
Antes de que pudiera decir algo, Violeta apareció frente a ella, con una sonrisa radiante en el rostro. Chiara frunció el ceño, intentando procesar lo que estaba sucediendo.
- Violeta, ¿qué es esto? - empezó a decir Chiara, pero fue interrumpida por Violeta, quien levantó una mano suavemente.
- Chiara, por favor, déjame hablar - dijo Violeta, tomando las manos de Chiara entre las suyas. - Sé que en las últimas semanas he estado distante, y sé que eso te ha preocupado. Pero todo esto tenía un propósito.
Violeta respiró hondo, sus ojos brillando con emoción.
- Chiara, desde el primer momento en que te vi, supe que había algo especial en ti. Hemos pasado por tanto juntas, y cada día me doy cuenta de lo afortunada que soy de tenerte a mi lado. Eres mi roca, mi confidente, mi amor verdadero.
Chiara sintió que las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas. El corazón le latía con fuerza mientras escuchaba a Violeta.
- Hoy quiero hacerte una pregunta muy importante - continuó Violeta, arrodillándose frente a ella y sacando una pequeña caja de terciopelo de su bolsillo. - Chiara, ¿quieres casarte conmigo?
Chiara se llevó una mano a la boca, atónita. No podía creer lo que estaba sucediendo. Las lágrimas caían libremente ahora, pero eran lágrimas de felicidad. Miró a Violeta, su amor, su compañera, y no pudo contener la emoción.
- ¡Sí! ¡Sí, Violeta, quiero casarme contigo! - exclamó Chiara, abrazando a Violeta con fuerza mientras los aplausos y vítores llenaban la habitación.
Violeta se levantó y colocó el anillo en el dedo de Chiara, sellando su promesa con un beso apasionado. La multitud aplaudía y vitoreaba, celebrando el amor y la felicidad de la pareja.
Después de unos momentos, Chiara se separó ligeramente de Violeta, mirándola con ojos llenos de amor pero también con una pizca de curiosidad.
- Violeta, me debes una explicación - dijo Chiara con una sonrisa, secándose las lágrimas. - ¿Por qué has estado tan distante?
Violeta se rió suavemente, acariciando el rostro de Chiara.
- Lo sé, y lo siento mucho. Estaba planeando todo esto y quería que fuera una sorpresa perfecta. Me preocupaba tanto que arruinaría la sorpresa que me distancié sin quererlo - explicó Violeta, besando nuevamente a Chiara. - Pero ahora todo tiene sentido, ¿verdad?
Chiara asintió, sintiendo que todas sus preocupaciones se desvanecían.
- Sí, ahora todo tiene sentido - dijo Chiara, sonriendo ampliamente. - Y ha sido la mejor sorpresa de mi vida.
La noche continuó con celebraciones, risas y amor. Amigos y familiares se acercaban a felicitarlas, compartiendo su alegría y su amor. Denna, Naiara y Ruslana estaban allí, brindando por el amor eterno de Chiara y Violeta.
- ¡Por el amor verdadero y por las segundas oportunidades! - brindó Denna, levantando su copa.
- ¡Por Chiara y Violeta, y por muchos años de felicidad juntas! - añadió Naiara, con una sonrisa radiante.
- ¡Salud! - exclamó Ruslana, rodeada de amigos y familiares.
Chiara y Violeta se abrazaron, sintiendo la calidez y el apoyo de todos a su alrededor. Era un momento perfecto, uno que nunca olvidarían.
- VC, Spirito
Os cuento, me faltan más por subir, entonces cuando lo suba, ya se habrá acabado la historia 🫠
Pero seguirán habiendo más historias que a lo mejor os acaban gustando tanto como esta 💗
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Amor entre rejas
FanfictionChiara, una joven impulsiva, es condenada a seis años de prisión por un homicidio del que se declara culpable. En la cárcel, se sumerge en un mundo desconocido, donde encuentra amistad y complicidad en otros reclusos. Pero es con Violeta, una enigm...