Confesión

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- 1 año después -

Había pasado un año desde que Chiara y Violeta se conocieron en la biblioteca de la cárcel. Desde entonces, habían forjado una amistad profunda, llena de apoyo mutuo y momentos compartidos en medio de la adversidad. Sin embargo, tanto Chiara como Violeta sabían que sus sentimientos habían evolucionado más allá de una simple amistad. Ese día, Violeta había decidido que ya no podía ocultar lo que sentía.

La biblioteca estaba tranquila, el suave murmullo de páginas pasando y susurros ocasionales llenaban el espacio. Chiara estaba sentada en su rincón habitual, absorta en un libro. Violeta se acercó con pasos decididos, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

- Chiara, ¿puedo hablar contigo? - dijo Violeta, tratando de mantener la calma en su voz.

Chiara levantó la mirada, sorprendida por la seriedad en los ojos de Violeta.

- Claro, Violeta. ¿Qué sucede? - respondió cerrando su libro y dedicándole toda su atención.

Violeta tomó una profunda respiración, buscando las palabras correctas. Finalmente, se sentó frente a Chiara y comenzó a hablar, sus palabras cargadas de emoción y sinceridad.

-Chiara, desde que te conocí, mi vida en este lugar ha cambiado de una manera que nunca imaginé posible. Al principio, pensé que solo eras una compañera más en esta cárcel, pero pronto me di cuenta de que eres mucho más que eso. Eres la persona que me ha dado esperanza y fuerzas en los momentos más oscuros. - empezó Violeta.

Chiara se quedó en silencio, sus ojos fijos en los de Violeta, sintiendo que su propio corazón latía más rápido.

- Cada vez que estoy contigo, siento una paz que no he encontrado en ningún otro lugar. Tus palabras, tus sonrisas, incluso tus silencios... todo en ti me hace querer ser una mejor persona. Durante este último año, me he dado cuenta de que mis sentimientos hacia ti han crecido de una manera que no puedo ignorar más. Te amo, Chiara. - continuó Violeta, sus ojos brillando con lágrimas contenidas.

Chiara sintió cómo sus propias emociones se desbordaban, sorprendida y profundamente conmovida por la confesión de Violeta.

- Violeta, yo... no sabes cuánto he deseado escuchar eso. - dijo Chiara, su voz temblando por la emoción. - Yo también te amo. He intentado ocultarlo, temiendo que esto pudiera complicar más nuestras vidas aquí. Pero la verdad es que no puedo imaginarme este lugar sin ti a mi lado. Me haces sentir completa, viva. - confesó Chiara.

Violeta sonrió, sintiendo una oleada de alivio y felicidad.

- Chiara, quiero que sepas que pase lo que pase, estaré a tu lado. Quiero que seamos más que amigas. ¿Quieres ser mi novia? - dijo Violeta, su voz suave y esperanzada.

Chiara no dudó ni un segundo. Se inclinó hacia adelante, tomando el rostro de Violeta entre sus manos y acercando sus labios a los de ella en un beso lleno de amor y promesas silenciosas.

- Sí, Violeta. Quiero ser tu novia. - respondió Chiara, susurrando contra sus labios.

El beso se profundizó, sus labios moviéndose con urgencia y ternura, como si quisieran compensar todo el tiempo que habían pasado sin confesarse. En ese momento, el mundo exterior dejó de existir para ellas. La biblioteca, con sus estantes llenos de libros y el silencio solemne, se convirtió en el escenario de un nuevo comienzo.

Cuando finalmente se separaron, ambas se miraron con sonrisas radiantes, sabiendo que habían encontrado algo único y hermoso en medio de la oscuridad de la prisión.

- Esto es solo el comienzo, Chiara. Juntas podemos superar cualquier cosa. - dijo Violeta, tomando la mano de Chiara entre las suyas.

- Sí, juntas. - afirmó Chiara, sintiendo una nueva esperanza y fuerza crecer dentro de ella.

Y así, en la tranquilidad de la biblioteca, Chiara y Violeta sellaron su amor con promesas y besos, listas para enfrentar el futuro juntas, sin importar las dificultades que pudieran venir.

- VC, spirito

Amor entre rejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora