Extra 5 (Baby Shower)

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Chiara y Violeta habían entrado en el tercer trimestre del embarazo y la emoción en el aire era palpable. La barriga de Chiara había crecido notablemente y cada día sentían más cerca la llegada de su bebé. Lo que no sabían era que una gran sorpresa les aguardaba.

Sus amigos más cercanos: Juanjo, Martín, Ruslana, Denna, Naiara y Bea, estaban ocupados organizando un baby shower sorpresa. La idea era revelar el género del bebé, pero algo más inesperado estaba por descubrirse.

El día de la fiesta llegó, y Violeta insistió en que Chiara se vistiera con su mejor ropa de maternidad.

- ¿Por qué tanta insistencia? - preguntó Chiara, riendo. - No es como si fuéramos a un evento formal.

- Solo quiero que te sientas hermosa, porque lo eres - respondió Violeta, dándole un beso en la frente.

- Está bien, está bien - cedió Chiara, sonriendo.

Cuando llegaron al lugar de la fiesta, fueron recibidas con un grito unánime de "¡Sorpresa!". La decoración estaba llena de globos y pancartas que decían "¿Niño o Niña?". En la entrada, había una pizarra donde los invitados podían escribir sus predicciones sobre el género del bebé.

- Esto es increíble, no me lo esperaba - dijo Chiara, conmovida.

- Sabíamos que te gustaría - respondió Naiara, abrazándola.

- Vamos, tienes que poner tu predicción en la pizarra - dijo Juanjo, entregándole un rotulador.

Chiara y Violeta se miraron y sonrieron, cada una escribió su predicción. Chiara puso "Niño" y Violeta "Niña".

- A ver quién de nosotras acierta - dijo Violeta, riendo.

Después de que todos los invitados escribieron sus predicciones, la música comenzó a sonar y el ambiente se llenó de alegría y risas. La pista de baile se abrió y todos comenzaron a bailar.

- ¡Vamos a bailar! - exclamó Bea, tirando de la mano de Chiara.

- No puedo moverme tan rápido como antes - se rió Chiara, aceptando la invitación.

- No importa, lo que cuenta es divertirse - dijo Denna, uniéndose a ellas.

Violeta las observaba con una sonrisa, feliz de ver a su esposa disfrutar tanto. Juanjo y Martín se unieron a la pista, animando a todos a participar.

- Este es uno de los mejores días de mi vida - dijo Chiara, mientras bailaba lentamente con Violeta.

- Y apenas comienza - respondió Violeta, dándole un beso.

La fiesta continuó con risas, juegos y bailes. Todos estaban emocionados por la revelación que se haría más tarde esa noche.

Cuando la noche cayó, Juanjo tomó la palabra para dirigir el evento.

- Amigos, gracias por estar aquí para esta ocasión tan especial. Sabemos cuánto han esperado este momento Chiara y Violeta. Y ahora, vamos a descubrir si será un niño o una niña - dijo Juanjo, emocionado.

Martín y Ruslana comenzaron a abrir la caja mientras todos contenían la respiración. De repente, una lluvia de globos azules salió de la caja, lo que indicaba que esperaban un niño. Sin embargo, la verdadera sorpresa aún no había sido revelada.

- ¡Un niño! - gritó Violeta, abrazando a Chiara.

- Pero esperen, hay más - interrumpió Martín, sacando un sobre del fondo de la caja. - La doctora nos dio esto y dijo que había una sorpresa adicional.

Martín entregó el sobre a Chiara, quien lo abrió con manos temblorosas. Mientras leía la carta en silencio, sus ojos se agrandaron y se llevó la mano a la boca, completamente sorprendida.

- ¿Qué dice, amor? - preguntó Violeta, intrigada. - ¿Qué pasa? - hizo una pausa esperando una respuesta - Chiara, dime, ¿qué dice? - insistió Violeta, insistió.

Chiara levantó la vista, las lágrimas comenzando a acumularse en sus ojos.

- Vamos a tener... - comenzó a decir, pero la emoción le ahogó la voz.

- ¿Qué vamos a tener, Chiara? - preguntó Violeta, más nerviosa que nunca.

- Vamos a tener gemelos - dijo Chiara finalmente, con la voz quebrada por la emoción. - Y ambos son niños.

Un silencio de asombro llenó el lugar por un segundo antes de que estallara en aplausos y gritos de alegría.

- ¡Gemelos! - gritó Violeta, abrazando a Chiara con fuerza. - No puedo creerlo, esto es increíble.

- ¡Dos bebés! - exclamó Bea, abrazando a las dos. - Esto es maravilloso.

- ¡Felicidades! - dijeron Juanjo y Martín al unísono, riendo de felicidad.

La fiesta continuó con risas, juegos y mucha comida. Todos estaban emocionados por la noticia de los gemelos y se dedicaron a dar consejos y a compartir experiencias.

- Dos bebés al mismo tiempo, eso es doble de trabajo - dijo Ruslana, riendo.

- Y el doble de amor - añadió Denna, abrazando a Alex, su esposo.

- No puedo esperar a verlos correr por aquí - comentó Juanjo, emocionado.

Mientras tanto, Chiara y Violeta disfrutaban de cada momento, sabiendo que sus vidas estaban a punto de cambiar de manera increíble.

- Amor, nunca pensé que tendríamos tanta felicidad - dijo Chiara, apoyando la cabeza en el hombro de Violeta.

- Y apenas estamos comenzando - respondió Violeta, acariciando su vientre. - No puedo esperar para conocer a nuestros pequeños.

A medida que la fiesta llegaba a su fin, los amigos comenzaron a despedirse, pero no sin antes dejar mensajes de cariño y buenos deseos para los futuros padres.

- Recuerden que siempre estaremos aquí para ayudarlos - dijo Bea, abrazándolas.

- Y no duden en llamarnos a cualquier hora - añadió Martín.

- Gracias a todos, de verdad - dijo Chiara, conmovida. - No podríamos haber pedido mejores amigos.

Finalmente, la casa quedó en silencio y Chiara y Violeta se sentaron juntas en el sofá, exhaustas pero felices.

- ¿Te das cuenta? Vamos a tener gemelos - dijo Chiara, sonriendo.

- Sí, y vamos a ser las mejores mamás del mundo - respondió Violeta, besándola.

- No tengo ninguna duda - dijo Chiara, acariciando su vientre. - Ya los amo tanto.

- Y yo también - añadió Violeta. - No puedo esperar para comenzar esta aventura contigo.

Chiara y Violeta se abrazaron, sabiendo que el futuro les deparaba muchas más sorpresas y momentos felices. La noticia de los gemelos había sido inesperada, pero estaban listas para enfrentar todo lo que viniera, juntas, como siempre lo habían hecho.

Esa noche, antes de dormir, Violeta acarició el vientre de Chiara, hablando suavemente a los bebés.

- Hola, pequeños. Soy su mamá Violeta. No puedo esperar para ver sus caritas y abrazarlos. Su mami Chiara y yo los amamos mucho y vamos a cuidarlos siempre - susurró.

Chiara sonrió, sintiendo el amor y la conexión en cada palabra de Violeta.

- Y yo no puedo esperar para verlos crecer y vivir todas las aventuras que nos esperan - dijo Chiara, colocando su mano sobre la de Violeta.

Se quedaron así, abrazadas, soñando con el futuro y agradecidas por la maravillosa vida que estaban construyendo juntas.

- VC, Spirito

Chiara y Violeta ya tienen nombres para sus pequeños bebés! :D

Amor entre rejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora