Presencia desagradable

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(Ya han pasado 5 años y pocos meses 👀)

La noche de celebración había sido inolvidable para Chiara, Violeta, Denna, Naiara y Ruslana. Habían reído, compartido historias y disfrutado de la nueva etapa en la vida de sus amigas. Pero como siempre en prisión, la alegría era efímera y al día siguiente las responsabilidades y la rutina los llamaban de vuelta.

Sentadas en los bancos del patio, las chicas conversaban sobre sus planes y sueños para cuando finalmente recuperaran su libertad.

- No puedo creer que solo me falten dos meses para salir de aquí. - dijo Denna, su voz llena de esperanza. - Lo primero que haré es irme de fiesta con Alex.

- Yo todavía tengo un año. - comentó Ruslana con una sonrisa. - Pero planeo estudiar cuando salga. Quiero ser maestra...

Naiara suspiró, mirando al cielo.

- A mí me quedan seis meses. Planeo abrir un pequeño negocio de repostería con mi hermana. Siempre hemos soñado con eso.

Chiara y Violeta se miraron, compartiendo una sonrisa cómplice.

- A nosotras nos faltan ocho meses. - dijo Chiara. - Pero saber que estaremos juntas al salir hace que el tiempo aquí sea más llevadero.

Violeta asintió, apretando suavemente la mano de Chiara.

- Y tendremos todo el tiempo del mundo para hacer realidad nuestros sueños juntas. - agregó Violeta con una sonrisa.

De repente, una figura desconocida se acercó a ellas. Era una chica nueva, con una actitud segura y una mirada que no dejaba de posarse en Chiara. Las amigas se quedaron en silencio, observando la nueva presencia.

- Hola, soy Lara. - dijo la recién llegada, su voz suave pero decidida. - Soy nueva aquí y estaba buscando hacer algunas amigas. ¿Puedo unirme a ustedes?

Denna, siempre acogedora, le hizo un gesto para que se sentara.

- Claro, Lara. Siéntate. Somos Denna, Ruslana, Naiara, Chiara y Violeta. - dijo Denna, presentando al grupo.

Lara tomó asiento, pero sus ojos seguían fijándose en Chiara, lo que no pasó desapercibido para Violeta. La mirada de Lara era demasiado intensa y las intenciones parecían claras.

- Encantada de conocerte a todas. - dijo Lara, sonriendo, aunque claramente enfocada en Chiara. - ¿Llevas mucho tiempo aquí, Chiara?

Chiara asintió, un poco incómoda por la atención.

- Sí, llevo aquí unos cuantos años. - respondió Chiara, tratando de mantener la conversación ligera.

Violeta entrelazó su brazo con el de Chiara de manera posesiva, sintiendo una ligera incomodidad ante la mirada de Lara.

- Nosotras todas llevamos bastante tiempo aquí, Lara. ¿Y tú? - preguntó Violeta, su voz más firme de lo habitual.

Lara sonrió, aparentemente ignorando la tensión en el aire.

- Apenas llevo una semana, pero ya me siento como en casa. La verdad, Chiara, me gustaría conocerte más. Quizás podamos pasar tiempo juntas. - dijo Lara, sin apartar la mirada de Chiara.

Ruslana, notando la incomodidad de la situación, intervino.

- Aquí todas somos muy unidas, Lara. Chiara y Violeta son prácticamente inseparables. - dijo Ruslana, tratando de poner fin a la insinuación.

Lara levantó una ceja, fingiendo sorpresa.

- Oh, ¿de verdad? No lo sabía. Qué afortunada, Chiara, de tener a alguien como Violeta siempre a tu lado. - dijo Lara, su tono condescendiente.

Violeta sintió un ardor en su interior, pero se obligó a mantener la calma.

- Así es. Somos muy afortunadas de tenernos la una a la otra. - respondió Violeta, apretando más fuerte la mano de Chiara.

Denna, siempre la pacificadora, intentó desviar la conversación.

- Bueno, Lara, cuéntanos más sobre ti. ¿De dónde vienes? - preguntó Denna, tratando de cambiar el foco de atención.

Lara se encogió de hombros, aún mirando a Chiara de reojo.

- De una pequeña ciudad. No hay mucho que contar. - dijo Lara, su tono despreocupado. - Pero sí me encantaría conocer más a Chiara. Parece una persona muy interesante.

Chiara, sintiéndose incómoda por la situación, decidió intervenir.

- Gracias, Lara. Pero como dijo Ruslana, Violeta y yo somos inseparables. Siempre estamos juntas. - dijo Chiara, su voz firme pero educada.

Lara forzó una sonrisa, claramente descontenta con la respuesta.

- Entiendo. Bueno, tal vez podamos hablar más en otra ocasión. - dijo Lara, levantándose del banco. - Hasta luego, chicas.

Cuando Lara se alejó, el grupo quedó en silencio por un momento. Violeta suspiró, soltando la tensión acumulada.

- No me gusta esa chica. - dijo Violeta, sin rodeos.

Naiara asintió, mirando a Chiara con preocupación.

- Sí, se notaba demasiado interesada en ti, Chiara. Tengan cuidado. - advirtió Naiara.

Chiara sonrió, apretando la mano de Violeta.

- No te preocupes, Violeta. Sabes que tú eres la única para mí. - dijo Chiara, su voz llena de amor y seguridad.

Violeta sonrió, sintiéndose más tranquila.

- Lo sé, Chiara. Solo que no puedo evitar sentirme protectora. - admitió Violeta.

Denna se rió, tratando de aliviar la tensión.

- Bueno, al menos sabemos que Lara no será un problema para mucho tiempo. Siempre estamos juntas y nos cuidamos entre nosotras. - dijo Denna.

Ruslana asintió, mirando a sus amigas con cariño.

- Así es. Siempre. - concluyó Ruslana.

Y así, a pesar de las nuevas presencias y las tensiones que podían surgir, la amistad y el amor entre Chiara y Violeta se mantenían fuertes, con el apoyo incondicional de sus amigas, listas para enfrentar cualquier desafío juntas.



- VC, spirito

Amor entre rejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora