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Chiara regresó a su celda acompañada por uno de los guardias, llevando consigo el recuerdo de su conversación con Violeta en el patio. Apenas pudo contener su emoción mientras compartía los detalles con Ruslana, quien la observaba con una mezcla de curiosidad y sospecha.

- ¿Por qué tienes esa mirada en los ojos, Chiara? ¿Acaso te gusta? - dijo con una sonrisa juguetona.

Chiara sintió cómo el rubor subía a sus mejillas mientras negaba rápidamente con la cabeza, tratando de ocultar cualquier indicio de lo que realmente sentía.

- ¡No, no es eso! Simplemente fue una conversación interesante, eso es todo. - se apresuró en decir Chiara.

Ruslana no estaba convencida y continuó con su juego, observando atentamente a su amiga.

- ¿Segura? Porque la manera en que cuentas la historia y esa sonrisita tonta que se te escapa... Parece que algo más está pasando aquí. - comentó en un tono burlesco.

Chiara intentó mantener su compostura, pero en su interior, una tormenta de emociones estaba comenzando a emerger. ¿Podría ser cierto? ¿Estaba empezando a sentir algo por Violeta, la chica más temida de la cárcel? No podía ser cierto, hace poco que se conocen.

- Ruslana, te lo aseguro, no hay nada más que una simple amistad entre Violeta y yo. No pienses tonterías. - dijo Chiara con firmeza.

Ruslana asintió con una sonrisa comprensiva, pero en el fondo, no podía evitar preguntarse si había más de lo que Chiara estaba dispuesta a admitir. Sin embargo, decidió respetar la privacidad de su amiga y no presionarla más sobre el tema.

- Está bien, Chiara. Si alguna vez necesitas hablar sobre algo, estoy aquí para ti, ¿de acuerdo? - finalizó Ruslana.

Chiara asintió con gratitud, sintiendo el peso de su secreto sobre sus hombros mientras se preguntaba qué depararía el futuro en lo que respecta a sus sentimientos por Violeta.


- VC, spirito
Maratón 2/2

Recuerdo que esta historia tiene capítulos cortos!!

Amor entre rejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora