Confrontación en el desayuno

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Al día siguiente, los guardias acompañaron a Chiara y Ruslana al comedor para el desayuno. Mientras esperaban en la fila, Chiara notó que un grupo de reclusas las miraba fijamente desde una mesa al otro lado del salón. Entre ellas, destacaba una pelirroja con una mirada penetrante, conocida como "lanefervivi".

- Chiara, no mires ahora, pero creo que estamos siendo observadas por el grupo de la mesa de allá. - susurró Ruslana.

- Lo vi. Parece que no son precisamente las personas más amigables de la prisión.

- Sí, mejor ignorarlas y seguir con lo nuestro. - finalizo Ruslana con cautela.

Pero antes de que pudieran continuar, una de las reclusas del grupo se levantó y se acercó a ellas con paso decidido. Era Denna, la rubia de aspecto intimidante, conocida por haber matado a su propia familia.

- ¿Qué tenemos aquí? Dos novatas frescas en el bloque. ¿Se han perdido, chicas? - dijo Denna con una sonrisa siniestra.

- No, estamos bien. Gracias por preguntar. - contestó Ruslana manteniendo la calma.

- ¿Cómo se llaman? No he visto sus caras por aquí antes. - dijo la rubia ignorando su respuesta.

- Soy Chiara, y esta es Ruslana. - dijo con firmeza.

- Encantada de conocerte, Chiara. Soy Denna, y estas son mis amigas, "lanefervivi" y Naiara. - rió con malicia.

La morena, Naiara, se acercó también, con una mirada desafiante en sus ojos.

- Así que eres la nueva chica en la cuadra, ¿eh? Espero que no vayas a causar problemas. - dijo la morena en tono burlón.

- No tengo intención de causar problemas. Solo quiero cumplir mi condena y seguir adelante. - contestó Chiara aun manteniendo su compostura.

Violeta, conocida como "lanefervivi", se mantuvo en silencio, observando a Chiara con una intensidad que la hizo sentir incómoda.

- Bueno, chicas, parece que tenemos visitas. Pero no se preocupen, nosotras nos encargaremos de hacerlas sentir como en casa en este lugar. - dijo Denna.

Con esas palabras amenazadoras, Denna y sus compañeras regresaron a su mesa, dejando a Chiara y Ruslana con un sentimiento de inquietud en el estómago. A medida que continuaban su desayuno, ambas se preguntaban qué les depararía el futuro con ese grupo de reclusas al acecho.


- VC, spirito

Amor entre rejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora