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Charles

El sol apenas se asoma en el horizonte cuando llego a la oficina. El aire está cargado de tensión mientras subo al elevador hacia mi lugar de trabajo. Sé que debo abordar el tema del beso con mi Carlos, aunque no estoy seguro de cómo reaccionará.

Al entrar en la oficina, encuentro al Sr. Sainz sentado en su escritorio, tiene la puerta de su oficina abierta por completo, con la mirada fija en su computadora. Su rostro se endurece cuando me ve entrar, y puedo sentir la frialdad en su mirada mientras me acerco.

—¿Qué quieres?—Pregunta bruscamente, sin molestarse en ocultar su irritación.

Respiro profundamente y me detengo frente a su escritorio, tratando de mantener la compostura.

—Necesitamos hablar—Digo con determinación, aunque mi voz tiembla ligeramente.

El Sr. Sainz levanta una ceja con incredulidad—¿Qué podría haber que necesitemos hablar tan temprano en la mañana?— Responde con sarcasmo evidente.

Decido no dejar que su actitud me desanime—El otro dia... lo que sucedió el otro dia no debería haber pasado—Digo, tratando de mantener la firmeza en mi voz a pesar de la creciente sensación de malestar en mi estómago.

El Sr. Sainz frunce el ceño, sus labios se tensan en una línea fina—¿Estás insinuando que fue mi culpa?—Pregunta con voz gélida, sus ojos brillando con una intensidad que me hace retroceder un paso.

—No, no eso—Respondo rápidamente, sintiendo cómo el calor sube a mis mejillas—Solo quiero dejar claro que fue un error.

Él me mira fijamente, su expresión impasible—Lo sé—Dice finalmente, su voz cortante y desprovista de emoción—Pero no podemos permitir que este tipo de comportamiento interfiera con nuestro trabajo.

Asiento con la cabeza, sintiendo una mezcla de alivio y decepción. Había esperado una reacción más comprensiva de su parte, una explicación del porque me beso, pero está claro que no tengo su simpatía.

—Ahora, si eso es todo, tengo trabajo que hacer—Continúa, volviendo su atención a la pantalla de su computadora como si yo ya no estuviera allí.
Me siento desanimado mientras me alejo de su escritorio, sintiendo el peso de su desaprobación sobre mis hombros. Esta conversación no ha ido como había esperado, pero al menos he dicho lo que necesitaba decir.

Me preparo mentalmente para enfrentar el día que se avecina, sabiendo que las cosas entre Carlos y yo nunca volverán a ser las mismas.

El resto del día pasa en un borrón de actividad frenética, pero mi mente sigue dando vueltas en círculos sobre lo que ha sucedido. Me pregunto si podré superar esta situación y continuar trabajando en esta oficina, o si será mejor comenzar a buscar otras oportunidades.

Cuando llega la hora de irme a casa, me siento aliviado de poder escapar de la tensión que ha estado pesando sobre mis hombros todo el día. Camino por las calles iluminadas por las luces de la ciudad, tratando de despejar mi mente de los pensamientos que me atormentan.

Al llegar al apartamento, me encuentro con la oscuridad envolviendo la sala de estar. Me siento en el sofá y dejo escapar un suspiro cansado, preguntándome qué deparará el futuro.

Escucho como se abre la puerta y entra Checo seguido de los reales.

—¿Dónde está Charles?—Inquiere Pierre.

—Aqui, en la obscuridad.

—Te ves cansado, el Sr. Sainz te tiene ocupado—Dice George.

—No lo menciones, ya estoy harto de el.

—¿Te hizo algo más?—Checo ya está a nada de enojarse, bueno ya está.

—No exactamente.

—Explicate Charlie, con todos los detalles desde el más grande hasta el más mínimo.—Alguien comenzó de chismoso.

—Espero que no sea tan malo como lo dijo mi novio—interviene Oscar.

—Hmm, malo no es, pero bueno tampoco.

—¿Entonces?—Cuestiona Yuki confundido.

—Bueno, digamos que me beso—Es hora de salir corriendo.

Aprovecho que estan confundidos y trato de escaparme a mi habitación.

—Alto ahí cabron, ¿Te beso? ¿Carlos Sainz?¿El mismo pendejo que te trae de su pendejo?—Ay no, Checo preguntando no es raro, pero más de 3 preguntas seguidas ya es peligro asegurado.

—Si, si y si.

—¿Cómo paso eso?—Ya era mucho silencio por parte de Lance.

—En resumen, fuimos a revisar una obra, antes de llegar noto que ya no tenía aroma y le dije que tenía un parche, me lo quité y cuando llegamos el se iba continuamente para luego volver, de un momento a otro perdí el rastro de donde estaba y llegó por detrás, me dio un susto y yo iba a caer pero me sostuvo—Todos me miran confundidos—Y nos besamos.

—Entonces, ¿Le correspondiste el beso?—Yuki ya está enojado, vamos a morir.

—Si y no.

—Explicate!!!—Si, definitivamente está enojado.

—Al principio si, pero después nos separamos y salí huyendo al auto. Solo eso.

Parece como si les hubiera dicho que iba a morir mañana, es un evento a nivel mundial que no tengan nada que decir, ahora sí me voy a mi habitación logrando mi cometido.

Ya mañana será otro día.


「」

Los reales: Checo, Pierre, Lance, Yuki, George y Oscar.

LEC16SAI55 🫶🏻.

Obra Del Destino || CharlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora