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—Hola mi ojitos de cielo despejado, —saludó Harry, un bello y atractivo alfa, a su mejor amigo, un precioso omega llamado Louis.

—Hola gatito, —respondió sonriendo. —¿Cómo te fue en tu cita?

—Ya sabes, lo mismo de siempre. No le gustó sentir el aroma de un omega en medio del mío, y fue incómodo. Le expliqué que ese delicioso olor a helado de chocolate era de mi mejor amigo, y no le gustó la idea de que fuéramos tan cercanos.

—¿Pero de verdad le explicaste que solo somos eso? A veces ni siquiera te molestas en que te entiendan.

—Es que es innecesario. El omega de ayer, por ejemplo, olía a vainilla y miel, y sabes que no me gustan los aromas dulces, excepto el tuyo... Mi olor a vino tinto no queda bien con algo tan empalagoso. Y por si fuera poco, me dijo sin rodeos que de tener algo no podía volver a verte, ¿te imaginas? Creo que me reí como diez minutos, hasta que se enojó y se fue.

—¿Estás seguro de que es buena idea? Lo digo porque creo que es casi imposible que puedas tener un omega si yo sigo aquí. Y de eso quería hablarte...

—¿Qué pasa? ¿Por qué tus ojos se nublaron?

—Ryan, él no quiere saber que nos seguimos viendo y yo... Tú sabes que él es importante para mí y quiero salvar mi relación. Harry, voy a morir de la pena, pero voy a dejar de pedirte ayuda. Le prometí que dejaría de hacerlo, pero le advertí que no dejaría de verte. Discutimos.

—No te pongas triste, te entiendo, en serio y también lo entiendo. Sabes que si cambias de opinión, siempre estaré aquí.

—Lo sé... ¿Puedo?

Harry sonrió. Esa mirada tan maravillosa y esa manera de hablar, solo significaba que Louis quería ser tomado en brazos, para poder meter su nariz en su cuello y poder aspirar su aroma directo de su fuente de olor. Louis inspiró con fuerza, mientras sus dedos se perdían en los suaves rizos de su amigo.

—Ya vete, se te va a hacer tarde y luego peleas con Ryan. Llámame si necesitas algo.

Harry vio correr a Louis, directo al paradero para tomar el bus que lo dejaría en apenas tres minutos afuera del edificio donde vivía con su novio desde hace un año.

Caminó hacia su casa, estaba a dos cuadras de esa bonita plaza. No le costó decidir cambiarse desde su amplio departamento casi en las afueras de Londres a esa casa de un piso, casi escondida cerca del centro de Londres. Harry nunca dudaría de moverse por todo el planeta si eso significaba estar cerca de Louis.

Estaba seguro de que eran almas gemelas, los dos lo sabían en realidad; pero también sabían y aceptaban que el hecho de serlo, no significaba que sí o sí debían tener una relación de pareja. Y ellos se amaban como amigos, era obvio, su trato correspondía completamente al de mejores amigos.

Recuerda perfectamente esa noche de verano, en que iba caminando con Zayn, uno de sus pocos amigos, alfa comprometido con un dulce omega, y con quienes además trabajaba y vieron a Louis tropezar y caer por llevar en sus brazos enciclopedias grandes, bastante pesadas. Lo ayudaron, y de inmediato Harry y Louis conectaron. Luego lo acompañaron a su departamento, y Harry le dio su número anotado en un pequeño papel de color verde.

Nunca imaginó que Louis lo llamaría al otro día para agradecerle y preguntarle sin rodeos si quería acompañarlo a una venta de bodega que se haría en la noche, donde se rematarían diferentes artículos.

Fue una noche fantástica. Hablaron con toda la confianza del mundo, se rieron, compraron muchas baratijas inútiles pero que los hicieron muy felices. Distintas salidas y panoramas se fueron sucediendo en ese primer mes, y su relación se volvió profunda, fuerte, irrompible. Cuando Louis decidió tomar un curso anexo de escultura, paralelo a su licenciatura de arte, era normal ver a Harry en la universidad, cargando maderas, fierros, atriles y bastidores, galones de pintura o cajas con diferentes géneros. Todos materiales para que Louis pudiera estudiar tranquilo, y que se le dificultaba llevar en bus; entonces Harry se ofrecía a comprar, movilizar, instalar, o lo que fuera que Louis necesitara.

My Best Friend, History Omegaverse Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora