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Louis muchas veces lloraba, y Harry lo consolaba pensando que era por la pérdida del bebé. Y sí, aún se sentía triste por ese motivo, pero se había convencido de que ya no le dolía tanto, había hecho un trabajo de mucha reflexión y aunque sería parte de su historia para siempre, lo había dejado en manos del universo. Le gustaba pensar que su cachorro se había convertido en una estrella luminosa que aparecía cada noche en el cielo inmenso. Sus lágrimas tenían el nombre de Harry, porque su frustración era cada vez peor, solo quería poder gritarle a la cara que lo amaba y que el alfa lo sorprendiera diciéndole que también lo amaba, y fueran felices para siempre, así de fácil y rápidamente casarse y vivir oficialmente juntos como una pareja, no como ahora que vivían juntos como amigos.

Harry sufría una verdadera pesadilla cada minuto de sus días. Su lado posesivo aparecía para chillarle en el oído que habían muchos alfas mirando a Louis, que más de alguno lo invitaría a salir, más de alguno lo ayudaría en la universidad, más de alguno intentaría sobrepasarse... Y de solo imaginarlo se enfurecía al borde de estallar. Uno de esos días terminó rompiendo un juego completo de vasos, todo porque Louis había abrazado a uno de sus compañeros que estaba de cumpleaños. Lo confundía sentirse tan frágil, tan vulnerable, tan al borde del caos y del desastre cuando no estaba cerca de Louis, y apenas lo tenía entre sus brazos todo se calmaba y le devolvía su poder y su confianza.

Llevaban ya casi dos meses en esa rutina desesperada y algunas cosas habían ocurrido. Louis había completado el tratamiento y llevaba más de un mes libre de sífilis, sintiendo que por fin pudo terminar con esa etapa tan horrible. Ryan había sido detenido hace algunas semanas y juzgado por homicidio e intento de asesinato. El veredicto se iba a dar en un mes más, pero antes de que eso sucediera, se quitó la vida. Su relación de amor con Marise fue una farsa, ella jamás lo quiso, solo lo utilizó, y la enfermedad había comprometido varios órganos, por lo que había entrado en un etapa sin retorno. Supo que Louis había perdido al bebé, y era lo que buscaba, su mente retorcida no quería dejar ningún cabo suelto y se sintió con el derecho de decidir la muerte de ese pequeño e indefenso ser, aun sabiendo que tendría una vida maravillosa.

También, Louis había terminado su curso extra de escultura con nota máxima, y estaba evaluando tomar uno de recursos renovables en el arte, pero finalmente decidió dejarlo para el siguiente semestre, quería dedicarse con todo a la última parte de su carrera y a pensar en cómo ofrecer sus trabajos. Tenía muchas ideas en mente, quizás necesitaría un curso de administración, o empezar a cotizar un local, tal vez unir sus ideas con las de algún compañero... Estaba emocionado.

Harry había logrado encontrar el ritmo de trabajo, por fin, después de tantos meses. No era fácil llevar cuatro negocios tan distintos, pero aunque le costó, aprendió a confiar en su equipo. Rose había aprendido muchas más cosas, y se manejaba excelente. Tanto así, que Harry pudo darles unos días de descanso a Zayn para que disfrutara con Liam, y retribuirles toda su ayuda.

Era un día sábado tranquilo, en que Louis quería simplemente salir por un helado y disfrutar de la brisa, caminar sin apuro, tal vez en silencio... Y solo.

A Harry le extrañó, lo hizo sentir un poco desilusionado, pero al mismo tiempo, también necesitaba un respiro.

En ese aislamiento, buscaban decidir qué harían. Era como si se hubiesen puesto de acuerdo, y entendieran que ya no podían soportar lo que estaban viviendo. Para bien o para mal, tenía que terminar porque jamás podrían tener a alguien más en sus vidas, porque el único espacio ya estaba ocupado. Alejarse iba a ser una muerte lenta, pero tal vez algún día podrían olvidar y volver a empezar, cuando tuvieran cien años...

Harry había leído un poco, luego cocinó una ensalada ligera, y se dio un baño largo, muy largo, sumergido en el agua caliente. Desnudo caminó por la casa, sin cuidado de mojar el piso, y contestó algunos mensajes. Los habituales, a su mamá, a la de Louis, a Zayn y a Rose.

My Best Friend, History Omegaverse Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora