🐱 24 🌙

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A mediodía llegó Louis, con una fuente con frutas para compartir con su alfa. Lo encontró en la oficina, revisando pendientes muy concentrado.

—Hola gatito, —saludó sentándose en las piernas de su alfa que de inmediato perdió sus manos bajo su polera.

—Qué rico que llegaste ojitos, ¿qué trajiste?

—Fruta, ¿quieres comer conmigo?

—Claro que sí.

Comieron entre besos, hasta terminar el último trozo.

—Deberían llegar los demás en cualquier momento.

—Sí ojitos, pero quería preguntarte algo.

—¿Qué pasa gatito?

—Pensaba si nos mudamos de una vez al departamento. Estamos perdiendo demasiado tiempo en traslado y no tiene sentido. Creo que estaremos bien mientras esperamos que nazcan los bebés, ¿qué dices?

—Que te amo y que me parece perfecto... 

Comenzaron un beso largo, dulce, tierno. 

—En unos días llega tu familia, y también hay que dejar tiempo para eso. Creo que hoy en la noche puedo avanzar con dejar nuestras cosas en cajas para mudarnos mañana. Necesito que ojalá en dos días máximo esto empiece a funcionar, estamos perdiendo mucho dinero y hay muchos pedidos que cumplir.

—Lo sé alfa, pero lo vamos a hacer, no te abrumes, ¿bueno?

—Pero, si me estreso, ¿me ayudas...?

Y una vez más se besaron, pero ahora aparecieron suaves caricias, delicadas, cariñosas.

En ese momento llegaron Samy y Fran, y también Jo. Mientras más manos mejor, porque Zayn estaba desayunando con Liam y llegarían más tarde.

Iban siguiendo las indicaciones de Harry y poco a poco fue tomando forma, y quedando listas las vitrinas con productos y todo lo demás, como el sector para la caja, para las bolsas, para el baño de los vendedores. Cerca de las cinco de la tarde terminaron con ese gran local, mientras Zayn y Liam terminaron los detalles de la oficina y los artículos tecnológicos. 

Oficialmente, estaban listos para comenzar a trabajar, pero lo harían en dos días. 

Harry, aprovechando que estaban todos motivados, les pidió ayuda para embalar las cosas de su casa y poder dejar todo listo también. Pidieron comida a domicilio, y luego de comer se pusieron manos a la obra. Terminaron a las diez de la noche, agotados.  Les pagó el taxi a las chicas, además de pagarles por su ayuda y se acostaron a dormir.

El nuevo día trajo más trabajo, pero por fortuna ya quedaba lo menos. A mediodía llegaría el camión para retirar todo de la casa y llevarlo al departamento. Liam y Zayn se fueron antes, para recibir todo y pedir almuerzo, porque Jo no alcanzaba a cocinar. Toda la tarde estuvieron ordenando, pero terminaron. Esa noche por fin, cada uno durmió en su respectivo hogar.

—Estoy muerto gatito, —dijo Louis bostezando, ya entre los brazos de Harry.

—Lo sé ojitos, espero que pronto ya baje un poco esto de tanto movernos. Lo bueno es que ya estamos todos cerca, y más cerca de los locales, —suspiró. —Falta solo instalar a tus mujeres, y que mi mamá empiece con su emprendimiento.

—¿Y yo?

—Pero ojitos, no me has dicho nada, ¿cómo puedo ayudarte? —preguntó besándolo suave.

—Es que no sé por dónde empezar. Creí que debía buscar un local, para exponer mis piezas, pero luego me di cuenta de que no tengo piezas para exponer. También pensé, cómo voy a crearlas si no tengo un taller...

My Best Friend, History Omegaverse Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora