🐱 14 🌙

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—Tengo una llamada perdida de Jo, déjame llamarla, —pidió Louis, agitado después de semejante demostración. Habló menos de un minuto, y cortó. —Dijo que se había encontrado con un amigo de su infancia, y que iba a ir al cine y luego a cenar, que volvería tarde.

—¿Mi mamá? ¿Un amigo? Eso es raro.

—La verdad es que sí, pero me alegra que salga a distraerse.

—Sí, vamos a casa, hace frío.

Tomaron el metro, y luego un taxi. Louis fue a ducharse mientras Harry prendía la calefacción, y revisaba la cena que les había dejado Jo. Cuando Louis salió fresco y limpio, le tocó a Harry. Los dos en sus batas, comieron y tomaron una taza de té revisando mails y mensajes.

—Mañana voy a levantarme a las cinco, tengo que terminar mi escultura y apenas empecé. Estoy inseguro de lo que elegí.

—¿Por qué?

—Estaba indeciso entre el mar y el cielo, y me decidí por el sol... eso no tiene lógica, y ahora me doy cuenta.

—¿Puedes cambiar? Podrías haber hecho el cielo y el mar... Incluso agregar la luna, sería una representación de ti, —sonrió Harry y Louis cayó enamorado otra vez.

—Voy a dejar las tazas en la cocina, las lavo más tarde. Vamos a la cama, quiero que me beses mucho antes de dormir.

—Eso suena increíble ojitos...

Sin quitarse las batas, Louis se sentó por fin sobre las piernas de Harry, y de inmediato dedicó por lo menos tres minutos completos en tener su nariz enterrada en el cuello del alfa, sintiendo como todo encontraba su lugar.

Louis estaba muy intenso, estaba feliz, tranquilo. Comenzó una larga cadena de besos, cual de todos más profundo que el anterior, cual de todos más lujurioso que el anterior.

Las manos de Harry en apenas unos segundos ya habían desnudado el cuerpo de Louis, que recibía sus caricias con gusto, lo incitaba a darle más, estaba desesperado por sentir a su prometido.

—Ojitos... Lo siento, no compré condones... —Murmuró Harry, perdido en el pecho de Louis.

—Mírame... —Pidió Louis. —Solo por hoy, ¿sí? No aguanto más sin ti, te necesito... —Y para demostrarlo, se dedicó a tocar el miembro ya rígido, duro y mojado del alfa, pero antes de seguir, le dio un último beso a Harry y se giró, regalándole la visión de su espalda y de sus redondas caderas, de su trasero jugoso y ardiente.

Harry no podía cerrar la boca. De pronto olvidó respirar, olvidó en que planeta vivía, quién era y cuántos dedos tenía en la mano derecha. Todo se borró de su cerebro cuando vio su miembro, ser tomado con confianza por la mano de Louis, para dejarla al borde de su entrada. Observó en cámara lenta cómo entraba en el cuerpo de Louis, y no pudo evitar gemir con fuerza. Después, no perdió ni un solo segundo del rebote rápido y preciso que lograba el omega sobre sus piernas.

Louis apenas susurraba, estaba demasiado extasiado, había extrañado tanto sentirse parte de Harry, que lo estaba disfrutando excesivamente. Seguramente debido a las ganas que tenían los dos, es que pronto comenzaron a sentir que estaban cerca de llegar a su orgasmo, pero Louis, en un acto incomprensible en ese momento para Harry, salió y se giró, quedando frente a frente una vez más.

Volvió a enterrarse hasta el fondo, dando pequeños saltos, o solo restregándose con fuerza, sintiendo toda la longitud del alfa en su cuerpo. Solo un beso, cuando Louis supo que ya era el tiempo de Harry.

—Anúdame, márcame...

Con esas palabras, Harry acabó. Siguió moviéndose, impulsándose, para que Louis llegara también, y en medio de la nube de placer que lo abrazaba, lo anudó. Sus dientes aparecieron grandes y brillantes, y lo mordió en el cuello, en el lado derecho. Cuando sintió el calor del semen del omega en su piel, volvió a morderlo, ahora en el lado izquierdo, provocando un nuevo orgasmo en Louis.

My Best Friend, History Omegaverse Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora