Capitulo 02

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Vladimir

Los cuerpos se movían de un lado a otro con el compás de la música que se reproducia en todo el lugar.

Las piernas de la pelirroja estaban sobre mis muslos, sus manos hacían caricias leves por mi mejilla mientras sus labios devoraba mi cuello con ferocidad, deseando por más.

La copa sobre mi mano se había quedado sin contenido y solo tuve que moverla un poco para que una camarera llegara de inmediato a rellenarla de nuevo.

En un movimiento rápido la mujer quedó sobre mi regazo está vez para besar mis labios, la tomé de las caderas mientras ella comenzaba a hacer fricción sobre mi miembro.

Hasta que alguien nos detuvo de seguir en lo que estábamos, Diana apartaba a la mujer de mi lado con una cara de pocos amigos en el rostro.

-¡Vete!- le gritó a la mujer para que pudiera escucharla por encima de la música.

En cuanto la pelirroja salió de nuestro campo de visión acomodándose el vestido y el cabello, Diana tomo su lugar sobre mi regazo besandome con desesperación.

Hizo que mis manos se posaran sobre su cintura para así poder acercar su cuerpo más al mío.

Comencé a mover sus caderas sobre mi miembro el cual anciaba por seguir con la fiesta en privado, enrolle su cuello entre mi mano para hacer algo de presión en la zona y poder introducir mi lengua en su boca.

Ella detuvo el beso, sus manos cayeron sobre mis hombros y con una mirada llena de enojo fue que comenzó con sus jodidos reclamos.

-¿Quién era ella?- su tono demostraba lo inconforme que estaba- ¿Por qué la tenías sobre tus piernas? Si tanto querías follar con alguien me hubieras hablado a mi.

-Jodiste el momento- la baje de mi regazo para volver a tomar la copa de la mesa y tomarme todo su contenido.

-Vladimir- su mano cayó sobre mi brazo, su mirada se había cambiado a una muy diferente, casi podría jurar que retenía algunas lágrimas- quiero que formalicemos esto.

-¿Qué tenemos que formalizar?- entrecerre los ojos volviendo a recargar mi espalda sobre el respaldo del sillón, una sonrisa cínica apareció en la comisura de mis labios.

-Quiero dejar de ser una más, quiero ser la única para ti.

-Ya lo habíamos hablado - rodé los ojos tomandola del menton para que me mirara a los ojos- desde el principio te deje muy en claro que solo follariamos y nada más, pero si quieres formalizar te digo de inmediato que eso nunca sucederá, yo busco diversión, más no un compromiso.

Solté mi agarre sobre ella, una lágrima bajaba por su mejilla.

Llevábamos más de tres años conociéndonos, somos follamigos, sin compromiso, ella puede estar con quién quiera así como yo también, sin necesidad de hacer un solo reclamo, no tenemos una atadura el uno con el otro.

Y eso se lo deje muy en claro desde el principio, bien se lo acabo de decir a Diana, yo solo busco diversión para una sola noche o si se puede para más, pero nunca un compromiso. Aún no he conocido a la mujer que tenga ese control sobre mi.

Y dudo que algún día la conozca.

-Tengo que irme- acomode mi traje al ponerme en pie.

Dominio oscuro: La pasión encadenada (Completa ✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora