Violeta
Termine de lavarme los dientes y dejar el cepillo en uno de los vasos, cerré la puerta del baño y camine hasta sentarme en la orilla de la cama.
Me quite los zapatos y cubrí mi cuerpo con la manta, el brazo de Vladimir rodeo mi cintura acercando mi cuerpo al suyo, me gire para poder ver su rostro.
–Pense que ya estabas dormido– murmuré jugando con algunos mechones de su cabello.
–Te estaba esperando– abrió los ojos y elevó el rostro para poder verme– necesitaba decirte algo.
–¿Qué pasa?
–Invite mañana a algunos hombres para notificar algo, será por la noche para que tengas mucho tiempo para poder arreglarte y poder presumir de mi mujer– dejo un corto beso sobre mis labios.
–¿Tu mujer?– enarque una ceja al igual que sonreía a medias.
–Mi mujer, mi emperatriz, mi droga, mi todo– sus manos se aferraron a mi cintura– pero sobre todo mía.
–Il tuo– susurré cerca de su oído.
Gire mi cuerpo quedando de espaldas a él, apoye mi cabeza sobre la almohada su brazo paso por mi cadera pegando mi espalda a su pecho.
Dejo un beso sobre mi mejilla y volvió a recostarse.
–Descansa– susurro.
–Igual.
___
Acomode mi cabello dejándolo caer sobre mis hombros con ondas, me di un último vistazo en el espejo y lo único que rondaba por mi cabeza era que ya necesitaba urgentemente un corte de cabello.
Puse el labial rojo sobre mis labios y cuando gire sobre mis zapatos me encontré con Vladimir viéndome recargado en el umbral de la puerta, se mordia el labio inferior y me miraba de pies a cabeza.
Camine contorneando mis caderas hasta que estuve frente a él y atrape su rostro entre mis manos, la barba estaba más crecida en su rostro y lo hacía ver sumamente sexy.
–No sabes cuánto deseo quitarte en este mismo momento ese bendito vestido– murmuró con la voz más ronca de lo normal.
–¿Por qué crees que me lo puse?– le sonreí con picardía.
Era un vestido ajustado color negro, se adheria a cada una de mis curvas, hacía ver mis pechos con un escote en V muy pronunciado, de alguna manera mis caderas se habían ensanchado y mi cintura se veía más delgada, me llegaba un poco arriba de las rodillas y tenía unos tirantes muy finos y delgados.
Sus manos se posaron sobre mis caderas pegándome a su cuerpo donde pude sentir su miembro rozando mi zona baja.
–Sera mejor que te vayas o sino te follar ahora mismo contra la pared– toda mi piel se erizó ante sus palabras.
–Me tendrás está noche querido– le dejé un corto beso sobre los labios mordiendo su labio inferior– no podemos hacer esperar a los invitados.
Pase por un lado suyo cerrando la puerta detrás de mi, sentía como mis mejillas se habían encendido. Me tenía que controlar, había mucha gente esperando en el primer piso y lo que menos quería era que nos escucharán en pleno acto.
Camine hasta quedarme recargada en la verja que impedía que te cayeras del segundo piso, unos segundos después Diana se quedó a mi lado mirando hacia la entrada por dónde los invitados comenzaban a llegar.
–Me estoy comenzando a cansar de esto Violeta– comenzó a hablar en español, lo que quería decir que esto que íbamos a platicar sería parte del plan– estoy harta de verte salir cada día de su habitación.
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Dominio oscuro: La pasión encadenada (Completa ✓)
SonstigesSiempre me habían dicho que el amor puede surgir en cualquier lugar, pero.. ¿También puede surgir en dos egocéntricos que no quieren que nadie esté por encima de ellos? Tienes que descubrirlo en un mundo lleno de traiciones, amor y sobre todo... Pas...