Capitulo 24

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Violeta

La primera acción que se me vino a la mente en cuanto abrí los ojos está mañana fue mirar a mis lados, esperando con una mínima esperanza que el cuerpo de Vladimir descansará junto al mío.

Pero toda esperanza se desvaneció cuando no lo encontré. En algo Diana había tenido razón, a Vladimir no le gusta pasar la noche completa con una mujer.

Y dudo que yo fuera la excepción.

Me di una ducha rápida para después ir hasta mi armario y sacar un vestido rosa palo que era ajustado en todo el cuerpo, con unos tacones color crema y dejar mi cabello suelto para que terminara de secarse completamente.

Baje al primer piso y cuando pregunté por Vladimir me habían dicho que se había ido por la mañana muy apresurado.

Entre en la sala encontrándome con Ivanov quien estaba dándome la espalda viendo por el gran ventanal que daba hacia el jardín.

–Buenos días– saludé más por educación que de gusto.

Hace más de una semana que no lo veía, como si se hubiera ido de la mansión solo para no verme. El castaño giro sobre sus zapatos para poder tenerme en su campo de visión.

Pero solo se limito a recorrerme con una mirada llena de desprecio para después volver a girar sobre sus zapatos y mirar por el ventanal.

–Hace mucho tiempo que no te veía Ivanov– trate de comenzar con una conversación cordial– ¿Dónde has estado? Bueno, si es que se puede saber.

–No, no lo puede saber– su mandíbula se marco más ante su respuesta.

Me posicione a su lado cruzandome de brazos y mirando su perfil entrecerrando los ojos, él hizo lo mismo y se giro para tenerme de frente.

–Tengo el presentimiento de que no te caigo del todo bien– asentí unas cuantas veces.

–En eso tiene razón– se cruzó de brazos al igual que yo.

–¿Puedo saber el por qué?– enarque una ceja.

–¿Todavía lo preguntas?– entrecerró los ojos– algo tramas Violeta, es muy raro que de un día para otro te hayas interesado en Vladimir cuando incluso lo amenazante de muerte el primer día que se vieron.

»–Podras engañar a todos pero no a mí, cuando menos lo pienses descubriré lo que te traes entre manos y haré que Vladimir te eche a patadas de esta casa, podrás ser muy bella, pero te falta inteligencia– con su dedo índice dio un pequeño golpe en mi frente.

Sonreí a medias sin quitar la mirada de la suya, pensaba que podría intimidarme con tan solo unas simples palabras, pero se necesitaba de mucho más para que bajara la mirada.

–No me subestimes Ivanov, porque cuando me lo propongo consigo lo que tanto quiero y no necesariamente lo consigo con mi belleza, sino con estrategias– me acerque a él y me puse de puntillas para poder estar al alcance de su oído– ya veremos al final quien tiene más que perder.

Una media sonrisa se formó en mi rostro viendo como el suyo se contraía formando una expresión llena de irá, podía incluso ver a través de sus ojos como anhelaba sacarme de la mansión a patadas.

Pero estoy segura que si él llegaba a tocarme un solo cabello Vladimir se encargaría de cortarle las manos y después matarlo de forma lenta.

–Eres un monstruo– murmuró por lo bajo con desprecio.

–Ya lo sabía querido– me aleje de él y salí de la sala con la cabeza en alto.

Ivanov pensaba que con sus palabras me intimidaria, pero al final veríamos quien es el que termina con la cabeza baja.

Dominio oscuro: La pasión encadenada (Completa ✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora