JungKook mentalmente llevo la cuenta de los segundos que en cierto punto dejó de contar y solo se enfocó en desplegar su espíritu para estar atento mientras terminaba de secar la piel de su rostro y ganaba un poco de la determinación que hasta hace unos minutos lo impulsó a enfrentar lo que tanto anhela por volver a sentir, pero que el miedo le impide dar rienda suelta a lo que lleva años conteniendo.
Ahora que ha podido vivir en carne propia lo que TaeHyung ha estado sintiendo y que entre toda la marea de secretos que los separaron el amor sigue primando con deslumbrante fuerza, se convirtió en la motivación que tanto espero. Así que por primera vez va a tragarse el temor que se anido en todo su cuerpo y que al ver su rostro una última vez frente al espejo, el sabor de su boca se llenó de arrepentimiento al haber postergado durante tanto una verdad que siempre estuvo frente a él, pero que su falso odio no le permitió reconocer.
Sin embargo, lo que menos tiene en ese momento es tiempo para desperdiciar y menos en algo tan banal como el remordimiento, porque ya nada puede hacer para cambiarlo, sino aprovechar el presente y la claridad que HyungSik le arrojó a sus afligidos sentimientos que parecen haber tomado el control de su cuerpo en el instante en que su espíritu retorno a su cuerpo después de verificar que efectivamente D'Angelo llegó en compañía de Caruso que mantiene un brazo sobre los hombros ajenos mientras sonríen.
―¿Qué te sucedió? ―preguntó JungKook al reparar en los rastros rojizos alrededor de los orbes plateados como un síntoma tardío del llanto que se evaporo con rapidez, debido a que la oscuridad arropo a los dos únicos seres que vagan por la casa con destino a sus habitaciones.
Justo cuando llegaron, deshizo la conexión de su espíritu al no querer escuchar lo que entre susurros estaban diciendo y prefirió verificar su aspecto, de nuevo, en el grande espejo de la habitación en el que observo el pantalón y la sudadera a juego que lleva en una tonalidad grisácea y que considero cambiarse cuando fue su flama la que lo sacudió para que no perdiera más tiempo.
Miró su reflejo una última vez para animarse mentalmente y suspiro con profundidad en el instante en que los nervios despertaron en su abdomen y sonrió por la timidez que solo experimento cuando TaeHyung estaba a su lado. Él fue el único merecedor de la pureza de su amor que sigue viva.
Sin darse cuenta y solo hasta que llegó al extenso pasillo que une ambas casas, reparó en lo que está a punto de hacer y que en definitiva le hizo perder el hilo secuencial de pensamientos en los que había planeado que decir, para que no quedaran dudas.
Pero fue consciente que la improvisación es lo único que tiene de su lado porque las palabras anteriores se sumergieron en una laguna a medida que subía los escalones y al llegar al segundo nivel, siguió hacia el frente que es donde está la habitación del pelirrojo, quien está solo, luego de despedirse de SeokJin, que para su fortuna no fue a la propia sino que siguió hasta la de HyungSik, lo cual le concede mayor tiempo para hablar con D'Angelo, en caso de que el contrario quiere seguir hablando con él.
―¿Se supone que vas a seguir allí de pie? ―molesto el pelirrojo con una retadora sonrisa entre los labios de corazones que fue lo primero que JungKook observó al levantar su rostro y ver que frente a él estaba TaeHyung.
¿En qué jodido momento se quedó mirando la puerta y peor aun cuando se abrió la misma que ni siquiera lo noto? Ese primer intento de iniciar la conversación fue desechado por su atontado estado que incluso le quitó el habla.
―Yo solo venía a... ―sonrió apenado bajando la mirada hasta sus pies descalzos al no resistir la intensidad con la que el Lucem lo estaba mirando, conteniendo la burbujeante sonrisa que lo hizo reír a él primero para ser seguido por TaeHyung que negó con su cabeza antes de jalarlo de su brazo para que ingresara a la habitación. Tan solo se dejó hacer por sus manos y terminó arrinconado contra la puerta cuando fue cerrada.
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El Monarca de Sangre || Taekook
Fanfiction"Seres excelsos que del Cosmos nacieron, y desde las profundidades serían condenados por los errores del pasado" Los Celestiales, una raza de seres creados por el Cosmos, como su primera y única materialización de la vida que del mismo nacería; fuer...