ⅩⅩⅡ: Expiación y amarga tribulación

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Día 565

La prolongada estadía que planearon se acortó tan solo un día antes de que finalizará, y por ello creyeron prudente alargar el tiempo y pasar los últimas horas en diversas actividades en las que pudieran integrarse para que los sucesos de hace varias horas atrás no sea más que una consecuencia de las labores que tuvieron como foco principal la instauración de un nuevo sistema de avanzada que se desarrolló a partir de la Inteligencia Artificial que ya está operando y analizando desde la sede central en Rea, debido a la protección que brinda el agua como un potente conducto natural, que ahora mismo está captando los datos que están obteniendo de Proteus.

Por lo que, JooHyuk también aprovechó ese día para abrir un espacio en su agenda y terminar de darle orden y definición a los últimos asuntos que involucran los tratados y la información extraoficial que discutieron por varios minutos sobre el hecho de que los Exul tienen infiltrados en su territorio y no hay más opción que convivir o al menos sortear lo que su presencia allí significa.

Ya que sacarlos, previamente al haber identificado a algunos de ellos, los va a alertar y todo lo que hicieron carecerá de sentido, así que la decisión más sensata es que quienes estén allí sigan tal cual como venían. Con una ventaja a su favor, al haber reforzado las fronteras a partir del nuevo escaneo de seguridad que HyungSik instaló, acceder a Proteus, la ciudad principal, ya no será tan fácil como antes.

Y esto a su vez es una advertencia para el fronterizo enemigo que va a conocer las últimas medidas de las que fueron dotadas por parte de la nación unida de Caelestis, y ellos en consecución al ver reacciones que no estaban contempladas van a atacar como respuesta a su intento de provocación.

Esto no es más que la bandera ondeante que marca el inicio de una probable guerra.

―Parece que vives todo el tiempo con hambre ―pronunció HoSeok caminando en conjunto con sus compañeros mientras se dirigen a un restaurante especial que les recomendó el primer regente para visitar.

Creyendo prudente volverse a ver unas horas más tarde para evitar posibles malinterpretaciones, además no hay mucho que puedan hacer o decir, ya todo queda sumido en la espera del siguiente movimiento de los Exul en reacción a sus claras intenciones que los informantes que tienen allí les van a comunicar. Aunque será un poco más difícil debido a los diversos señuelos que dejaron en el camino para dificultar el enlace que si bien ellos no pueden intervenir, sabrán cuando sea emitido para esperar el instante oportuno que puede ser inmediato o tomar tiempo.

Porque ahora atacar cuando tienen las suficientes pruebas a su favor no es más que exponer sus armas y sus cartas para que sean leídas y un contraataque se estructure con mayor fuerza. Una batalla silenciosa en la que ahora se están asumiendo los dos bandos opuestos que están destinados a volver a enfrentarse.

―Después de todo no estoy bien alimentado ―dijo el de orbes citrino al lado de SeokJin que cerró los ojos con fuerza por el doble sentido de sus palabras y por la mirada colectiva que compartieron al comprender lo que estaba diciendo.

―Y luego no eres capaz de soportar la verdad ―devolvió JungKook apoyado contra el cuerpo del pelirrojo que tiene sus hombros rodeados con su brazo para mantenerlo cerca.

Una acción y una señal que no tuvo que verbalizarse para que todos comprendan que la tormentosa pareja que desearon y volvieran todo este tiempo, finalmente esta reunida y no se cansan de verlos tan tranquilos y libres uno al lado del otro.

―Uno más uno menos, a este paso ya no importa ―respondió Park empujando con su hombro a Caruso que se adelantó unos pasos para acompañar al Gran Hechicero que trato de alejarse de él, pero se rindió cuando el de cabellos morados afirmó su brazo para que no lo dejara.

El Monarca de Sangre || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora