ⅪⅩ: Sórdida redención

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Día 563

En el momento en que D'Angelo llegó, vio a JungKook inconsciente sobre la nieve y el rastro de la sangre sobre el blanco impoluto rodeo su cuerpo que aún sufría espasmos por la gran actividad psíquica de la cual fue víctima sin estar preparado para soportarla. Por lo que, con absoluto cuidado resguardo su cuerpo entre sus brazos y desplegó su mente para rodearlo hasta que las pulsaciones se regularon y su flama logró estabilizarse por acción de su intervención.

Luego en el sublime silencio de la noche se sumergió entre las nubes cargadas de dolorosos presentimientos que entre los truenos que alumbraron su recorrido, los sintió vibrar en sus venas por la potencia lejana que lo saludo para agradecerle su llegada. Así que recorrió el cielo al interior de una burbuja de aire para evitar que la lluvia empapara sus cuerpos y en el instante en que llegó a la casa, sus compañeros los estaban esperando para ayudarlos a ingresar al resguardo de calidez que los recibió.

―¿Qué fue lo que sucedió? ―cuestionó JiMin totalmente preocupado, sentado en medio de la sala bajo el tacto de su pareja que está a su lado dándole consuelo por la desesperación que sintió al ver el estado de JungKook. Lo cual agradeció en medio de una cargada mirada de contemplación que fue interrumpida por la llegada de SeokJin y HyungSik quienes se encargaron de velar por el estado de Makris.

A quien dejaron descansando en la habitación, luego de depositar su cuerpo sobre su cama, constataron que estaba profundamente dormido e incluso en medio de un estado similar al de TaeHyung cuando estuvo inmerso en el mundo espiritual, en el que JungKook no está, pero que sí lo tiene ausente.

Sin saber cómo proceder, D'Angelo les dio tranquilidad sobre su estado y que no es más que el agotamiento de su flama de poder que necesita auto repararse después de lo vivido, que es el hecho que los tiene a todos reunidos después de que Caruso y Park llegarán.

―Fue un desbalance de energía que puede estar vinculado a su reciente ascensión por parte de su Elter ―respondió HoSeok para ayudar a su amigo que mantiene su atención en el panorama nocturno detrás del ventanal de la sala, dándoles la espalda, el pelirrojo evitó confrontar la verdad que solo él conoce y que no puede compartir, y es un hecho que Drakos comprende.

Por lo tanto, decidió intervenir para que TaeHyung no se viera forzado a responder.

―Pero es extraño, porque termino a una gran distancia de donde estamos ―volvió a decir Dubois y reparo que él es el único que está agitado por la preocupación que si bien reconoce en las demás expresiones, solo su voz llena el tenso espacio que parece ser demasiado pequeño para lo que cada uno calla recelosamente.

No por falta de confianza, sino por el temor a represalias futuras al hablar de un tema que por ahora es mejor mantener en secreto.

JiMin lo comprendió, cuando finalmente el de orbes grisáceos decidió hablar.

―Todos de cierta manera intuyen que algo más que solo un desbalance de poder afecto a JungKook ―expresó mirando a cada uno de las presentes, con sus manos resguardadas en los bolsillos del pantalón de tela que lleva junto a una holgada camisa negra, centro su atención en JiMin―. Pero incluso por su bienestar es mejor no hacer más preguntas, entre menos conozcan ciertos detalles menos implicados van a estar en medio del entramado en el que estamos. Por favor, ya es más que suficiente lo que ahora hacen y les aseguro que Makris no fue atacado ni mucho menos, solo es parte del designio que él debe vivir ―concluyó en medio de un hondo suspiro que escarbo en sus entrañas por el nuevo hallazgo que recientemente llegó.

Uno que hasta ahora la mayoría de los Celestiales y los Regnandi Magus desconoce, y como no tiene una clara idea de si debe revelarlo, así que considera que lo mejor es guardar silencio y que sean solo JungKook y él, quienes tengan conocimiento de lo ocurrido.

El Monarca de Sangre || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora